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Ceuta aspira a formar parte de Schengen para sobrevivir a la asfixia de Marruecos
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quiere responder a la presión marroquí

Ceuta aspira a formar parte de Schengen para sobrevivir a la asfixia de Marruecos

El presidente ceutí abogará por la inclusión de su ciudad en el espacio Schengen y acentuar así su carácter europeo, pero es poco probable que el Gobierno central acceda a su petición

Foto: Vista aérea de Ceuta y la bahía norte desde el monte Hacho. (Wikimedia/Discasto)
Vista aérea de Ceuta y la bahía norte desde el monte Hacho. (Wikimedia/Discasto)

Si Marruecos asfixia a Ceuta, la ciudad debe buscar oxígeno en Europa. El Gobierno local, que encabeza Juan Jesús Vivas (PP), quiere responder a la presión del vecino marroquí reforzando el carácter europeo de la ciudad incorporándola al espacio de seguridad y libre circulación de Schengen.

Vivas no ha mencionado el Tratado de Schengen, pero sí ha hablado, desde hace una semana, de “la normalización de la frontera a todos los efectos, incluido el tránsito de personas por la misma, sin excepciones que la desvirtúan”. Hoy martes tiene previsto reiterarlo en el marco de una rueda de prensa que dará para exponer las 25 medidas con las que aspira a sacar a Ceuta de la crisis en la que la ha sumido Marruecos desde octubre.

Foto: Imagen de la chirigota en Ceuta.

Cuando España se adhirió, en 1993, al Tratado de Schengen hizo una excepción con Ceuta y Melilla. Los marroquíes residentes en las provincias colindantes de Tetuán (650.000 habitantes) y Nador (600.000 habitantes) pudieron seguir entrando en las ciudades sin visado, pero no en la Península. Se trataba de que tetuaníes y nadoríes pudieran cruzar fácilmente la frontera para hacer compras o dedicarse al comercio atípico, que los marroquíes llaman contrabando.

El director general de la Aduana marroquí, Nabil Lakhdar, puso fin al contrabando con Ceuta el 7 de octubre pasado y, en una entrevista publicada el pasado fin de semana por la agencia EFE, anunció que hará en breve otro tanto con Melilla. Desde las dos ciudades se exportaban a Marruecos, según él, mercancías por valor de entre 1.500 y 2.000 millones de euros anuales, una estimación que del lado español se considera algo exagerada. Al entrar en Marruecos no pagaban aranceles y constituían una competencia desleal para las importaciones efectuadas a través de los puertos de Tánger o Casablanca.

Foto: Foto: EFE.

Lakhdar empezó las hostilidades cerrando, hace 19 meses, la aduana comercial de Melilla abierta en 1866. A través de ella se exportaban legalmente productos por un importe de 47 millones de euros al año. Hace dos semanas, prohibió además la exportación de pescado fresco desde la lonja de Rincón (Marruecos) a Ceuta y tiene la intención de hacer otro tanto con las frutas y hortalizas.

Sus agentes no respetan tampoco en la frontera ceutí el régimen de viajeros y requisan hasta meras cajas de galletas, según testimonios de los viajeros. Sus registros exhaustivos del equipaje colapsan la frontera, que en hora punta se tarda varias horas —hasta siete— en atravesar en coche, disuadiendo así a los turistas marroquíes de visitar la ciudad.

Ceuta ya no tiene nada que ganar permaneciendo fuera de Schengen y su incorporación a ese tratado sí conllevaría algunas ventajas

Como el contrabando ha desaparecido, Ceuta ya no tiene nada que ganar permaneciendo fuera de Schengen y su incorporación a ese tratado sí conllevaría algunas ventajas. La frontera estaría menos congestionada, podría controlarse mejor y no se colarían tan fácilmente en la ciudad los inmigrantes irregulares —cientos de argelinos lo hicieron en 2019 alquilando documentación marroquí— y, sobre todo, los menores no acompañados. Los tutelados por la ciudad son más de 500, a los que hay que añadir otros 300 que viven en la calle.

Foto: Porteadores en la frontera de  Ceuta. (EFE)

Si prospera la propuesta de Vivas, su aplicación perjudicará al entorno marroquí de la ciudad. Acabará prácticamente con las más de 5.000 trabajadoras transfronterizas, en su mayoría mujeres, la mitad de ella legalizadas, que entran a diario en Ceuta para limpiar casas o cuidar a ancianos. Los tetuaníes tampoco podrán ya acudir a las urgencias del hospital comarcal o dar a luz. Más de la mitad de los partos en Ceuta son de mujeres marroquíes que atraviesan la frontera para dar a luz en buenas condiciones.

Las aspiraciones de Vivas coinciden con las de Vox, el partido en el que se apoya para gobernar la ciudad desde que en diciembre rompió con el PSOE, que en junio se abstuvo para facilitar su investidura como presidente. “Desde Vox abogamos por acabar con la excepción Schengen para nuestra ciudad”, repite con regularidad Juan Sergio Redondo, que capitanea en Ceuta la formación ultraderechista.

Foto: Juan Vivas (d), presidente de Ceuta. (EFE)

Es, sin embargo, poco probable que el Gobierno de Pedro Sánchez acceda a la petición de Vivas de cambiar el estatus europeo de Ceuta. Suprimir la excepción ceutí es una decisión unilateral, que podría tomar sin consultar con nadie, pero haría que la frontera ceutí fuera un poco más euro-marroquí y un poco menos hispano-marroquí. Meter la ciudad en Schengen es hacerla más europea y, por tanto, indisponer a Marruecos.

Suprimir la excepción ceutí es una decisión unilateral, que podría tomar sin consultar con nadie

A propuesta del diputado Mohamed Ali Lemague, que encabeza Caballas, un partido localista, la Asamblea de Ceuta ya pidió, en diciembre de 2011 y por unanimidad, el ingreso de la ciudad en la unión aduanera europea de la que también quedó excluida, porque así lo solicitó, en 1986 cuando España se adhirió a lo que entonces era la Comunidad Europea. Previamente, la comisión mixta Congreso-Senado para la Unión Europea se había pronunciado en el mismo sentido que la Asamblea.

El Partido Popular, entonces en el Gobierno, no mostró ningún interés por satisfacer la petición de la Asamblea, que hubiese tenido que ser aprobada en Bruselas por la unanimidad de los Estados miembros. Íñigo Méndez de Vigo viajó a Ceuta en 2013, cuando era secretario de Estado de la UE, y disuadió a Vivas de que persistiera en su empeño. El Ejecutivo de Mariano Rajoy tampoco quería indisponerse con Rabat otorgando a la ciudad autónoma un mayor carácter europeo.

Si Marruecos asfixia a Ceuta, la ciudad debe buscar oxígeno en Europa. El Gobierno local, que encabeza Juan Jesús Vivas (PP), quiere responder a la presión del vecino marroquí reforzando el carácter europeo de la ciudad incorporándola al espacio de seguridad y libre circulación de Schengen.

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