Las asociaciones de prensa condenan el espionaje del BBVA a periodistas
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM)
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) han condenado "de forma enérgica" el espionaje al que el BBVA sometió a periodistas durante casi una década.
Es "un ataque a la libertad de acceso a las fuentes" que pone en riesgo la transparencia informativa, han expresado las asociaciones en un comunicado en el que se han referido al sumario del caso Villarejo-BBVA. "Confiamos en que la Justicia y las autoridades supervisoras determinarán las responsabilidades que puedan derivarse de este caso", han aseverado.
La FAPE, la APIE y la APM han denunciado, una vez constatado que las investigaciones policiales sobre espionaje a periodistas aparecen en ese sumario, que esas prácticas ponen en riesgo la libertad de expresión y el derecho de todo ciudadano a ser informado.
Consideran de especial gravedad las intervenciones sobre correos y llamadas entre periodistas y empleados del banco y los pinchazos de los teléfonos móviles, que se han realizado de forma sistemática durante casi una década.
"Con este tipo de actitudes se busca influir en la información que llega a lectores, inversores, accionistas y mercados, con el objetivo de sacar provecho para algunos directivos", han lamentado.
"Las asociaciones profesionales exigimos a las compañías que respeten el trabajo de los periodistas y subrayamos que sus directores de comunicación deben mantenerse vigilantes para favorecer que la información que generan sea veraz y transparente", han concluido.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) han condenado "de forma enérgica" el espionaje al que el BBVA sometió a periodistas durante casi una década.