El Gobierno subraya las diferencias de Feijóo y Casado para urgir al PP a renovar órganos

El Gobierno no se da por el momento por vencido al comprobar que el PP de Pablo Casado no tiene ningún interés en pactar la renovación de órganos constitucionales. Ya Pedro Sánchez pudo comprobar ayer lunes, en su reunión de hora y media con el jefe de los conservadores, que no hay posibilidad de encuentro en ese ámbito, al menos a corto plazo. Por eso intenta explorar una vía complementaria: subrayar las diferencias internas entre Casado y el alma más moderada del partido, que encarnaría el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para que sea la propia formación la que convenza a su jefe de que ha de sentarse a negociar ya que las instituciones no merecen quedar colgadas.

María Jesús Montero, portavoz del Gobierno, sorprendió este martes con sus nuevas críticas al PP por la actitud de su líder. Lo hizo tras la reunión del doble Consejo de Ministros, uno primero celebrado en la Zarzuela y presidido por el Rey —de carácter deliberante, el primero encabezado por Felipe VI con Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo— y otro segundo, ordinario y decisorio, ya en la Moncloa. Montero presentó la creación de dos nuevos impuestos —la 'tasa Google' y a las transacciones financieras—, y estaba acompañada de las ministras de Trabajo, Yolanda Díaz —que defendió el real decreto ley que elimina el despido por acumulación de bajas médicas—, y de Igualdad, Irene Montero, que explicó la declaración del Ejecutivo contra la brecha salarial.

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La portavoz comenzó su intervención volviendo a llamar al PP a ejercer una "oposición centrada, constructiva y leal a los intereses del país". Y reiteró la "mano tendida" del Gobierno para que "salga del obstruccionismo y del bloqueo" y permita el "normal funcionamiento de las instituciones democráticas". Montero denunció por segundo día consecutivo que Sánchez pudo "constatar" que Casado no se mueve y no se prestó a negociar la renovación de órganos como el Consejo General del Poder Judicial, que acumula más de un año en funciones, el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas o el Defensor del Pueblo (dos años y medio también colgado). Para el Gobierno, las "excusas" puestas por Casado, que supeditó ese relevo en las instituciones a otras cuestiones como el deshacer el nombramiento de la exministra de Justicia Dolores Delgado como fiscal general del Estado.

"Este país necesita que el PP regrese a la senda de la responsabilidad. Que lo haga Casado y, si no está en esas condiciones, que lo haga el PP", asegura

"Vetar es una forma de deteriorar las instituciones. El PP no ha entendido que uno de los principales problemas que los ciudadanos manifiestan es el desapego [...]. Todos tenemos que cumplir con la ley, y entre todos hacer pedagogía para que la política sea de utilidad y nos alejemos de movimientos y situaciones no deseadas", dijo Montero. Al Gobierno le molestó especialmente que Casado pretendiera "dictar" la política del Ejecutivo, al pedirle que desmontase su proyecto para apoyar los Presupuestos de 2020. "La derecha no podrá evitar que llevemos nuestro proyecto de país a cabo", advirtió.

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Se busca una "coartada"

Montero entonces ahondó en las diferencias internas del PP: cuando la formación "abandone la estrategia de crispación y vuelva a ser un partido de Estado", encontrará al Ejecutivo "con la mano tendida" para abordar problemas "inaplazables". "Este país necesita que el PP regrese a la senda de la responsabilidad. Que lo haga el señor Casado y, si no está en esas condiciones, que lo haga el PP en su conjunto". Esa declaración de la ministra es la que sorprendió a los periodistas, al disgregar a los conservadores de su líder.

Montero: "Hay militantes y dirigentes del PP, como Feijóo, que entienden que hay que renovar, con normalidad y cumpliendo la ley, los órganos"

Cuando se le preguntó por ello, Montero recalcó que se espera de un partido del PP, con vocación de gobierno y experiencia, que no utilice las instituciones como "rehenes" o que no anteponga sus intereses a los del país. "Estoy convencida de que hay muchas personas, militantes y dirigentes del PP, probablemente el señor Feijóo, que entienden que hay que renovar, con absoluta normalidad y cumpliendo la ley, los órganos que tenían que haberse renovado. Se entiende mal que alguien que se denomina partido constitucionalista y nos excluye a otros no cumpla la ley y la Constitución. Lo primero para proclamarse constitucionalista es cumplir la Constitución y hacerla cumplir, y también las leyes que dimanan de ella".

El Gobierno, por tanto, estaba remarcando las almas distintas del PP para ver si con ello persuade a Casado. La ministra le insistió en que sus razones para no pactar el recambio en ciertas instituciones no son "aceptables", porque hablar de "politización de la Justicia" supondría que el actual CGPJ —nombrado en 2013, con la mayoría absoluta del PP y en consenso con el PSOE— esté "politizado" y también los anteriores. Montero remarcó que la labor del "líder de la oposición y su partido es ennoblecer y no desprestigiar la política". Y lo que hace ahora es "buscar una coartada para ejercer una posición de bloqueo", estimó.

UP gana la partida al PSOE: el 'sí es sí' tendrá su propio carril

Unidas Podemos quería que el 'sí es sí', el llevar al Código Penal que el consentimiento de la víctima sea clave para determinar las agresiones sexuales, lleve su carril propio. Y, en principio, así será. Según explicó este martes la ministra de Igualdad, Irene Montero, el Consejo de Ministros aprobará próximamente la Ley de Libertades Sexuales, en las que se incluirá este punto, sin esperar a una reforma amplia del Código Penal que contenga, por ejemplo, la revisión de los tipos de sedición y rebelión. 

Montero indicó que la presentación de la ley será "inminente" (todo apunta que estará lista antes del Día de la Mujer, el 8 de marzo), y emanará del pacto de Estado contra la Violencia de Género y también de las obligaciones de España como país firmante del Convenio de Estambul de 2014.

Será, explicó la ministra, una "ley de carácter integral", que recogerá tanto el 'sí es sí' (que conllevará una modificación del Código Penal en lo que atañe a la tipificación de abusos y agresiones sexuales) y otras medidas de sensibilización y prevención de las violencias sexuales en distintos ámbitos. Por tanto, no se ceñirá solamente al castigo de estas conductas, sino también a la prevención.