Ábalos, sobre el vídeo con Delcy: "Encantado de que se conserve. Estoy muy tranquilo"

"Me parece muy bien". José Luis Ábalos sigue en el ojo del huracán por su encuentro con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en la madrugada del pasado 20 de enero en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. La polémica cobró este martes una nueva dimensión, al requerir un juzgado de guardia a AENA que conserve los vídeos de vigilancia del aeródromo de la noche de la cita del ministro con la número dos de Nicolás Maduro para comprobar si hay posibles delitos tras la denuncia presentada por el PP. La primera reacción del titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana fue dar su aprobación a esa petición y mostrarse "muy tranquilo" con ella porque no tiene nada que esconder. Es más, cree que eso le beneficia en su defensa.

En el auto del juzgado de guardia se afirma que de los datos expuestos por los populares en su escrito "se desprenden indicios racionales de hecho delictivo", por lo cual accede a lo solicitado y requiere a la empresa pública AENA, que depende del ministerio que dirige Ábalos, que conserve esas cintas.

Al titular de Transportes le parece "muy bien" que la jueza estime oportuno que se conserven las grabaciones, de modo que el Gobierno no recurrirá esa decisión. "Si las quieren conservar, se conservan, no pasa nada. De hecho, ahí están". El secretario de Organización del PSOE argumentó que la Ley de Protección de Datos establece "un máximo de 30 días" para mantener unas imágenes desde su captación, "no un mínimo", y AENA no las ha destruido, cuando podía haberlo hecho, porque "no hay ningún interés" en eliminarlas. "Es más, a mí me vendría muy bien [que trascendieran], se aclararían muchas cosas".

"No hay ningún interés" en eliminar las imágenes, dice Ábalos. "Es más, a mí me vendría muy bien [que trascendieran], se aclararían muchas cosas"

El ministro de Transportes hizo estas declaraciones a los periodistas a la salida del pleno en el Congreso de este martes. Les explicó que esas imágenes captadas en el aeropuerto de Barajas están "protegidas" por la Ley de Protección de Datos porque "afectan a terceros", pero él no tendría ningún problema en que se vieran, porque "lo aclararían todo y se vería todo exactamente bien", pero un juez no podría levantar ese veto. Lo que ha dicho la justicia, repitió, es que esas imágenes simplemente "se conserven, nada más".

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"No les interesa Venezuela"

Ábalos intentó manifestar en todo momento serenidad. "Estoy absolutamente tranquilo", "muy tranquilo", reiteró en varias ocasiones. A su juicio, lo que busca la oposición conservadora es el impacto "mediático", que se siga "hablando" de esta cuestión para desviar la atención sobre los problemas que importan a la gente. "No hay ningún problema con las grabaciones. Estoy encantado de que las conserven. Ningún problema".

Ábalos señala que un juez no puede permitir la visualización de las grabaciones porque afectan a terceros y solo se ha pedido que se conserven

Hacía escasos minutos que el pleno del Congreso había rechazado instar al Gobierno a cesar al ministro de Transportes y abrir una comisión de investigación sobre su encuentro en Barajas con Rodríguez por considerar que el PP está "instrumentalizando" Venezuela para "desgastar" al Ejecutivo. La moción consecuencia de la interpelación que el miércoles pasado le dirigió la portavoz popular, Cayetana Álvarez de Toledo, fue rechazada por 190 votos en contra y 148 a favor (de PP, Ciudadanos y Vox).

Para Ábalos, lo "importante" de la jornada es que el PP, "pensando obsesivamente en desgastar al Gobierno", ha "conseguido que el Congreso no respalde a Juan Guaidó" como presidente encargado de Venezuela. Y es que la moción de los conservadores [aquí en PDF] contenía varios puntos, el primero de los cuales subraya la "ratificación" pública y expresa del "reconocimiento" de Guaidó como presidente interino del país, pero el PP no admitió que ese epígrafe se votara por separado, por lo que el texto se votó en bloque y la oposición conservadora se quedó sola. "Esa es la gran conquista de la derecha española [...]. No les interesa defender la democracia en Venezuela", deploró Ábalos, en línea con lo que había manifestado el diputado socialista Héctor Gómez, miembro también de la ejecutiva federal del partido.

El titular de Transportes estaba en el Congreso mientras se discutía la moción del PP, pero se hallaba en la zona de Gobierno, no en su escaño. Sí acudió a la votación, igual que el presidente, Pedro Sánchez, y otros miembros del Ejecutivo. El líder socialista no hizo declaraciones ni a la entrada ni a la salida del hemiciclo. Fuentes del Gabinete socialista mostraban total tranquilidad con el paso dado este martes por el juzgado de guardia, e indicaban que si se hubieran apreciado indicios de delito se habría elevado la causa al Supremo, dado que Ábalos, como ministro y como diputado en la Cámara Baja, está aforado, por lo que para investigarle la Justicia ha de tramitar un suplicatorio. Sin embargo, lo que hace el juzgado de guardia es adoptar una primera medida, atender la medida cautelar requerida por el PP, en un auto contra el que cabe recurso. Si después al juez al que corresponda de reparto sigue avanzando en sus pesquisas y aprecia indicios racionales de delito contra Ábalos, entonces sí podría elevar la causa al Supremo.

El ministro denuncia que el PP, "pensando obsesivamente en desgastar al Gobierno", ha impedido que el Congreso reconozca a Guaidó

Para el Ejecutivo, la jornada se había saldado con éxito, porque la iniciativa del PP había logrado aislar a la derecha. "El apoyo a Ábalos ha sido superior incluso al que Sánchez recibió en la investidura", decían fuentes próximas al titular de Fomento. Era cierto: los 190 votos en contra del texto del partido de Pablo Casado superaban los 167 de la reeleción del jefe socialista, el pasado 7 de enero.