Ciudadanos recurre a Villegas para negociar la coalición gallega directamente con Feijóo

Mientras la negociación nacional entre PP y Ciudadanos para cerrar una coalición electoral de cara a las elecciones gallegas y vascas permanece atascada, el partido naranja ha movido ficha poniéndose en contacto directamente con el PP de Galicia. Esta mañana se produjo la primera llamada del secretario general en funciones, José Manuel Villegas, al partido que dirige Alberto Núñez Feijóo en esa comunidad para trasladar formalmente la propuesta de la alianza preelectoral que lleva dos semanas anunciada. Un interlocutor le confirmó que el presidente de la Xunta abordará el asunto y le contactará en los próximos días.

Ciudadanos está dispuesto a agotar todas las opciones para cerrar un acuerdo y poder acudir juntos a las elecciones del 5 de abril. Galicia se ha convertido en el principal escollo de la negociación —que abarca los tres territorios en los que habrá elecciones este año, es decir, también Euskadi y Cataluña—. La resistencia del presidente de la Xunta es manifiesta: no está dispuesto a compartir las siglas del PP en la única comunidad en la que los populares mantienen una mayoría absoluta. Feijóo ya atesora a sus espaldas tres mayorías desde 2006 y Ciudadanos se mantiene sin representación institucional en el Parlamento autonómico.

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Sin embargo, la formación naranja insiste en que es un partido de ámbito nacional y que no renunciará a presentarse a las elecciones gallegas. Dicho de otra manera: si no hay acuerdo con el PP, Ciudadanos presentará un candidato propio —mantiene además el contacto con organizaciones y entidades de sociedad civil para una lista transversal—. Fuentes de la cúpula naranja insisten en que renuncian a desaparecer en Galicia o País Vasco. "Ciudadanos se va a presentar en todas las comunidades autónomas. Va a haber sí o sí una papeleta de Ciudadanos", zanjan.

Según ha podido saber este diario, las declaraciones de Feijóo esta mañana en una entrevista en RNE —reprochando que "absolutamente nadie de Ciudadanos" se hubiera puesto en contacto con el Partido Popular de Galicia— ha encendido las alarmas en el partido de Inés Arrimadas. Ciudadanos estableció una negociación de ámbito nacional cerrando una reunión entre el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, y el del grupo parlamentario, José María Espejo. El encuentro, que duró aproximadamente una hora el pasado martes, terminó lejos del encuentro.

De hecho, cada partido envió un comunicado distinto. Mientras los populares aseguraron haber acordado "la necesidad de que el centroderecha vaya unido en País Vasco y Cataluña", los naranjas afirmaron que en la conversación se abordó extensamente la situación de Galicia. El PP excluyó a la comunidad gallega de su reacción. Por su parte, el partido naranja no dudó en reconocer que veía "preocupante" el hecho de que el PP y Pablo Casado no se pronunciaran con claridad sobre la propuesta.

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La dirección nacional sí se pronunció este jueves insistiendo en que el PP "se presentará con sus siglas en Galicia", invitando una vez más a Ciudadanos a sumarse—como explicó este jueves el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos. La formación naranja asegura que en la conversación mantenida entre los dos interlocutores a nivel nacional esa cuestión no quedó clara. Ciudadanos intentará hasta el último momento un acuerdo, según explican, que la alianza prospere. El tiempo, sin embargo, no juega a su favor.

La convocatoria electoral —confirmada el martes— deja un plazo de solo nueve días para registrar las coaliciones electorales, según marca la normativa autonómica. Es decir, el próximo jueves como máximo; los partidos, federaciones, coaliciones y agrupaciones que pretendan concurrir a los comicios juntos deben notificarlo por escrito, designando a un representante ante la administración electoral.

Ante la indecisión que el partido naranja visualiza en Génova y el malestar mostrado por Feijóo, Ciudadanos decidió este jueves iniciar contactos con el PP gallego. Mientras que las conversaciones entre Espejo y Egea continúan a nivel nacional, se abre un nuevo canal a nivel autonómico con otro interlocutor. José Manuel Villegas no es una elección casual. Además de secretario general de la dirección interina del partido (la gestora que conduce al partido hacia la asamblea general de marzo), ha sido el número 2 de Albert Rivera durante los últimos años y el principal negociador dentro de las filas naranjas.

En el partido saben que si tienen una última bala, esa es Villegas. Conoce bien al Partido Popular —negoció entre otras cosas; la investidura de Mariano Rajoy, los Presupuestos Generales y algunos de los gobiernos autonómicos con los populares tras las elecciones de mayo— y constituye una figura de autoridad para sus rivales políticos. Podría ser su último servicio político de este ciclo, teniendo en cuenta que ya advirtió que dejaría la formación cuando terminara el proceso de transición tras la dimisión de Rivera. Es decir, tras el congreso de marzo que debe elegir a Arrimadas como nueva presidenta.