El BNG pide una inversión de hasta 2.000 M tras el primer sondeo del PSOE para los PGE

La primera reunión de la mesa de seguimiento del acuerdo de investidura entre PSOE y BNG se ha saldado con "resultados satisfactorios" para los soberanistas gallegos. Una reunión en la que ha estado omnipresente el proyecto de Presupuestos Generales del Estado tanto porque este mismo martes el Gobierno aprobó la senda estabilidad para arrancar su elaboración como porque la mayoría de medidas pactadas entre socialistas y soberanistas gallegos requieren de respaldo presupuestario para materializarse. Prioritariamente liberación del peaje de la AP9 (tramo Vigo-Redondela) y las inversiones en infraestructura viaria y de refuerzo del tejido industrial.

La predisposición es buena por ambas partes, aunque todo está por estudiar ante la falta de detalles y el BNG ni siquiera ha decidido el sentido del voto en el techo de gasto que el Ejecutivo prevé llevar al Congreso antes de que finalice el mes de febrero. Lo que sí tiene claro el diputado gallego Néstor Rego es que aspiran a que las inversiones en Galicia deben ir aumentando progresivamente "para compensar el déficit histórico de nuestro país" hasta alcanzar al final de la legislatura el horizonte de 2.000 millones de euros. Se trata de la inversión que se destinaba a Galicia hace una década, por lo que el BNG habla de "recuperar" ese nivel inversor. En los últimos Presupuestos se recogía una partida total para Galicia de 757 millones de euros, por debajo de los casi 1.000 de los anteriores.

La negociación formal para los Presupuestos se iniciará en los próximos días y el BNG exigirá un calendario y compromisos que deberán materializarse en las partidas presupuestarias correspondientes al desarrollo de las medidas arrancadas en su acuerdo con el PSOE. "Especialmente de forma inmediata las que tienen que ver con los problemas sociales y económicos, como la crisis industrial", explicaba este miércoles en el Congreso el diputado Néstor Rego tras la reunión en la que participaron la portavoz de los socialistas Adriana Lastra, el secretario general del grupo Rafael Simancas y los diputados Guillermo Meijón, César Ramos y Germán Renau. La delegación del BNG, encabezada por Rego, se completó con los dirigentes nacionalistas Rubén Cela y Goretti Sanmartín.

El Ejecutivo busca consolidar el bloque de la investidura para sacar adelante los Presupuestos y contar así con oxígeno para llegar al menos al ecuador de la legislatura. Para ello volverá a ser una pieza fundamental ERC, que vincula su respaldo a los PGE al funcionamiento de la mesa de diálogo entre Gobierno y Govern. La estabilidad de la legislatura depende de ello y este mismo martes el portavoz de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, reiteraba al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que la mesa de diálogo y de negociación está "ligada a toda la estabilidad de la legislatura", además de depender del apoyo de la formación para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

"Entendemos que si la mesa funciona y se sigue hablando de diálogo, de política, y si los presupuestos evidentemente son positivos, que por la presencia de Podemos entendemos que sí, podemos escuchar y estamos dispuestos a escuchar. El acuerdo va ligado no solo a los Presupuestos Generales del Estado sino a la estabilidad de la legislatura. Me parece imposible que se desligue una cosa de otra", señaló en una entrevista en RNE. Con todo, se mostró de acuerdo "con que hay que impermeabilizar la mesa del entorno" porque "tendremos un entorno muy complicado y una agenda política también muy complicada".

El Ministerio de Economía rebajó este martes en dos décimas su previsión de crecimiento, hasta el 1,6%, por debajo del 1,8% que mantenía desde octubre. El Gobierno ha tenido así que actualizar su cuadro macroeconómico, adaptándolo a la realidad que dejó la desaceleración experimentada durante los meses de verano y que provocaron que el cierre del año fuese peor de lo que esperaba. En este contexto, el Ejecutivo lo apuesta todo a una aceleración del consumo de los hogares, que crecería un 1,5% en 2020, cuatro décimas más que en 2019 y tres décimas más rápido que en el anterior cuadro macroeconómico. El objetivo de déficit aumentaría en casi 9.000 millones de euros por encima de la anterior senda comunicada a la Comisión Europea en el Programa de Estabilidad aprobado en la primavera de 2019, de cara a realizar una política fiscal expansiva.