La reunión PP-Cs aleja el pacto preelectoral: Galicia sigue siendo el principal escollo

El primer encuentro entre los dos interlocutores nombrados por PP y Ciudadanos para avanzar en una alianza preelectoral en las comunidades autónomas en las que se celebran elecciones este año finalizó pasada una hora con el acuerdo todavía más lejos. Teodoro García Egea y José María Espejo se vieron durante una hora en dependencias del Congreso mientras transcurría el primer pleno de la legislatura y lo único en lo que, al menos por ahora, parecen estar de acuerdo es en la necesidad de llegar a un "acuerdo constitucionalista" para evitar el auge de los nacionalismos, que podrían aprovechar la fragmentación del voto.

Pero solo en eso. El encuentro se saldó con dos comunicados muy diferentes. Mientras que los populares aseguran, según fuentes de Génova, que "se ha avanzado en la necesidad de que el centroderecha vaya unido a las elecciones en País Vasco y Cataluña", los naranjas insisten en "batallar" para que la unión se produzca también en Galicia. El PP, en cambio, no pronuncia la comunidad en la que todavía ostenta una mayoría absoluta, coincidiendo con la resistencia mostrada por Alberto Núñez Feijóo en las últimas dos semanas, que se niega en redondo a una candidatura conjunta en la que renuncie a las siglas del PP.

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Paloma Esteban

El malestar de Ciudadanos se evidencia en algunas lineas de su lectura de la reunión, en la que reconocen "no tener una respuesta clara por parte del PP" tras el encuentro. "Algo que es preocupante", aseguran. "Queremos saber qué piensa el Partido Popular y el señor Casado de nuestra propuesta" (en referencia a la fórmula de "mejor unidos" presentada hace días por Arrimadas y que implica un acuerdo para los tres territorios), "y nos preocupa que se puedan plegar a las tesis de quienes prefieren poner las siglas y los intereses partidistas por encima de los intereses generales de los ciudadanos", zanjan.

El PP no entra en el fondo de esa cuestión y se limita a asegurar haber "coincidido en la necesidad de establecer mecanismos" para que la izquierda y los independentistas no se hagan fuertes en esos territorios.

Desde que Arrimadas lanzara su propuesta (abriéndose por primera vez a concurrir a unas elecciones en una lista común con el PP) Ciudadanos supo que Galicia sería un escollo para el PP. De ahí que el partido naranja insistiera en negociar un acuerdo para los tres territorios, a sabiendas de que a los populares solo les interesa una alianza en Cataluña. Los naranjas, en cambio, están dispuestos a integrar al PP en su lista catalana si, a cambio, el partido de Casado cuenta con ellos para las dos citas electorales del 5 de abril.