La Audiencia Nacional investigaba al Rúa Mar por tráfico de hachís

La tragedia en Barbate por la desaparición en el Estrecho de Gilbraltar del pesquero Rúa Mar adquiere una nueva dimensión. El barco desparecido en la madrugada del pasado jueves cuando faenaba, estaba siendo investigado por la Audiencia Nacional como pieza de una organización criminal dedicada al narcotráfico con vinculaciones en Marruecos, informan a El Confidencial fuentes del caso.

Los investigadores sospechan que la carga del barco, presumiblemente fardos de hachís, pudo ser uno de los factores que pudo provocar su naufragio en combinación con el fuerte viento de aquella jornada. La investigación judicial sigue abierta en el Juzgado Central de Instrucción 6 que trabaja en cooperación con la Fiscalía Antidroga, la de Gibraltar y la Policía Nacional. El pesquero sería solo un componente de una red mucho mayor, a gran escala, apuntan las fuentes consultadas.

La información ha sido adelantada por el diario Europa Sur, que precisa que los agentes policiales que vigilaban la embarcación intuyeron su ubicación en el momento en que se comunicó por radio que el Rúa Mar estaba en peligro. Los sitúan en el momento del hundimiento en la zona de Cabo Espartel, a 28 millas de la costa de Tánger. Pese a las malas condiciones de la mar, el barco decidió partir cuando el resto de la flota permanecía anclada. Esta urgencia se debe, apuntan las fuentes, a la imposibilidad de aplazar el transporte del cargamento de droga que cargaba.

Todas las esperanzas de encontrar con vida a la tripulación comenzaron a disiparse durante el fin de semana, cuando comenzaron a llegar a la costa distintos fragmentos de la nave. Se evaporó del todo el lunes con la localización del cadáver del patrón y de uno de los marineros. Los otros cuatro cuerpos no han sido rescatados por el momento y el operativo continúa activado.

Aviso al Juzgado de guardia

Como es habitual en un primer momento fue el Juzgado 1 de Algeciras el que asumió la investigación del accidente. Sin embargo, la Audiencia Nacional avisó pasadas unas horas que la competencia era suya debido a las diligencias ya abiertas hace meses y que se mantienen bajo secreto de sumario. La competencia del tribunal especial viene provocada por la conexión internacional con Marruecos y la amplitud de la red.

Según precisa Europa Sur, las pesquisas han incluido a lo largo del tiempo seguimientos y pinchazos telefónicos a diferentes personas, unas vinculadas con el barco y otras sin relación directa con él, pero sin cuya participación habría sido imposible que se hubieran llevado a cabo los supuestos alijos. De momento, sin embargo, no habido detenidos. La investigación sigue abierta.