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La resistencia de Feijóo complica el plan de Ciudadanos de listas conjuntas con el PP
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ESTRATEGIA COMÚN FRENTE AL NACIONALISMO

La resistencia de Feijóo complica el plan de Ciudadanos de listas conjuntas con el PP

La fórmula sería listas conjuntas tanto en Cataluña, como en Galicia y País Vasco, pero las reticencias de algunos cuadros populares pueden dificultar el encaje final de las alianzas

Foto: La portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas. (EFE)
La portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas. (EFE)

Los caminos de PP y Ciudadanos se unirán en las convocatorias electorales previstas para 2020. La iniciativa de Inés Arrimadas, cuya formación se había cerrado en banda hasta el momento a alianzas preelectorales con los populares, busca un pacto que haga frente a "la amenaza nacionalista inminente" en Cataluña, Galicia y el País Vasco. El acuerdo de Pedro Sánchez con Unidas Podemos y respaldado por fuerzas independentistas, unido a la debilidad del partido tras el batacazo electoral, ha hecho saltar las alarmas en la oposición del centro derecha, que ahora planea una respuesta conjunta a la posible reedición del pacto nacional en las distintas autonomías para afianzar la legislatura.

El encaje final de los tres acuerdos entre PP y Ciudadanos puede ser el principal escollo. La propuesta en Cataluña, adelantada por este diario, implicaría una lista conjunta liderada por los naranjas (primera fuerza en el Parlament desde 2017) e integraría a dirigentes de Pablo Casado (que apenas resistieron con cuatro diputados). El objetivo es aglutinar al constitucionalismo en una sola candidatura, apelando a los desencantados del PSC con "la deriva" tomada por su partido e incluso abriéndose a independientes de la sociedad civil.

Foto: Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas (d) en el Parlament. (EFE)

El partido naranja no se limita a Cataluña, donde todavía no hay fecha para las elecciones, y pide la misma fórmula —Arrimadas la bautizó el viernes como "mejor unidos"— en Galicia y Euskadi, con elecciones en septiembre. Las dos comunidades en las que Ciudadanos no logró representación institucional en 2016. En estos dos territorios la configuración del acuerdo se invertiría: el PP encabezaría las candidaturas que, en todo caso, contaría con algunos cuadros naranjas.

El entorno de Arrimadas cree que en cada territorio habrá que negociar el encaje, pero es partidario de utilizar las "herramientas electorales" más útiles, inclinándose en todos los casos por listas conjuntas. Entienden que lo idóneo es la misma fórmula para los tres territorios con un mensaje común, "frenar al nacionalismo en los tres lugares que hay riesgo" (siguiendo la estela de Navarra Suma) y evitar desconcertar a los electores. El primer opositor tiene nombres y apellidos y es una pieza fundamental del PP: el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

El barón gallego atesora la última mayoría absoluta del PP y entiende que su candidatura ya representa el constitucionalismo en Galicia, donde Ciudadanos es inexistente. Aunque invita a cuadros y militantes naranjas a unirse, no parece dispuesto a renunciar a unas siglas azules en solitario. Al menos, por ahora. Sin embargo, el partido naranja tiene claro que el acuerdo debe ser global para esas tres comunidades autónomas... o no saldrá. "Es innegociable elegir entre los intereses generales y los partidistas. El acuerdo pasa por hacer frente a la amenaza nacionalista donde sea inminente. O ponemos España por delante, o lo que ponemos en riesgo es el futuro de nuestro país", repiten fuentes de Ciudadanos conscientes de la resistencia que pondrá Feijóo al acuerdo en Galicia.

placeholder El presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. (EFE)
El presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. (EFE)

En cuanto al País Vasco, el camino parece allanado. Sobre todo, tras el acuerdo de Gobierno alcanzado en Navarra entre PSOE, Podemos, Geroa Bai (la marca del PNV en esa comunidad) y el beneplácito de EH Bildu, que ha pactado con la socialista María Chivite los Presupuestos para este año. Tanto PP como Ciudadanos denunciaron un pacto que Sánchez negó en distintas ocasiones hasta consumarlo, y su coalición en torno a UPN (que dio como resultado Navarra Suma) hace muy probable un acuerdo en la comunidad vecina. Los naranjas tampoco pondrán excesivos problemas y el PP lideraría nuevamente la lista.

En vista de las reticencias en algunos sectores del PP y de las diferencias que pueden encontrar para el encaje de la alianza, fuentes de ambas formaciones reconocen que la cocina será lenta. En realidad, insisten, no hay prisa puesto que la triple cita electoral llegará probablemente en otoño. Las vascas y gallegas de 2016 se celebraron el último fin de semana de septiembre, e incluso las catalanas podrían confirmarse finalmente para después del verano.

Foto: La portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Lorena Roldán, junto al líder de los populares, Alejandro Fernández. (EFE)

Los críticos y el proceso interno de Cs

Los populares son conscientes de que Ciudadanos tiene por delante un proceso interno complicado, el congreso nacional del partido previsto para el segundo fin de semana de marzo, llamado a confirmar a Arrimadas como presidenta y aprobar la nueva hoja de ruta tras el desastre electoral del 10 de noviembre. Dirigentes del PP insisten en que respetarán los tiempos y creen que lo más prudente es entrar en conversaciones formales cuando los interlocutores sean oficiales y el proceso interno esté superado.

Para la formación naranja la tramitación de esta iniciativa es complicada. Arrimadas anunció que pediría a la dirección nacional —en manos de una gestora— una reunión extraordinaria para abrir el debate. Sin embargo, ya hay sectores críticos encabezados por Francisco Igea, el vicepresidente de Castilla y León, que no ven con buenos ojos estos movimientos, y menos todavía a las puertas de un congreso interno. Algunos diputados catalanes, según confirman algunas fuentes del Parlament, tampoco ven clara la alianza.

placeholder El presidente del PP, Pablo Casado. (EFE)
El presidente del PP, Pablo Casado. (EFE)

Aunque la ponencia estratégica del partido (todavía un borrador, pero aprobada por unanimidad en el Consejo General de hace días) ya habla de defender "el presente y futuro de los españoles por encima de las siglas", tendiendo puentes distintos partidos, parece claro que las listas conjuntas con el PP para distintos territorios será uno de los temas centrales del congreso.

Fuentes cercanas a Arrimadas insisten en que el anuncio de Torra provocó, en parte, que todo se desencadenara. Pero el objetivo es no tener que tomar decisiones en firme hasta después de la asamblea, una vez el liderazgo se haya ratificado.

Los caminos de PP y Ciudadanos se unirán en las convocatorias electorales previstas para 2020. La iniciativa de Inés Arrimadas, cuya formación se había cerrado en banda hasta el momento a alianzas preelectorales con los populares, busca un pacto que haga frente a "la amenaza nacionalista inminente" en Cataluña, Galicia y el País Vasco. El acuerdo de Pedro Sánchez con Unidas Podemos y respaldado por fuerzas independentistas, unido a la debilidad del partido tras el batacazo electoral, ha hecho saltar las alarmas en la oposición del centro derecha, que ahora planea una respuesta conjunta a la posible reedición del pacto nacional en las distintas autonomías para afianzar la legislatura.

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