Es noticia
Los 'patriotas' y los 52: Vox prepara un "dique de contención" en la calle y en el Congreso
  1. España
LA OPOSICIÓN DE ABASCAL TOMA FORMA

Los 'patriotas' y los 52: Vox prepara un "dique de contención" en la calle y en el Congreso

El bronco debate de la investidura se traducirá en duras negociaciones en la Cámara Baja, judicialización de la política y una reedición de la 'rebelión cívica' de Alcaraz contra Zapatero

Foto: El líder de Vox, Santiago Abascal, en la manifestación del Día de la Constitución en Barcelona. (EFE)
El líder de Vox, Santiago Abascal, en la manifestación del Día de la Constitución en Barcelona. (EFE)

Vox se hará notar en esta nueva legislatura en todos los ámbitos y desde bien temprano. Ya apuntó maneras durante la misma sesión de investidura de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados los pasados 4 y 7 de enero. El líder del partido, Santiago Abascal, vertió duras palabras contra el entonces candidato a presidir el Gobierno de España, al que llamó "mentiroso, estafador, villano de cómic", "político indigno", "actor" o "charlatán", entre otros calificativos que pretendían destacar el cambio de criterio del reelegido jefe del Ejecutivo y el respaldo que ha buscado en los partidos independentistas de izquierdas para sacar adelante su nombramiento.

El discurso de Abascal ha sido solo el aperitivo de lo que viene por delante. En su discurso del 4 de enero en la Cámara Baja, también dejó claros sus planes. "El proyecto fraudulento y traidor", "antiespañol y anticonstitucional", que ha puesto sobre la mesa Sánchez, anunció Abascal, tendrá "la oposición total y frontal" de "los 52 diputados de Vox", pero también de los más de 3,5 millones de españoles que respaldaron en las urnas a esta formación. Se trataba de una clara declaración de intenciones que adelantaba esa postura firme que mantendrá el partido.

Foto: El presidente de Vox, Santiago Abascal. (EFE)

"Frenaremos con todas las herramientas legales, judiciales y cívicas su plan liberticida, y lo haremos en esta Cámara, en los tribunales y en las calles", concretó el líder de Vox desde la tribuna del Congreso, donde insistió varias veces en la idea de que la fuerza política que representa ejercerá a modo de "dique de contención". Pero no solo Abascal dio muestras de esa posición hostil que marcará la legislatura. Sus 51 hombres y mujeres, que seguían a su líder como a un caudillo, abandonaron la sala en bloque cuando le tocó el turno de palabra a Oskar Matute, portavoz de Bildu, formación heredera del brazo político de ETA.

En la calle, además, un grupo de personas —"miles", dijo Abascal, provocando las risas de algunos diputados— se manifestaron en apoyo al hombre que fue desalojado de la puerta de la sede socialista de Ferraz el día anterior. El dirigente de Vox hizo suya aquella concentración "espontánea" —como la definió— en una clara muestra de la estrategia a la que apunta el partido. No en vano, en las filas de la formación está hoy como diputado Francisco José Alcaraz, artífice de lo que en 2006 se denominó 'rebelión cívica'. El movimiento, capitaneado entonces por Alcaraz como presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo, llevó a la calle a cientos de miles de personas para protestar contra la negociación emprendida por el presidente del Gobierno de la época, José Luis Rodríguez Zapatero, con la banda terrorista ETA.

Foto: Manifestación convocados por "España existe" en Valencia. (EFE)

Movilizaciones el 12 de enero

Casi 14 años después de aquellas manifestaciones masivas en torno a las víctimas del terrorismo, que pusieron contra las cuerdas al Ejecutivo socialista, Abascal pretende retomar la calle. En el mencionado discurso del pasado 4 de enero en la Cámara Baja, de hecho, también llamó a la movilización para este domingo 12 en los ayuntamientos de toda España. Se trata de una primera iniciativa que pretende tomar la temperatura a sus votantes, que sí que han respondido en otras ocasiones a llamamientos pero que aún tienen poca relación con el partido.

El poder de convocatoria de Vox se ha caracterizado por los altibajos en los últimos meses. Si bien la campaña de las elecciones generales del pasado 28 de abril —tras las que Sánchez no logró conformar Gobierno con Pablo Iglesias— estuvo basada en mítines multitudinarios tras los que los dirigentes de Vox presumían de que había gente que se había quedado fuera, la de los comicios municipales autonómicos del 26 de mayo resaltó por los actos 'imaginativos' y de poco público por falta de presupuesto. Cuando el presidente del Gobierno ordenó repetir las elecciones, el partido trató de retomar la estrategia masiva, pero el cierre de campaña del 10-N ni siquiera llenó la madrileña plaza de Colón como en la anterior cita homóloga.

Foto: Santiago Abascal durante su discurso en el Congreso. (EFE)

Es lógico por lo tanto que los dirigentes de Vox tomen ahora la temperatura con la iniciativa de los ayuntamientos. Deben asegurarse de que encuentran en la calle una respuesta adecuada a su plan de retomar la 'rebelión cívica' de Alcaraz. Pero en paralelo a esta estrategia extraparlamentaria, está la de hacer uso de toda la fuerza de los 52 escaños obtenidos en las urnas por los de Abascal, que son necesarios para renovar órganos como el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo o el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), algunos de los cuales acumulan más de dos años con sus miembros prorrogados.

Desde Vox, explican que están en contra de que el CGPJ sea elegido por los políticos, que trabajarán para cambiar este sistema de nombramientos y que, como proponía también Ciudadanos, sean los propios jueces quienes decidan sobre su órgano de gobierno. Mientras esto ocurre, sin embargo, los de Abascal tratarán de colocar en estos puestos a "profesionales independientes", que destaquen por sus "méritos y capacidades", según señalan desde la propia formación.

Asimismo, la actual representación del partido le permite estar en comisiones, evitar la aprobación de leyes e incluso recurrir al Tribunal Constitucional para paralizar normativas. Esta línea de recurso a la Justicia, de hecho, ha sido una de las que anunció también Abascal en la tribuna del Congreso. También en este punto tienen experiencia los abogados del partido, que no duda en recurrir a los tribunales cuando observa cualquier cosa irregular en la vida política y parlamentaria. Macarena Olona, Pedro Fernández o Javier Ortega Smith lideran esta línea de trabajo, que ha llevado a resultados tan relevantes como la sentencia del 'procés' y la decisión de la Junta Electoral Central de inhabilitar a Quim Torra y a Oriol Junqueras.

Vox se hará notar en esta nueva legislatura en todos los ámbitos y desde bien temprano. Ya apuntó maneras durante la misma sesión de investidura de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados los pasados 4 y 7 de enero. El líder del partido, Santiago Abascal, vertió duras palabras contra el entonces candidato a presidir el Gobierno de España, al que llamó "mentiroso, estafador, villano de cómic", "político indigno", "actor" o "charlatán", entre otros calificativos que pretendían destacar el cambio de criterio del reelegido jefe del Ejecutivo y el respaldo que ha buscado en los partidos independentistas de izquierdas para sacar adelante su nombramiento.

Santiago Abascal
El redactor recomienda