Rufián acusa a la JEC de dar un 'golpe de Estado' y avisa: "Sin mesa no hay legislatura"
"Si esta vez el pueblo de Cataluña vuelve a ser estafado y este acuerdo no se cumple, no se estará estafando a ERC, sino que se estará estafando a un pueblo"
"Somos republicanos, independentistas y catalanes, pero sobre todo demócratas y como tales ni por activa ni por pasiva favoreceremos un Gobierno de la extrema derecha ni de una derecha cada vez más extrema. Siempre se debe estar dispuesto a dialogar". El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha ratificado su abstención en la sesión de investidura dando a entender que no hay otra alternativa a Pedro Sánchez, lanzando así un dardo tanto a PP como a Junts per Catalunya, pues ambas formaciones votarán igual: en contra. "ERC pone al servicio de Cataluña y de la política la fuerza de sus 13 diputados para la investidura".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha limitado a realizar un agradecimiento explícito a los republicanos por su abstención y ha asegurado que la mesa de diálogo entre gobiernos se pondrá en marcha según lo convenido. Con todo, ha reconocido que ambas formaciones partirán de posiciones muy diferenciadas, pero con voluntad de llegar a un punto de encuentro para solucionar lo que ha denominado tanto "conflicto político" como "contencioso territorial". Un contencioso que dijo esperar resolver en esta legislatura "para que nuestros hijos puedan encontrar una Cataluña y una España unidas en su diversidad". "La música suena bien", le respondió Rufián en su turno de réplica.
A los populares los ha acusado incluso de promover la resolución de la Junta Electoral Central para inhabilitar al president Quin Torra y dejar sin inmunidad como europarlamentario al líder de su partido, Oriol Junqueras, lo que calificó de "golpe de Estado". Un golpe de Estado, según incidió, "de libro, aquí en España y allí en Cataluña, de los de siempre para los de siempre", con la intención de hacer descarrillar la investidura. Precisamente por ello, Rufián entiende que su voluntad de diálogo se refuerza, además de tratarse de un compromiso electoral: "Dijimos que sentaríamos al Gobierno de España en una mesa de diálogo y es lo que hemos hecho". Asimismo, añadió dirigiéndose a la bancada conservadora que "frente a los ataques a la democracia, más democracia" porque "89 de historia -en referencia a la fundación de su partido- no se tumban así como así".
Eso sí, "si no hay mesa no hay legislatura", advirtió sobre el estrado dejando entrever su desconfianza frente a los acuerdos acordados con el PSOE. "Si esta vez el pueblo de Cataluña vuelve a ser estafado y este acuerdo no se cumple, no se estará estafando a ERC, sino que se estará estafando a un pueblo, una vez más", subrayó. Tras ello, y posicionándose simbólicamente como la fuerza hegemónica catalana, o al menos la útil frente a los posconvergentes, aseguró que "ningún presidente ha llegado a Moncloa sin Cataluña y, menos, en contra de Cataluña".
El portavoz de los republicanos en el Congreso ha acudido a la hemeroteca y a algunas posiciones pasadas de Sánchez con respecto a Cataluña para afearle que en el pasado "haya insultado y criminalizado a la escuela pública catalana, a los medios públicos y a más de dos millones de personas que votaron de forma heroica el 1-O". Le reprochó asimismo haber "alimentado a un mostruo", en referencia a Vox por la repetición electoral de la que culpó tanto a socialistas como a morados: "Les avisamos que algún día vendrían a devorarles, pero lo que no unió el afecto lo ha unido el espanto".
A pesar de ello, aseguró que no incidiría más en el pasado, tampoco en la hemeroteca. "La mala noticia es lo que dijo, y seguro que entonces se lo creía, la buena es que somos políticos y no hay dogmas infalibles, ni de fe. No somos curas. La política es movible y tenemos la obligación de interpretar la realidad para intentar aportar soluciones a la misma", concluyó.
Guiño a un tripartito
Durante su última intervención en el estrado, Rufián realizó un guiño a la posibilidad de romper los actuales bloques en Cataluña, a través de la búsqueda de nuevos socios de Gobierno, como serían los comuns y el apoyo de los socialistas, dejando fuera de la ecuación a Junts per Catalunya. El tripartito que tanto desde las filas de Ada Colau como el propio Pablo Iglesias han defendido para superar los actuales bloques y pasar la página del procés. "Estoy de acuerdo en que hay que romper los bloques, para trascender nuestras siglas y nuestros votos hay que romper la dinámica de bloques. Nosotros creemos que esto es un inicio", aseguró para acto seguido criticar el "no a todo y el cuanto peor mejor" en referencia a los posconvergentes con los que todavía gobiernan los republicanos en la Generalitat.
El propio Pedro Sánchez quiso recalcar durante una de sus últimas intervenciones, ya en respuesta al PNV, que "ERC ha dicho hoy cosas aquí muy importantes. Como que estaban dispuestos a trascender la dinámica de bloques. Como un síntoma de hacer útil la política y abrir un tiempo nuevo".
"Somos republicanos, independentistas y catalanes, pero sobre todo demócratas y como tales ni por activa ni por pasiva favoreceremos un Gobierno de la extrema derecha ni de una derecha cada vez más extrema. Siempre se debe estar dispuesto a dialogar". El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha ratificado su abstención en la sesión de investidura dando a entender que no hay otra alternativa a Pedro Sánchez, lanzando así un dardo tanto a PP como a Junts per Catalunya, pues ambas formaciones votarán igual: en contra. "ERC pone al servicio de Cataluña y de la política la fuerza de sus 13 diputados para la investidura".