Los independentistas cargan contra el Rey: "Culminaremos el proceso de independencia"

El mundo independentista volvió a cargar las tintas contra Felipe VI y la monarquía tras el tradicional discurso de Nochebuena en el que el jefe del Estado se refirió a Cataluña como una de las “serias preocupaciones” en España, equiparándola a otros de los principales problemas y retos que afronta la sociedad. El mensaje del Rey se produjo en términos inclusivos —instando a las fuerzas políticas a unirse en los valores democráticos compartidos para resolver los problemas— pero dejó claro que toda interlocución, igual que las diferencias territoriales, deben estar integradas en la Constitución.

Los primeros en responder al mensaje del Rey fueron el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, durante un acto de homenaje al expresidente autonómico Francesc Maciá, en el que aseguraron que “lo preocupante es que la monarquía vea a Cataluña como una preocupación”.

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Torra además no dudó en afirmar que España “no cumple las resoluciones de la justicia europea” —en referencia al reciente fallo del TSJE que, en todo caso, no altera el contenido de la sentencia sobre el procés que ya es firme— insistiendo en que se trata de un Estado “que no vulnera los derechos humanos y que niega el derecho a la autodeterminación de todos los catalanes”. El ‘president’ no dudó en afirmar, también en respuesta al discurso del Rey, “que la independencia es el mandato que tenemos” y advirtió que “avanzaremos para culminar el proceso de independencia”. A su reacción se unió de inmediato Torrent, que defendió el “derecho y la demanda de los catalanes de pedir más democracia”.

Ya por la noche, desde Waterloo, el expresident Puigdemont reaccionaba al mensaje del Rey con un tuit en el que llamaba a Felipe VI “el rey del a por ellos”, y se preguntaba si recordaría que las sentencias “se deben cumplir, como le suele gustar decir”, insistiendo en que Oriol Junqueras “debe quedar libre, sin excusas ni dilaciones, porque hay una sentencia que así lo de termina”. También el líder de ERC en Madrid, Gabriel Rufián, criticó las palabras del Rey asegurando que “Felipe habla de derechos y libertades mientras tú tienes miedo a tuitear”.

Por parte del partido del Gobierno, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, valoró el contenido del discurso asegurando que el Rey “identificó con aciertos los retos y las fortalezas de la sociedad española”, retos como el incremento de la desigualdad especialmente entre hombres y mujeres, la revolución tecnológica o el cambio climático y la cuestión de Cataluña. La presidenta del Partido Socialista, en línea con el jefe del Estado, insistió en que todos ellos son retos que “pueden ser afrontados y superados juntos como hemos hecho hasta ahora gracias al Estado social y democrático que tenemos y siguiendo los valores constitucionales”, sin olvidar que los logros “son frágiles y hay que seguir defendiéndolos”.

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Desde Unidas Podemos, que apenas se pronunció sobre el discurso en Nochebuena como solía ser habitual —como publica este diario, la formación morada ha aparcado su tendencia republicana antes de entrar en el Gobierno— su diputado (y minestrable) Pablo Echenique aseguró que el Rey “demostró un mayor olfato político ante la época que viene”. Aseguró que el jefe del Estado hizo “un intento” de acercarse a las preocupaciones de la mayoría de españoles y, sobre las quejas de los independentistas tras el discurso, insistió en las “diferencias objetivas” entre el discurso de este 24 de diciembre y el del 3 de octubre de 2017.

A la reacción del líder del PP, Pablo Casado, que tras el discurso aseguró que el Rey había vuelto a defender la vigencia de la Constitución y la unidad de España, el secretario general, Teodoro García Egea, aseguró este día de Navidad que el Rey "volvió a defender la estabilidad", demostrando que "la Corona es un pilar esencial para España". El número dos de Casado aplaudió la defensa férrea a la Constitución, reprochando a "los socios de Sánchez" ser los únicos que critican sus palabras.

También la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, consideró “atinado y pertinente” el discurso del jefe del Estado, insistiendo en que “la mejor forma de encarar los retos del futuro es uniéndolos en torno a los valores constitucionales”. A mediodía compareció en la sede del partido el diputado y portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, que hizo hincapié en las “soluciones” aportadas en el discurso, “que pasan por la integración, el consenso y superar las diferencias desde la unión y dentro de los principios constitucionales”, concluyó el parlamentario naranja recordando que “la vía de los 221 escaños que propone Arrimadas es el camino de la integración”.

En cuanto a Santiago Abascal, líder de Vox —la tercera fuerza en el Parlamento tras las elecciones del 10-N— aplaudió la “sensatez y la templanza” del discurso, repitiendo una de las frases del Rey, “confiemos en España y mantengámonos unidos”, asegurando que “España es mucho más fuerte y grande de los que ya están criticando al Rey”.

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También el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, se pronunció tras el discurso navideño del Rey reprochando que “no dijese nada para quienes no se sienten identificados con el modelo de Estado que él ensalza y que tienen otra visión”, asegurando que sus palabras se limitaron a ser “un mero enunciado descriptivo de algunos problemas que afronta España”.

En esa linea se manifestó a portavoz parlamentaria de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, afirmando que “se volvió a constatar que el Estado se encuentra sumido en una grave crisis estructural de la que es parte la monarquía”. Aizpurua insistió en que el discurso del monarca “fue de parte y olvidó a millones de ciudadanos, ignorando el carácter plurinacional” a pesar de que el Rey insistió en la existencia de una diversidad territorial que se encuentra recogida en la Constitución.