La investigación de los atentados del 17-A llega a su fin: la AN busca cerrarla en 2019

La instrucción de los atentados de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils ya está en su recta final. Según explican fuentes jurídicas a El Confidencial, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, quiere finalizar la investigación del caso este mismo diciembre. Una serie de análisis informáticos y de llamadas telefónicas, algunas de ellas internacionales, han retrasado el cierre del sumario, pero el magistrado espera concluir el mismo en 2019, lo que deja la celebración del juicio para el próximo año.

En relación con los atentados del 17-A, en los que murieron 16 personas y un centenar resultaron heridas, la Audiencia Nacional investiga a tres personas: Driss Oukabir, hermano de uno de los fallecidos en Cambrils; Mohammed Houli Chemlal, herido en la explosión de la casa de Alcanar, y Said ben Iazza, detenido en Vinaròs por facilitar material para los explosivos y ayudar en su transporte. Los otros integrantes de la célula yihadista murieron en Alcanar mientras preparaban las bombas o fueron abatidos por los Mossos d'Esquadra.

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En octubre de 2018, el magistrado Fernando Andreu, entonces titular del Juzgado Central de Instrucción 4, procesó a Oukabir y Chemlal por los delitos de integración en organización terrorista, fabricación de explosivos y estragos en grado de tentativa. A Iazza, por colaboración con organización terrorista. Según explicaba en su auto, la célula yihadista estaba preparada "para realizar uno o varios atentados de grandes dimensiones mediante el uso de artefactos explosivos, a fin de coadyuvar a la estrategia terrorista de la organización terrorista Daesh".

Al no encontrar suficientes indicios para afirmar que tuviesen una participación directa en el resultado de los atentados, el instructor no procesó a ninguno de ellos por los 16 asesinatos, decisión que contó con el visto bueno de la Fiscalía. Pese a ello, otras acusaciones como la Asociación Víctimas del Terrorismo, la Asociación 11M Afectados del Terrorismo o el sindicato de los Mossos d'Esquadra Uspac han solicitado reiteradamente que les declare también cooperadores en delitos de asesinato consumado y en grado de tentativa, petición que ha caído en saco roto: el magistrado considera que no hay pruebas suficientes para procesarles por ello.

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Tras rechazar las últimas pesquisas que solicitaban las acusaciones, a Calama le queda ahora elevar el sumario a la sala, que dará a su vez traslado a las partes para que soliciten la apertura de juicio oral. La Fiscalía respalda al magistrado, pero llegados a ese punto, las acusaciones populares podrán incidir una vez más en que se modifique el procesamiento. El juez y el Ministerio Público consideran que, al haberse improvisado los atentados, no se les puede considerar responsables de los mismos, mientras que otras acusaciones ponen el foco en que conocían los preparativos.

Más allá de esta división respecto al procesamiento, otro de los puntos que han retrasado la instrucción ha sido el recuento de víctimas. Fuentes cercanas al caso explican que el juez ha rechazado la personación de varios sujetos que alegaron padecer secuelas psicológicas derivadas de la masacre por las que reclamaban una indemnización, cuestión que no se ha considerado probada: no se halló relación causa-efecto. Con estos flecos ya resueltos, el magistrado espera cerrar la instrucción de los atentados este mismo mes.