Vox sigue su escalada institucional: tras la Mesa aspira a un puesto en la Junta Electoral

Tras lograr una vicepresidencia en la Mesa del Congreso de los Diputados, Vox sigue su ascenso en las instituciones. Sus 52 diputados le garantizan designar un catedrático para la Junta electoral Central (JEC) que el Congreso debe renovar ahora. El acuerdo político es prácticamente imposible por lo que debe ser la Mesa, con mayoría de PSOE y Unidas Podemos, quien haga la propuesta según la representación de la Cámara. Eso obligaría a la izquierda a darle un puesto a Vox a pesar de que reclaman cordones sanitarios.

La renovación de la Junta Electoral Central (JEC) es de esos trámites que requieren un acuerdo político hoy imposible. La Junta, el máximo órgano que controla las elecciones, está compuesta por ocho magistrados del Supremo elegidos por sorteo y cinco catedráticos designados por los partidos. Solía ser un órgano gris, pero en las dos últimas elecciones, con la fragmentación política, ha demostrado su poder: ha llevado a Quim Torra al banquillo por desobediencia y ha expedientado al presidente en funciones, Pedro Sánchez, por usar La Moncloa con fines electoralistas en campaña.

El Congreso tiene tres meses para lograr un pacto, algo muy complicado. Si no lo hay, propone la Mesa según la representación de la Cámara

Los plazos empiezan a contar desde la constitución de las Cortes. En los primeros tres meses, se puede renovar con una designación "a propuesta conjunta de los partidos, federaciones o coaliciones o agrupaciones de electores con representación en el Congreso". Aunque el tema aún no se ha tratado, fuentes parlamentarias admiten que conseguir en estas circunstancias un pacto de todos los partidos parece imposible.

El PSOE tiene prisa por emprender la renovación porque los socialistas están muy molestos con la actual composición de la JEC, especialmente con el expediente a Sánchez, algo sin precedentes y del que solo se desmarcaron los catedráticos propuestos por el PSOE y dos magistrados considerados progresistas. Por eso esta vez la renovación de la JEC sí es urgente para los socialistas.

No siempre fue así. En la corta legislatura de 2016, con Patxi López de presidente del Congreso, la JEC ni se renovó. En la primera legislatura de Batet, esta solo emprendió la renovación en septiembre, cuando ya era inviable el pacto PSOE-Unidas Podemos y cuatro meses después de la constitución de las Cámaras. Pero en esta ocasión, el expediente a Sánchez hace que sea improbable que los socialistas quieran mantener a la actual JEC, a la que consideran muy conservadora.

Después de esos tres meses, es decir, a partir del tres de marzo- la Mesa tendría que proponer cinco catedráticos. Lo previsible es que el reparto fuese: dos para el PSOE, uno para el PP, uno para Vox y otro para Unidas Podemos. Actualmente Ciudadanos tiene un vocal, que sería el que pasaría a Vox. El partido de ultraderecha no ha comenzado a buscar perfiles en la universidad pero da por hecho que con la ley en la mano le corresponde uno. Vox quiere evidenciar que es el tercer partido de la Cámara y ya ha avisado de que ni se sentará en el gallinero ni renunciará a cargos que le corresponden.

En una de sus últimas decisiones, la JEC avaló que Vox vetase a periodistas de determinados medios de comunicación en su sede la noche electoral. Aceptaba el argumento del partido de Abascal de que ya no estaban en campaña y que era un lugar privado.