Willy Toledo será juzgado por atacar los sentimientos religiosos el 17 de febrero

El actor Willy Toledo será juzgado por los ilícitos penales de obstrucción a la justicia y un delito contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos el próximo 17 de febrero. Así lo ha comunicado la acusación que ha provocado que Toledo se siente en el banquillo, la Asociación Española de Abogados Cristianos. La presidenta de esta última agrupación, de hecho, ha mostrado su satisfacción. "Ya es hora de que se respete a los católicos", ha sentenciado Polonia Castellanos, que pide 22 meses de multa para el acusado.

El caso llega a juicio a pesar de que la Fiscalía cambió de criterio al final de la instrucción, que se posicionó a favor de archivar el procedimiento. El ministerio público, sin embargo, llegó incluso a pedir a la autoridad judicial durante la investigación que ésta se ampliase a más mensajes publicados por Toledo en sus redes sociales o ante los medios de comunicación.

"Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco. Iros a la mierda. Viva el coño insumiso", dijo el actor en su perfil de Facebook tras conocer que una jueza de Sevilla, a la que denominó "energúmena", abriera juicio oral contra tres mujeres por un delito contra los sentimientos religiosos por organizar la denominada "procesión del coño insumiso" que desfiló por las calles de la capital hispalense en torno a una vagina gigante.

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El juez consideró que estos y otros mensajes de Toledo publicados el 5 de julio "contienen frases potencialmente ofensivas para la religión católica y sus practicantes" y consideró que había "motivos suficientes" para procesarle. Ante la apertura de juicio oral, el abogado de Toledo, Endika Zulueta, lamentó que en España haya una legislación "que facilite que una persona pueda estar sentado en el banquillo simplemente por decir dos tacos".

Zulueta acusó a la Fiscalía de vivir "en una contradicción" por denunciar a Toledo y luego pedir su archivo. En ese momento, Castellanos recordó, por su parte, que "en 22 de los 28 países de la Unión Europea se condena el delito contra los sentimientos religiosos" que presuntamente ha cometido el actor, de quien dijo que "él mismo ha ido empeorando esta situación en cada una de sus intervenciones públicas".