"La foto de Chivite y Bildu marca un antes y un después: el PSN no había dado este paso"

Las primeras palabras del líder de Navarra Suma y presidente de UPN, Javier Esparza, tras concluir este miércoles la primera reunión con la presidenta de Navarra, María Chivite, de cara a explorar las posibilidades de un acuerdo presupuestario, nada tienen que ver con el contenido del encuentro. El radar está puesto en otra reunión que tiene lugar a continuación, la que mantiene la líder del Ejecutivo foral con la delegación de EH Bildu. Ya de por sí, el cronograma establecido por la presidenta navarra, con sendas reuniones consecutivas el mismo día, constituye un "insulto" y una "falta de respeto" para la coalición que suma a UPN, PP y Ciudadanos por haber sido colocada "a la misma altura" que la coalición 'abertzale'. Pero, al margen del cómo, la indignación reside en el qué, en la decisión de Chivite de recibir de forma pública en el despacho presidencial a EH Bildu, lo que supone "blanquear" a la antigua Batasuna.

PREGUNTA. ¿Cree que María Chivite ya ha elegido a EH Bildu como socio preferente para sacar los presupuestos?

RESPUESTA. Chivite ha accedido de antemano a las exigencias de Bildu, que pidió hablar antes de que el anteproyecto de presupuestos llegara al Parlamento y que hubiera una reunión pública. El PSN había dicho por activa y por pasiva que no se iba a sentar con Bildu, que no iba a llegar a acuerdos con ellos, ha renegado de ellos… Pero llega la hora de la verdad y Chivite se sienta con EH Bildu en su despacho en el Palacio de Navarra. Una presidenta socialista del Gobierno de Navarra se sienta con Bildu a una mesa para negociar los presupuestos y la política fiscal con luz y taquígrafos delante de las cámaras. Con esto está todo dicho.

P. ¿La llamada a Navarra Suma para negociar los presupuestos ha sido un paripé?

R. Chivite quiere justificar que se reúne con todo el mundo para blanquear la reunión que tiene a continuación con Bildu. Tengo un encuentro con Navarra Suma y con Bildu. ¡Como si fueran lo mismo Navarra Suma y Bildu! ¿De qué estamos hablando? Has dicho por activa y por pasiva que no te vas a sentar con Bildu y ahora te brindas a hacerte una fotografía con Bildu y le das ese carácter de normalidad...

P. Usted ha sido muy duro con el encuentro de Chivite con Bildu al afirmar que es un día “tristemente histórico” para Navarra y que la comunidad foral "no se merece" una presidenta como Chivite…

R. Navarra no se merece una presidenta que es capaz de recibir con normalidad para hablar de los presupuestos a quienes tienen un largo camino democrático por recorrer todavía. Esto supone un antes y un después. El PSN nunca había dado este paso. La reunión tiene una enorme relevancia, no es algo inocuo.

P. ¿Cree que la reunión con Bildu contaba con el aval explícito del PSOE, con Pedro Sánchez necesitado del apoyo de los independentistas para su investidura?

R. Esto no se hace sin el visto bueno del PSOE, es evidente. Si no, Chivite no se sienta con Bildu. Una decisión tan importante como esta no la toma el PSN sin el aval de Ferraz.

P. ¿Sanchez se ha asegurado el apoyo ya de Bildu al obtener la coalición 'abertzale' esta fotografía con Chivite en una mesa negociadora?

R. Es la realidad. Tengo claro que Bildu se va a abstener. Sanchez necesita a Bildu para ser presidente. Bildu ha sido el interlocutor prioritario del PSN desde el inicio de la legislatura y, desde luego, Chivite va a tener que elegir. Todos los socios le piden que elija a Bildu y hoy [por este miércoles] se pliega a ellos, se pliega a su exigencia de sentarse a una misma mesa de forma pública antes de que se presente el anteproyecto para que se vea que la presidenta de Navarra les da el 'label' democrático, porque es lo que están buscando en el fondo.

"Una decisión tan importante como reunirse con Bildu no la toma el PSN sin el aval de Ferraz. Tengo claro que se abstendrá en la investidura"

P. ¿Le ha llamado Sánchez de cara a la investidura?

R. A nosotros ni nos ha llamado. Pues ya está. Si un día nos llama, nos sentaremos y le trasladaremos cómo vemos las cosas, y nuestra visión es muy clara. No creemos que sea bueno que España dependa de los independentistas y que Navarra dependa del independentismo más radical de España y del nacionalismo vasco. Y a mí no me gustaría tener un presidente en España que haya salido con la abstención de ERC y Bildu, porque va a estar en sus manos, en manos de los que quieren romper España. No es bueno para el país ni tampoco para el presidente del Gobierno.

P. ¿Navarra Suma está dispuesto realmente a llegar a un acuerdo presupuestario con Chivite?

R. Nosotros, en el trámite parlamentario de las leyes fiscales, hemos planteado al Gobierno nuestras propuestas, que son las que tenía el PSN la pasada legislatura. Para nosotros, hubiera sido más fácil acordar la política fiscal con el PSN si ellos quieren. La pasada legislatura, los socialistas criticaban la política fiscal del cuatripartito y ahora que tienen la posibilidad de suprimirla, la mantienen. Nosotros vamos a seguir insistiendo hasta el final, hasta el último día, porque afecta a miles de personas, es tremendamente relevante para las familias, para las empresas, para el empleo…

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Jose Mari Alonso. Pamplona

P. Más allá de las diferencias a día de hoy por el modelo fiscal, ¿Navarra Suma cierra la puerta al acuerdo presupuestario por el actual escenario político?

R. Nosotros estamos abiertos a negociar, pero Chivite tendrá que decidir. Que nos lo diga claro. Si nos dice que quiere llegar un acuerdo presupuestario con nosotros, nos sentamos mañana. Pero sabe que, si estamos nosotros, no está Bildu. Yo lo que creo es que todo está orientado a un acuerdo con Bildu. ¿Quién la hizo presidenta? Y Chivite, como contrapartida, le ha dado algún ayuntamiento, la mancomunidad de Pamplona… Y ahora les da la legitimidad institucional sentándose con ellos en el Palacio de Navarra.

P. ¿Lo que más le duele es la fotografía de la reunión, más allá del hecho de que el PSN se abra a negociar y llegar a acuerdos con Bildu?

R. Me duele que a Bildu se le dé un 'label' democrático que no tiene y no se ha ganado, y que, además, no está haciendo nada por ganarlo. Bildu sigue haciendo lo mismo. Arnaldo Otegi, en la entrevista en la televisión pública, venía a decir que tenían derecho a hacer lo que han hecho. No han pedido perdón, no han condenado a ETA, hacen homenajes a presos cuando salen de la cárcel... No es una formación como otra cualquiera. Son una formación totalmente diferente al resto y, por lo tanto, el tratamiento debe de ser distinto.

"Me duele que a Bildu se le dé un 'label' democrático que no tiene y no se ha ganado: son una formación diferente al resto y el tratamiento debe ser distinto"

P. ¿Qué ha ocurrido para que en cuatro meses Chivite haya pasado de negarse a hablar y pactar con Bildu a sentarse a una misma mesa para negociar y alcanzar un acuerdo presupuestario?

R. Es una cesión más a Bildu. Ante la necesidad de sumar votos, porque ha conformado un Gobierno débil, en minoría, Chivite está buscando a Bildu porque es lo que le están pidiendo sus socios. Pero lo hace porque quiere. Es una decisión que adopta el PSN libremente, porque en lugar de pactar con el constitucionalismo, quiere acordar con la izquierda más radical, con el nacionalismo, y conforma un Gobierno que está en manos de Bildu. Y, por lo tanto, ahora termina plegándose a una fotografía. Y pasado mañana hará otra cosa que le pida Bildu, porque es una cesión tras otra.

P. ¿Qué otras concesiones considera que habrá en el futuro?

R.- No lo sé. Pero si al final se decanta por Bildu, está claro que Chivite tendrá que ceder. No sé lo que le va a exigir Bildu, pero, de momento, todo lo que le está reclamando, el PSN se lo está dando. La fotografía de este miércoles es tremendamente importante, relevante. En Bildu, ya estaban tremendamente satisfechos al ser llamados a una reunión en el Palacio de Navarra, porque han visto que el PSN se doblega ante ellos y hacen lo que quieren. Y públicamente es una fotografía que tiene una repercusión, que lanza un mensaje de blanqueo, de normalidad, de naturalidad, de legitimidad institucional. Parece que es natural que la presidenta del Gobierno se siente con Bildu y no lo es.