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Chivite se sienta a negociar las cuentas con Bildu ante las cámaras: "Hay buena sintonía"
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PREVIAMENTE SE REÚNE CON NAVARRA SUMA

Chivite se sienta a negociar las cuentas con Bildu ante las cámaras: "Hay buena sintonía"

La presidenta de Navarra se reúne en su despacho presidencial con la coalición 'abertzale' para negociar un acuerdo presupuestario que la antigua Batasuna, exultante con el encuentro, ve factible

Foto: Bakartxo Ruiz y María Chivite en el Parlamento de Navarra. (EFE)
Bakartxo Ruiz y María Chivite en el Parlamento de Navarra. (EFE)

La fotografía que la presidenta de Navarra, María Chivite, se negaba a protagonizar antes de su investidura, la de sentarse en una mesa con EH Bildu de cara a negociar y pactar la imprescindible abstención de la antigua Batasuna, se ha visualizado ahora cuando la responsable del Ejecutivo navarro se enfrenta a su primera gran reválida, la aprobación de los presupuestos de 2020, que va a medir en gran medida la estabilidad del Gobierno en minoría que une al PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda Ezkerra (I-E) y que necesita del apoyo de la coalición 'abertzale' o de Navarra Suma para sacar adelante las cuentas y las políticas fiscales.

La imagen antes repudiada se ha producido casi cuatro meses después de la investidura de Chivite con la reunión que la presidenta de Navarra ha mantenido en la tarde de este miércoles en su despacho del Palacio de Navarra con los líderes de EH Bildu en el Parlamento Foral, Bakartxo Ruiz y Adolfo Araiz, para calibrar las posibilidades de alcanzar un acuerdo en torno a los primeros presupuestos de Chivite y explorar posibles acuerdos en materia fiscal durante la legislatura. Ha sido un encuentro abierto a las cámaras en los prolegómenos de cara a inmortalizar de forma pública la presencia de la presidenta de Navarra y de los representantes de EH Bildu en la misma mesa negociadora dentro de una cita en la que también ha tomado parte la consejera de Economía, la socialista Elma Saiz.

EH Bildu celebra al término de la reunión en el despacho de la presidenta que existe "buena sintonía" con Chivite "en muchas de las cuestiones"

Ha sido una primera toma de contacto a la que el Gobierno acudía con "una expectativa optimista y positiva" y que ha ratificado Bildu al término del encuentro. Es más, Bakartxo Ruiz ha celebrado que existe "buena sintonía" con el Ejecutivo liderado por Chivite "en muchas de las cuestiones" que afectan a la negociación de los presupuestos y las medidas fiscales. La portavoz 'abertzale' en el Parlamento ha calificado la reunión como "un primer paso importante" de cara a llegar a un acuerdo a pesar de las "discrepancias" que existen en algunos temas. En todo caso, ha priorizado la "sintonía" constatada ante "muchas de las cuestiones que hemos planteado", lo que abre las puertas a que se pueda llegar a un consenso.

Los socialistas y la propia Chivite han pasado del compromiso que habían adquirido tras las elecciones autonómicas de mayo de no negociar y llegar a acuerdos con EH Bildu de cara a la investidura de la líder del PSN a sentarse apenas cuatro meses después en una mesa de negociación presupuestaria con la coalición 'abertzale'. Esta postura, contrasta, además con el veto que ha impuesto Pedro Sánchez a la antigua Batasuna en el Congreso dentro de la ronda de contactos para asegurarse los apoyos necesarios para su investidura. Ante este cambio de postura, Chivite ha justificado que se dé aire a Bildu de cara a la gobernabilidad, buscando su apoyo a las cuentas públicas de 2020, ya que "no se trata tanto del con quién sino del para qué; qué cuestiones se ponen encima de la mesa, si estamos de acuerdo o no". "Se trata de ver cuáles son las cuestiones que priorizan unos partidos u otros y ver si hay coincidencias, sobre todo en las prioridades que se marcaron en el acuerdo de Gobierno", ha argumentado. En este mismo mensaje ha incidido esta mañana el portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, que ha asegurado que "para nosotros lo importante no es el con quién sino el para qué". La pretensión del Ejecutivo foral es tener listo el proyecto presupuestario a finales de año.

Esparza denuncia que es un "insulto" y una "falta de respeto" que Chivite dé un "tratamiento por igual" a Na+ y Bildu: "Es un día tristemente histórico"

La reunión con EH Bildu, que ha tenido lugar a las 17.00 horas, ha estado precedida con un encuentro una hora antes con el otro grupo de la oposición, Navarra Suma (NA+), de cara a explorar igualmente las opciones de tejer un acuerdo. A la cita han acudido el líder de la coalición de derechas y presidente de UPN, Javier Esparza, y la número 2 de la formación María Jesús Valdemoros. El término de la reunión, Esparza ha sido muy duro con lo que iba a suceder a continuación, con la fotografía de Chivite y los dirigentes de Bildu sentados en una misma mesa negociadora. Ha denunciado que es "un insulto" y una "falta de respeto" que la presidenta de Navarra haya dado un "tratamiento por igual" a su formación y a la antigua Batasuna con sendas reuniones celebradas en el despacho presidencial y con apenas una hora de diferencia entre ambas. Al respecto, ha acusado a Chivite de plegarse a la "exigencia" de la coalición 'abertzale' de celebrarse una reunión pública de cara a contar con su posible apoyo a los presupuestos. "Por lo tanto, objetivo cumplido para EH Bildu", ha censurado.

placeholder María Chivite, Elma Saiz, Javier Esparza y Mª Jesús Valdemoros en la reunión de este miércoles en el Palacio de Navarra para abordar un posible acuerdo presupuestario. (EC)
María Chivite, Elma Saiz, Javier Esparza y Mª Jesús Valdemoros en la reunión de este miércoles en el Palacio de Navarra para abordar un posible acuerdo presupuestario. (EC)

El líder regionalista ha desvelado que ha trasladado a Chivite su "malestar" por haber puesto a Navarra Suma “a la altura de EH Bildu”, cuando ambas formaciones "están desde luego a años luz desde el punto de vista ético, democrático y de la defensa de las libertades". “Ese tratamiento por igual a dos formaciones políticas tan diferentes lo consideramos un insulto, una falta de respeto, no por nosotros, sino por lo que representamos, representamos a más de 127.000 navarros”, ha enfatizado. En esta línea, ha denunciado que el de hoy es "un día tristemente histórico" para Navarra, ya que la presidenta ha recibidido a la antigua Batasuna en el Palacio de Navarra "dándole un carácter de normalidad total y absoluta, como si fuera una formación política más, y EH Bildu no es una formación política más, le falta un recorrido importantísimo desde el punto de vista de la libertad". "Navarra no se merece una presidenta que es capaz de recibir con normalidad para hablar de presupuestos a los que tienen un largo trecho por recorrer todavía. Navarra Suma tiene asesinados por ETA y EH Bildu tiene personas que aplaudían esos mismos asesinatos", ha aseverado.

Foto: La presidenta de Navarra, María Chivite. (EFE)

Chivite ha abierto un proceso de negociación de sus primeros presupuestos con ambas fuerzas, si bien el punto de mira está puesto básicamente en la coalición 'abertzale'. Los hoy socios de la presidenta, y que en la pasada legislatura gobernaron dentro de un Ejecutivo cuatripartito que sumaba a la antigua Batasuna, presionan para acotar la negociación con la formación soberanista y arrinconar a la coalición que suma a UPN, PP y Ciudadanos de cara a establecer una hoja de ruta económica "progresista y de izquierdas". Al respecto, Podemos apuesta por convertir a EH Bildu en "socio preferente" e I-E ha advertido de que se desmarcará de cualquier entendimiento con Navarra Suma. Y Bildu, por su parte, tiene la mano tendida al Gobierno. Ya lo hizo de cara a la investidura de Chivite, cuando exigió una negociación de tú a tú a la que el PSN se opuso en pleno intento de Sánchez de asegurarse en Madrid los apoyos necesarios para continuar en La Moncloa y evitar la repetición electoral, algo que ha logrado ahora con los presupuestos como nexo.

Además, aunque Navarra Suma se muestra públicamente abierto a "dialogar y negociar" los presupuestos, en la práctica la coalición de derechas que lidera UPN se opone a dar aire a un Gobierno que, según denuncia, tiene un "acuerdo oculto" con EH Bildu para asegurarse su estabilidad durante la legislatura y que se plasma en las "continuas concesiones" a la coalición 'abertzale' como contrapartida al apoyo dado a la investidura de Chivite en forma de abstención. Con todo, el acuerdo económico con Navarra Suma parece inviable, tanto por una como por la otra parte.

"Chivite va a tener que elegir para aprobar las cuentas: con unos o con otros", alerta Esparza, que ve "complejo" su apoyo con la actual política fiscal

Lo que es seguro es que Navarra Suma ha cerrado la puerta a cal y canto a las pretensiones del Gobierno foral de sumar a las dos fuerzas de la oposición en torno al proyecto de las primeras cuentas públicas de la legislatura. "Chivite va a tener que elegir: con unos o con otros", ha subrayado. Ahora mismo, según ha dejado constancia el líder de Na+, el acuerdo con su formación en términos estrictamente económicos se antoja muy difícil ante la negativa del Ejecutivo de Chivite a enterrar la política fiscal del anterior Gobierno de Uxue Barkos más allá de introducir algunos "cambios ligeros". "Hasta ese momento, la respuesta del Gobierno es que va a hacer cambios que no son significativos. Hay tiempo hasta que las medidas se voten, pero lo veo complejo", ha constatado. En todo caso, ha mostrado su "disposición" a entablar una negociación para "defender lo mejor para el conjunto de Navarra".

El posible apoyo de Navarra Suma a las cuentas dependerá, según ha expuesto, de la "fotografía global" sobre el modelo fiscal que necesita Navarra. De este modo, si los cambios que se pretenden introducir a la actual política fiscal "no son significativos", Esparza asegura que "no entraremos en ese debate". "Es fundamental que las familias navarras dejen de ser las familias españolas que más impuestos pagan y que la clase media y trabajadora no siga siendo castigada. Navarra ha dejado de ser competitiva, ha dejado de ser atractiva y creemos que hay que darle la vuelta a esa situación, hay que hacer una comunidad fiscalmente competitiva", ha señalado.

La fotografía que la presidenta de Navarra, María Chivite, se negaba a protagonizar antes de su investidura, la de sentarse en una mesa con EH Bildu de cara a negociar y pactar la imprescindible abstención de la antigua Batasuna, se ha visualizado ahora cuando la responsable del Ejecutivo navarro se enfrenta a su primera gran reválida, la aprobación de los presupuestos de 2020, que va a medir en gran medida la estabilidad del Gobierno en minoría que une al PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda Ezkerra (I-E) y que necesita del apoyo de la coalición 'abertzale' o de Navarra Suma para sacar adelante las cuentas y las políticas fiscales.

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