El jurado del juicio de la CAM alarga otro día la deliberación para motivar el veredicto
La extensión del plazo provocará que este domingo coincidan en el mismo edificio judicial de Alicante la deliberación del caso y las elecciones generales
Los nueve miembros del jurado que deben decidir sobre los próximos 24 años de la vida del yerno de la viuda del expresidente de la CAM se fueron a dormir otro día más sin hacer público su veredicto, según fuentes del tribunal. Fue la tercera noche: incomunicados desde la sobremesa del pasado jueves, a última hora del viernes habían acordado un veredicto, pero sin motivarlo suficientemente. La magistrada que preside el tribunal decidió devolverles el acta, convocó a las partes e instruyó de nuevo al jurado: no basta con votar, hay que anclar fácticamente la decisión, vino a decirles. Veinticuatro horas después, el veredicto tampoco se hizo público este sábado noche.
La extensión del plazo provocará que hoy domingo coincidan en el mismo edificio judicial de Alicante la deliberación del caso y las elecciones generales. El edificio donde se ha celebrado la vista oral y donde está encerrado el jurado es también un colegio electoral y a él ya han empzado a acudir los ciudadanos que por censo les corresponda. Los once miembros del jurado —nueve titulares y dos suplentes—, que proceden de diversas poblaciones de la provincia, no han planteado de momento qué harán en caso de que la deliberación se prolongara más allá de lo compatible y quieran ejercer su derecho al voto, según fuentes del tribunal, lo que obligaría a la magistrada a tomar una decisión para garantizarlo.
El veredicto sobre el asesinato de la viuda del expresidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, María del Carmen Martínez, de 72 años, que en principio el viernes estaba decidido, sigue por tanto en busca de fundamento. El reo, Miguel López, de 52, yerno de la víctima y gerente del concesionario donde se cometió el crimen, se enfrenta a una petición de 24 años y medio de prisión acusado de asesinato y tenencia ilícita de armas, según la petición del fiscal y la acusación particular. El jurado debe decidir si, como sostienen las acusaciones, López disparó a su suegra nada más llegar esta al concesionario, sobre las 18:25 horas del viernes 9 de diciembre de 2016, o bien, como sostiene la defensa, el crimen se cometió media hora después y fue obra de un "varón desconocido". El ADN analizado en uno de los casquillos es de un hombre sin identificar.
El arma del crimen no ha aparecido, como tampoco prueba directa o material de los hechos. Pero el jurado deberá pronunciarse también sobre ese aspecto, ya que constituye una de las tres preguntas decisivas. El análisis de balística no determinó con certeza ni la marca ni el modelo de la pistola, pero apuntó en particular a dos modelos de principios del siglo XX, para ninguno de los cuales López tenía licencia. En consecuencia, las acusaciones incluyeron una pregunta sobre si el jurado considera probado que López usó una de esas viejas pistolas, sin poder especificar cuál.
Después de una audiencia a puerta cerrada con las partes y los miembros del jurado, el viernes por la noche pareció que, tomada la decisión, motivarla no se alargaría más allá de este sábado. Sin embargo, la almohada no ha sido suficiente para aterrizar la idea que el jurado se había hecho del veredicto. A diferencia de los ciudadanos llamados a votar el 10-N, los jurados deben ponerse de acuerdo en la evidencia que respalda su voto. No es mal ejemplo para los partidos que a partir de mañana deberán también encontrar una salida al bloqueo político.
Los nueve miembros del jurado que deben decidir sobre los próximos 24 años de la vida del yerno de la viuda del expresidente de la CAM se fueron a dormir otro día más sin hacer público su veredicto, según fuentes del tribunal. Fue la tercera noche: incomunicados desde la sobremesa del pasado jueves, a última hora del viernes habían acordado un veredicto, pero sin motivarlo suficientemente. La magistrada que preside el tribunal decidió devolverles el acta, convocó a las partes e instruyó de nuevo al jurado: no basta con votar, hay que anclar fácticamente la decisión, vino a decirles. Veinticuatro horas después, el veredicto tampoco se hizo público este sábado noche.
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