Una casa familiar con explosivos y notas de "esquema bomba": así se registró a los CDR

El registro en las casas de los nueve CDR detenidos se produjo la mañana del 23 de septiembre. Con el aniversario del 1-O a la vuelta de la esquina, la Guardia Civil temía que llevaran a cabo atentados de forma inminente y decidieron intervenir. Al poco de entrar en la vivienda familiar de uno de los cabecillas, Jordi Ros, sus sospechas terminaron por confirmarse. Los agentes fueron inspeccionando habitación por habitación hasta llegar a la del investigado, situada en la segunda planta. Ahí se produjo el primer hallazgo relevante: "Anotaciones manuscritas. En una de las caras se puede leer 'esquema bomba', seguido de anotaciones y un dibujo", explica el acta del registro, al que ha tenido acceso El Confidencial. En el cuarto, Ros guardaba los manuales. En el garaje, los supuestos explosivos.

El registro se produjo en todo momento junto a los expertos en bombas y un perro. A lo largo del acta, las referencias a los TEDAX se repiten una y otra vez, sobre todo al describir los hallazgos del garaje: "Bote plástico de la empresa T3Q, de un litro de capacidad que, según etiquetado, es un ácido nítrico". "Botella de cava, precintada por la Guardia Civil y con un líquido en su interior que por parte de la unidad de Tedax manifiesta que podría ser ácido y podría ser peligroso".

"Bote blanco con tapa blanca, con una sustancia en su interior que la unidad de policía manifiesta que es peligroso con una etiqueta que señala Calcinex". El acta describe una por una las sustancias que, según los primeros indicios, se iban a utilizar para fabricar bombas. Además de Ros, en el registro también estuvieron presentes sus propios padres, que viven en la misma casa.

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Los hallazgos confirmaron así la línea de investigación que seguía la Guardia Civil. Tras meses de intervenciones telefónicas y seguimientos a los principales investigados, el instituto armado sospechaba que estaban preparando atentados para sembrar el caos. La pista principal que terminó por acelerar la operación apareció en un contenedor. En concreto, en el de Jordi Ros. En el interior de las bolsas de basura aparecieron envases de plástico, restos de sustancias y anotaciones con fórmulas químicas que servían para elaborar explosivos. Los expertos de la Guardia Civil analizaron los restos de los supuestos ensayos y llegaron a la conclusión de que "uno de los productos que con mayor probabilidad estarían intentando elaborar es la termita".

Con los resultados del laboratorio sobre la mesa, el arresto de los miembros de los CDR se produjo el 23 de septiembre en la bautizada como operación Judas. Se detuvo a nueve, pero dos de ellos quedaron en libertad ese mismo día. La Fiscalía asegura tener la "certeza" de que iban a perpetrar "proyectos terroristas con fines secesionistas" entre "el aniversario del referéndum ilegal de autodeterminación del 1-O de 2017 y el anuncio de la sentencia del juicio del 'procés'". Tras tomarles declaración en la Audiencia Nacional tres días después de su arresto, todos ellos ingresaron en prisión de forma provisional.

El juez Manuel García Castellón, a cargo de la instrucción, sostiene que forman parte de los Equipos de Respuesta Táctica (ERT), una organización vinculada a los CDR que cuenta con estructura jerarquizada y pretende instaurar la república catalana por cualquier vía, incluidas las violentas. "El ERT es una organización con capacidad suficiente como para llevar a cabo tácticas y maniobras con un alto nivel de profesionalización", explica el magistrado en el auto con el que acordó su ingreso en prisión.