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Orden internacional para capturar a Oliveira, el sobornador de Mercasa y Defex en Angola
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Guillherme de Oliveira

Orden internacional para capturar a Oliveira, el sobornador de Mercasa y Defex en Angola

Con el visto bueno de la Fiscalía, se han dictado contra Oliveira una euroorden y una orden internacional de detención a efectos de extradición

Foto: Sede de Mercasa.
Sede de Mercasa.

La Audiencia Nacional ha emitido una orden internacional de busca y captura contra el portugués Guilherme Augusto de Oliveira, el hombre al que recurría Mercasa para pagar supuestos sobornos a cambio de contratos públicos en Angola. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, José de la Mata, pidió el pasado 2 de noviembre su detención en el marco de la pieza en la que se investigan las supuestas mordidas que abonaba en el país africano un consorcio de empresas españolas, entre ellas, la pública Mercasa.

"Esas comisiones eran abonadas en cuentas bancarias tituladas por sociedades instrumentales o pantalla controladas por los agentes o comisionistas que han empleado las empresas españolas investigadas en cada uno de los países donde han obtenido contratos públicos", explica el magistrado en su auto, al que ha tenido acceso El Confidencial.

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No es la primera vez que De la Mata se topa con Oliveira al investigar una red corrupta. En la pieza que pone el foco en los negocios de Defex en Angola, cuya instrucción también lleva el mencionado juez, se subraya el papel del portugués a la hora de conseguir contratos públicos de forma fraudulenta. Según explica el magistrado, Oliveira cobraba "una comisión de éxito que se materializa en un porcentaje sobre el precio del contrato público conseguido, y también percibe, personalmente y a través de sus empresas instrumentales, el importe de las comisiones destinadas a las autoridades y funcionarios públicos angoleños que luego distribuye conforme al pacto ilícito acordado". Entre los acuerdos que se mencionan, destaca el que se cerró en 2009 para que Defex suministrara material policial a la Unidad de Seguridad Presidencial angoleña por la visita del Papa ese mismo año, contrato cercano a los dos millones de euros.

Oliveira se encuentra prófugo desde 2014. Dos años después, el diario 'El Mundo' lo localizó en Luanda, la capital de Angola, pero la información tampoco fue suficiente para ponerle las esposas y proceder a su extradición. "Guilherme Augusto de Oliveira Taveira Pinto se encuentra fugado de la acción de la justicia y ha sido acordada su prisión provisional y busca y captura nacional e internacional, por lo que no se dirige contra esta persona, en este momento, esta resolución", advertía De la Mata en el auto con el que decretaba la apertura de juicio oral para la pieza sobre los contratos de Defex en Angola el pasado mayo. Pese a ello, a petición de la Fiscalía, el magistrado vuelve ahora a la carga y emite una nueva orden europea e internacional de detención y entrega contra el portugués "para su ulterior extradición".

Se contó "con la participación de Oliveira y sus sociedades pantalla Sonadi, Soter y Metab, que se han embolsado en total más de 20 millones"

Las comisiones que percibía eran abonadas "en cuentas bancarias" a nombre de "sociedades instrumentales o pantalla controladas por los agentes o comisionistas" empleados por las empresas españolas y que se sacaban de "los montos de los contratos, simulando la existencia de contratos de representación y/o servicios inexistentes con comisionistas". Según el juez, "estos sobreprecios" también se destinaron al lucro de algunos de los miembros de las empresas españolas implicadas. "En Angola, la investigación alcanza directamente" los contratos con la entidad Presild Nova Rede (Programa de Reestructuración del Sistema Logístico de Distribución), perteneciente al Ministerio de Comercio de Angola, para realizar un mercado mayorista en Luanda (Angola)".

Para ello, se contó "con la participación de Oliveira y sus sociedades pantalla Sonadi, Soter y Metab y con otras personas, que se han embolsado en total más de 20 millones de euros con la cobertura de esos contratos de agencia y servicios inexistentes".

La Audiencia Nacional ha emitido una orden internacional de busca y captura contra el portugués Guilherme Augusto de Oliveira, el hombre al que recurría Mercasa para pagar supuestos sobornos a cambio de contratos públicos en Angola. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, José de la Mata, pidió el pasado 2 de noviembre su detención en el marco de la pieza en la que se investigan las supuestas mordidas que abonaba en el país africano un consorcio de empresas españolas, entre ellas, la pública Mercasa.

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