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"Riesgo de ictus inminente": los argumentos de Villarejo que el juez echa por tierra
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EL JUEZ ATIENDE LA POSTURA DE LA FISCALÍA

"Riesgo de ictus inminente": los argumentos de Villarejo que el juez echa por tierra

El magistrado Manuel García Castellón ha acordado prorrogar dos años más la prisión provisional del comisario, rechazando así los argumentos que este presentó el jueves en un escrito

Foto: Imagen de archivo del comisario Villarejo en febrero de 2016. (EFE)
Imagen de archivo del comisario Villarejo en febrero de 2016. (EFE)

La Audiencia Nacional ha prorrogado dos años más la prisión provisional del comisario José Manuel Villarejo. El juez Manuel García Castellón atiende así la petición de la Fiscalía, que el pasado jueves alegó riesgo de fuga, de destrucción de pruebas y de reiteración delictiva para mantener al policía entre rejas. La defensa del comisario sostuvo por su parte que la acusación contra él se basa en simples indicios y puso sobre la mesa los problemas de salud que padece, argumentos que no han convencido al magistrado: "Creó [...] una estructura paraestatal que ha instrumentalizado de forma sistemática los recursos públicos en beneficio propio y de sus clientes, habiendo comprometido gravemente el servicio público y puesto en tela de juicio la autoridad del Estado", asegura en el auto con el que rechaza su puesta en libertad

Detenido el 3 de noviembre de 2017, Villarejo ingresó en la cárcel de Estremera dos días después. La vista para estudiar la prórroga de la prisión provisional debía por tanto tener lugar antes de que se cumplieran los correspondientes dos años entre rejas, lo que llevó a las partes a reunirse el pasado jueves en la Audiencia Nacional. Además de tomar declaración al comisario por videoconferencia, su defensa entregó un escrito en el que argumenta por qué debe quedar en libertad mientras avanza la investigación, documento al que ha tenido acceso El Confidencial. Villarejo se dirige en el mismo de forma directa al magistrado: "No siga permitiendo que se sigan vulnerando todos los derechos que debieran asistirme a costa de infringir las leyes que como magistrado juez debería cumplir y proteger … y se aparte de esta patraña".

Foto: El comisario Villarejo en el programa de 'Salvados'.

Villarejo asegura para ello que la "vista es un mero trámite sin ningún valor" porque la decisión de mantenerle en prisión está tomada de antemano: "Es así y así será y me temo que para siempre porque nadie de los implicados quiere arriesgarse a que salgan a la luz los secretos que conozco", afirma en el mismo. Frente a este razonamiento, el magistrado sostiene que su puesta en libertad le abriría la puerta a destruir pruebas "tanto a nivel nacional como internacional", a lo que se suma el riesgo de volver delinquir: "Él mismo afirmó disponer de varias copias del material incautado y que es objeto de desencriptación, material que, de modificar su situación personal, podría ser utilizado directamente por el investigado para continuar con la actividad delictiva".

Otro de los argumentos de Villarejo pasa por acusar a los investigadores de destruir pruebas, crítica que enmarca además en "la más feroz y despiadada campaña de prensa conocida". También afirma que se están vulnerando sus derechos en la cárcel mediante "amenazas y coacciones", así como con "torturas de todo tipo, vejaciones y humillaciones", para lo que menciona supuestos "desnudos integrales". "En esta causa prospectiva e inquisitorial donde se airea mi vida se ocultan mis actividades como agente encubierto al servicio del Estado y se elimina toda referencia a cuantas relaciones mantuve con los protegidos de mis acusadores", sostiene el comisario, que se compara incluso con "uno de los primeros miembros del GAL al que para silenciarle propiciaron su muerte en prisión".

Foto: Sede de Iberdrola. (Reuters)

El escrito de Villarejo termina recordando los problemas de salud que padece, lo que le lleva a afirmar que "en cualquier momento, ya sea dentro o fuera de prisión, el riesgo de una crisis fatal en forma de ictus y/o infarto es más que inminente". "De ahí que puesto que es un hecho inevitable preferiría que por razones humanitarias cuando esto ocurra sea rodeado de mis seres queridos y no en la soledad de mi celda. Por todo ello, rezo por su señoría porque a diferencia de otros cegados por su sectarismo, creo que aún mantiene una conciencia noble y cristiana". El juez, sin embargo, no ha atendido esta solicitud. En su auto, recuerda que la "tensión arterial" que sufre "está siendo objeto de examen y control en el propio centro penitenciario", apuntando además a que el levantamiento de la prisión provisional se contempla para "graves padecimientos que no puedan ser atendidos" en la propia cárcel o que "entrañen un riesgo para su vida", situación que considera que no se da con el comisario.

El magistrado también hace suyos los argumentos de la Fiscalía y explica que "se ha evidenciado la capacidad concreta que presenta para sustraerse a la acción de la Justicia", idea que apoya en que cuenta con "sociedades por todo el mundo" y con un "patrimonio inmobiliario tanto en España como en el extranjero de más de 16 millones de euros". "Basta recordar la conversación entre Villarejo y Francisco Menéndez del 7 de marzo de 2012 en el que le dice que lleva más de 30 años haciendo maldades y cobrando y pagando por todo el mundo", explica el juez en su auto.

La Audiencia Nacional ha prorrogado dos años más la prisión provisional del comisario José Manuel Villarejo. El juez Manuel García Castellón atiende así la petición de la Fiscalía, que el pasado jueves alegó riesgo de fuga, de destrucción de pruebas y de reiteración delictiva para mantener al policía entre rejas. La defensa del comisario sostuvo por su parte que la acusación contra él se basa en simples indicios y puso sobre la mesa los problemas de salud que padece, argumentos que no han convencido al magistrado: "Creó [...] una estructura paraestatal que ha instrumentalizado de forma sistemática los recursos públicos en beneficio propio y de sus clientes, habiendo comprometido gravemente el servicio público y puesto en tela de juicio la autoridad del Estado", asegura en el auto con el que rechaza su puesta en libertad

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