Gijón también obligará a los dueños de mascotas a limpiar sus orines

Los dueños de mascotas de Valladolid, Cádiz o Jaén ya saben que, cuando salen a la calle junto a sus animales, además de las bolsas para recoger sus excrementos deben llevar una botella de agua con un poco de jabón. Así obligan sus respetivas ordenanzas municipales para que limpien los orines de sus perros en aceras, fachadas y coches, una medida que ahora va a introducir también Gijón.

La ciudad asturiana, una de las más inclusivas con las mascotas que hay en toda España, está preparando su nueva ordenanza, que sustituirá a la que entró en vigor en 2011. En ella se obligará a los dueños de los animales a limpiar los orines de sus perros con agua mezclada con algún producto no contaminante, como jabón o vinagre, por lo que la botella se convertirá en un compañero más de los paseo diarios.

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La concejala de Salud Animal, Carmen Saras, reconoce a El Correo que lo están “valorando muy positivamente para evitar desperfectos”. El objetivo es que no se deteriore el mobiliario urbano, como las farolas, pero también las fachadas de edificios y comercios, los vehículos aparcados en la calle o, directamente, las aceras.

¿Qué hacen en otras ciudades?

Al contrario de lo que sucede en Valladolid, Jaén o Cádiz, Gijón es una ciudad lluviosa, lo que hace que los orines de los animales se limpien de manera natural con las precipitaciones. Sin embargo, el actual grupo de Gobierno cree que no es suficiente e implementará esta nueva medida en su próxima ordenanza.

Gijón es una ciudad dog-friendly y ha acotado una zona de playa para que las mascotas también puedan disfrutar sin molestar a los bañistas

En Cádiz, la actual normativa estipula que los perros tienen prohibido miccionar “sobre mobiliario urbano, especies vegetales, edificios y vehículos, quedando exclusivamente permitido en zonas habilitadas y sobre el viario público no restringido”. Además, en caso de no limpiar los orines de sus animales, los dueños de mascotas se enfrentan a una sanción leve que lleva aparejada una multa de entre 75 y 500 euros.

En Gijón aún no se ha comunicado cuál será el importe de las sanciones para la nueva ordenanza, que debería entrar en vigor en 2020 después de ser aprobada por el pleno municipal. Esta ciudad asturiana es una de las más permisivas con las mascotas de toda España: tiene censadas más de 35.000 e, incluso, ha acotado una zona de playa para que puedan disfrutar sin molestar a los bañistas.