El audio de Cifuentes en Púnica: "Casado se incorporó como patrono de Fundescam"
La expresidenta de la Comunidad de Madrid desmintió haber manipulado la adjudicación de la cafetería de la Asamblea de Madrid para favorecer a un donante del Partido Popular
Cristina Cifuentes rechazó durante su declaración como investigada en el caso Púnica, el pasado 9 de octubre, haber participado en la presunta financiación ilegal del PP de Madrid y haber amañado la adjudicación de contratos de la Asamblea de Madrid para favorecer presuntamente al empresario Arturo Fernández, como le imputa indiciariamente el instructor del caso, el juez Manuel García-Castellón. La expresidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que no tuvo ningún poder de decisión sobre la contabilidad del partido y que tampoco estuvo presente en reuniones con los empresarios implicados, según recoge el audio de su declaración, al que ha tenido acceso El Confidencial.
A lo largo de dos horas y 41 minutos de interrogatorio, la exdirigente del PP, acusada de los delitos de financiación ilícita, desvío de dinero público y falsedad documental, se esforzó en desvincularse de las decenas de pruebas recopiladas en cinco años de investigaciones que apuntan a que la formación inyectó dinero opaco en sus campañas de las elecciones autonómicas y municipales de 2007 y 2011 y de las generales de 2008. Por un lado, Cifuentes afirmó que no estuvo presente en la reunión de 2004 en la que, según la Fiscalía, la entonces presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, pidió a sus consejeros que adjudicaran campañas de comunicación al empresario argentino Horacio Mercado, presunta pieza clave en el desvío de fondos públicos al PP.
Cifuentes negó haber asistido a esa reunión. "No. Entonces yo no estaba en el Gobierno y no tenía un vínculo directo, más allá de mis competencias estrictas. Yo era portavoz de una comisión y vicepresidenta de la Asamblea". "¿Pero no formaba usted parte del Partido Popular?", le preguntó la Fiscalía. "Sí, pero es que el Partido Popular y el Gobierno no son lo mismo", contestó la expresidenta.
Cifuentes admitió conocer a Mercado, pero subrayó que nunca tuvo "con él ningún trato, ni con sus empresas". "Mis competencias territoriales no tenían nada que ver ni con la gestión de las campañas, ni con la gestión económica ni, por supuesto, con la financiación de campañas ni de partido", alegó Cifuentes. Sobre su papel en la campaña autonómica de 2007 como responsable de Movilización, afirmó a preguntas del Ministerio Público que sus funciones se limitaron a conseguir que "todos los actos del partido estuvieran llenos".
La Fiscalía la interrogó igualmente sobre su papel en Fundescam, la fundación que presuntamente usó el PP de Madrid para desviar fondos públicos a su caja B. Cifuentes ocupó el cargo de patrona de la entidad entre 2005 y 2008, pero afirmó que su presencia en el organigrama se debió a un simple formalismo. "Los patronos que entramos en 2005 somos los que pertenecemos al comité de dirección del PP de Madrid", apuntó, antes de añadir que, al mismo tiempo que ella, ocuparon un cargo en Fundescam la propia Aguirre y el también expresidente madrileño Ignacio González. Además, Cifuentes aseguró que "se incorpora, más tarde, Pablo Casado en su calidad de presidente de Nuevas Generaciones". Extremo este último que ha sido rotundamente desmentido por fuentes del PP de Génova: "Casado nunca fue patrono de Fundescam", aseguran.
En todo caso, la acusada contestó que, durante su etapa en Fundescam, no tuvo conocimiento de que se produjera ningún tipo de irregularidad, ni con las donaciones que recibió la entidad de diferentes empresarios ni con las subvenciones públicas que le concedió el propio Gobierno autonómico del PP. Ambas partidas de fondos habrían sido transferidas mediante facturas falsas a la contabilidad opaca de Génova, según los informes policiales incorporados al sumario. "He sido patrona, pero yo nunca, ni en Fundescam, ni en el partido ni en las campañas, jamás, he tenido responsabilidades ni en la gestión económica ni en la financiación, excepto, lógicamente, a partir del momento en que me eligen presidenta del PP de Madrid y entonces sí tengo un conocimiento mayor", declaró.
Cifuentes también rechazó haber condicionado la adjudicación de los servicios de restauración de la Asamblea de Madrid, en los años 2009 y 2011, para favorecer al Grupo Cantoblanco, propiedad de Arturo Fernández, precisamente uno de los donantes de referencia de Fundescam en ese periodo. El juez García-Castellón acordó imputarla, sobre todo, por su papel en ambas licitaciones. En concreto, considera que la expresidenta regional conculcó "la legalidad vigente" al participar en el comité de expertos que debía seleccionar la mejor oferta a la vez que presidía la mesa de contratación. Así ocurrió en las dos licitaciones bajo sospecha.
La Fiscalía le preguntó si tenía sentido que ella misma se mandara la valoración de la oferta. "Bueno, a mí misma... Lo manda la mesa de contratación, que no solamente era yo, en la mesa de contratación éramos unas cuantas personas, éramos siete personas... Tres políticos y cuatro técnicos, y todos los acuerdos se tomaban siempre por unanimidad. Este también. Se manda la documentación… A mí, la verdad es que me pareció una valoración correcta, creo recordar que no solicité que se modificara nada porque entendí que estaba bien hecha", argumentó Cifuentes.
*La sra. Cifuentes ha contactado con El Confidencial para aclarar que "la única referencia que hace la sra. Cifuentes al sr. Casado durante toda su declaración es exclusivamente, para hacer constar su pertenencia al Comité de Dirección del PP de Madrid. En ningún momento afirmó que el sr. Casado perteneciera al patronato de Fundescam".
Cristina Cifuentes rechazó durante su declaración como investigada en el caso Púnica, el pasado 9 de octubre, haber participado en la presunta financiación ilegal del PP de Madrid y haber amañado la adjudicación de contratos de la Asamblea de Madrid para favorecer presuntamente al empresario Arturo Fernández, como le imputa indiciariamente el instructor del caso, el juez Manuel García-Castellón. La expresidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que no tuvo ningún poder de decisión sobre la contabilidad del partido y que tampoco estuvo presente en reuniones con los empresarios implicados, según recoge el audio de su declaración, al que ha tenido acceso El Confidencial.