Un tercio de diputados mantiene el sueldo y otro, 8.000 € por 46 días de trabajo

Las Cortes pondrán este martes en marcha sus previsiones reglamentarias en materia de régimen salarial de los parlamentarios al margen de que la legislatura haya resultado fallida. El problema añadido en esta ocasión consiste en que, como ya estaban constituidos todos sus órganos, los diputados y los senadores seguirán contando para sus futuros ingresos con todos los pluses por cargos en las comisiones, pese a que la práctica totalidad no llegó a estrenarse.

Los presidentes, vicepresidentes, secretarios, portavoces y portavoces adjuntos de las 34 comisiones formadas este verano contarán con sus pluses correspondientes (entre 1.516 y 739 euros mensuales), tanto en el caso de que sigan como miembros de la Diputación Permanente (137) como en el de los 213 que dejan de serlo y pidan la 'paga de transición' hasta que se constituyan las próximas Cortes en diciembre.

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La fragmentación del voto y el consiguiente aumento del número de grupos más la disminución de sus miembros hacen que casi todos los diputados y senadores tengan puestos de responsabilidad en las comisiones. Además, el retraso impuesto por Pedro Sánchez en todos los trámites de arranque de la legislatura —por medio de Meritxell Batet en el Congreso y Manuel Cruz en el Senado— hizo que la mayoría de las comisiones en las Cámaras no se constituyeran hasta los últimos días de julio, justo antes de irse de vacaciones.

La oposición había presionado inútilmente a ambos presidentes en junio, también con el aviso de que los parlamentarios iban a quedar mal ante la opinión pública si se repartían los cargos y pluses y se iban de vacaciones a continuación sin celebrar reunión alguna de esos órganos. Es lo que al final ocurrió, sin más queja que la de Vox.

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Después del fracaso de Pedro Sánchez en su intento de ser investido presidente del Gobierno, vino el parón legislativo de agosto, y hasta la semana pasada no se han acabado de constituir las comisiones mixtas Congreso-Senado, celebrando su única sesión alguna de las creadas en julio. Aunque todos los grupos daban por hecho que Sánchez llevaría hasta el final su apuesta por la repetición de elecciones, el Parlamento seguía sus pasos legislativos convencionales, aunque con un retraso acumulado de dos meses sobre el ritmo habitual.

Los trámites salariales sí serán los mismos de las últimas disoluciones de las Cortes, mientras crece el número de ciudadanos que se apuntan a la campaña en Change.org para que los parlamentarios salientes renuncien a sus indemnizaciones.

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Los 68 miembros de la Diputación Permanente (órgano de guardia del Congreso) más sus 69 suplentes mantendrán los mismos ingresos hasta que se constituya la nueva Cámara elegida en los comicios del 10-N, a primeros de diciembre. Sobre el sueldo base de 2.981 euros brutos mensuales más el complemento por tipo de circunscripción de origen (917 por Madrid y 1.921 por el resto de las provincias), reciben otro complemento equivalente al desempeñado en los cargos de comisión, hasta 1.516 para los presidentes o 1.108 para los portavoces.

Los 213 diputados que dejan este martes de serlo tienen derecho a pedir una indemnización 'de transición' correspondiente a su sueldo de activos durante 46 días. Reciben esa compensación en un solo pago que oscila entre los 6.000 y los 8.000 euros, según los complementos cobrados antes. La paga es incompatible con cualquier otro ingreso y en la anterior legislatura solo cinco diputados y nueve senadores salientes renunciaron a cobrarla.