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El PP, entre el objetivo de subir 20 escaños y el temor a la segunda derrota de Casado
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Vértigo en el Partido Popular ante el 10-N

El PP, entre el objetivo de subir 20 escaños y el temor a la segunda derrota de Casado

En la sede de Génova tienen las esperanzas puestas en el desgaste que pueda sufrir Ciudadanos, y sobre todo Vox, si hacen que cale la idea del voto útil frente a Sánchez

Foto: El presidente del PP, Pablo Casado. (EFE)
El presidente del PP, Pablo Casado. (EFE)

La dirección del Partido Popular era consciente y tenía información de que Pedro Sánchez apostaba su futuro a la repetición de elecciones, y desde el arranque del curso analizan en la sede de Génova los resultados de las últimas y estudian sus márgenes de mejora de resultados. Diputados y senadores también dan vueltas a las posibilidades de que haya cambios en las próximas listas después de la criba aplicada por el equipo de Pablo Casado en las del 28-A y el desastre de esa jornada que dejó fuera de las Cámaras hasta a fieles partidarios del presidente del partido.

En el núcleo duro del PP no había ningún entusiasmo ante la repetición de elecciones aunque repitieran, con las encuestas en la mano y los resultados de las europeas y autonómicas del 26-M, que en cualquier caso iban a superar los 66 escaños que ahora tienen en el Congreso. Ahora tienen las esperanzas puestas en el desgaste que pueda sufrir Ciudadanos, y sobre todo Vox, en las circunscripciones más pequeñas, si es que esta vez hacen que cale la idea del voto útil frente a Pedro Sánchez.

Foto: Albert Rivera, en el Congreso. (EFE)

Casado ha mantenido con la oferta de España Suma el llamamiento a la unidad del centro derecha para evitar que el PSOE, desde su hegemonía en la izquierda, repita una victoria electoral que ahora podría ser incontestable por una posible desafección del votante de Podemos. Creen que esa es la jugada del inquilino de la Moncloa: arrinconar a Pablo Iglesias después de ganar escaños a su costa.

El problema del sucesor de Mariano Rajoy es que el rechazo de Albert Rivera y Santiago Abascal a su propuesta de entendimiento preelectoral le obliga a medirse en los dos frentes, en el de la derecha porque Cs sigue empeñado en quitarle el sitio y Vox querrá consolidar su espacio ganado en las grandes circunscripciones, y frente a un Sánchez que ahora cultiva desde el poder una imagen de hombre de Estado e institucional además del clásico de campeón de la izquierda.

Casado: ''Espero que si Sánchez nos aboca a elecciones, no le salga gratis''

Casado aspiró a los 100 escaños antes de su estreno en el 28-A, se conformaba en el arranque de la campaña electoral con 90 y al final se quedó en la mitad de los 137 diputados que obtuvo su partido en 2016. Fuentes del PP reconocen que su presidente necesita dar un salto claro en el número de escaños y despegarse de Ciudadanos para fortalecer su proyecto, reagrupar a la derecha partida en tres y presentarse como alternativa clara de Gobierno durante la próxima legislatura.

En los cálculos que hacen en Génova ven posibilidades de 'rebañar' hasta una docena de escaños en las provincias de siete diputados o menos, siempre que buena parte de los votantes de Vox se inclinen esta vez por el PP y que puedan aumentar la ventaja con Cs. En las circunscripciones mayores tienen más problemas para llamar a la concentración del voto de centro derecha. Es lo que ya ocurrió en las elecciones europeas, cuando la lista de los populares alcanzó un 20%, un porcentaje algo superior en Madrid, que hubiera supuesto en las generales tres diputados más que el 28-A.

El equipo de Casado está hecho a la idea del desgaste que supondrá para su jefe perder las segundas elecciones a las que se presenta como cabeza de lista, pero la clave del éxito o el fracaso estará en el avance que está obligado a conseguir. Los incondicionales del presidente del PP achacaron la pérdida de la mitad de los escaños recibidos de la etapa de Rajoy a la propia herencia de Rajoy. Para el 10-N, Casado se examinará obligado a sumar y acercarse al objetivo que él mismo se fijó en abril, lo que supone alcanzar una veintena más de diputados, según apuntan los veteranos del partido.

La dirección del Partido Popular era consciente y tenía información de que Pedro Sánchez apostaba su futuro a la repetición de elecciones, y desde el arranque del curso analizan en la sede de Génova los resultados de las últimas y estudian sus márgenes de mejora de resultados. Diputados y senadores también dan vueltas a las posibilidades de que haya cambios en las próximas listas después de la criba aplicada por el equipo de Pablo Casado en las del 28-A y el desastre de esa jornada que dejó fuera de las Cámaras hasta a fieles partidarios del presidente del partido.

Pablo Casado
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