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Muere Ascensión Mendieta, hija de la primera víctima del franquismo exhumada
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a los 93 años

Muere Ascensión Mendieta, hija de la primera víctima del franquismo exhumada

Tras una larga lucha consiguió recuperar los restos de su padre en la primera exhumación de la guerra civil, ordenada por la jueza argentina Servini

Foto: Ascension Mendieta, hija de Timoteo Mendieta (Reuters)
Ascension Mendieta, hija de Timoteo Mendieta (Reuters)

Fue una larga batalla, pero vivió para poder enterrar a su padre: Asunción Mendieta pudo, hace más de tres años, ver cómo el cuerpo de su padre, Timoteo Mendieta, fusilado en la guerra civil, era recuperado en una fosa común de Guadalajara, convirtiéndose en la primera exhumación de víctimas del franquismo en España. Ahora, la mujer que se convirtió en símbolo de lucha, ha fallecido a los 93 años, tal y como ha confirmado su propia nieta, Aitana Vargas. "El espíritu de mi abuela, Ascensión Mendieta, se ha sumado hoy al de su padre, Timoteo Mendieta. Pronto descansarán juntos en el final de una travesía que prendió la llama de esperanza en otros españoles que buscan a sus seres queridos. Gracias por acompañarla en este viaje", ha escrito Vargas en su perfil de Twitter.

Timoteo Medieta fue asesinado en noviembre de 1936 pero su cuerpo, enterrado en una fosa común de Guadalajara, no fue identificado hasta 81 años después. Tras doce días de trabajo por parte del equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y dos exhumaciones, Ascensión recuperó los restos de su padre, al que pudo enterrar meses después en el cementerio civil de la Almudena, en Madrid. Detrás de su exhumación se encuentra la denominada 'querella argentina', la causa que investiga los crímenes del franquismo.

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Ascensión Mendieta formó parte de ese grupo de familiares de víctimas de los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista que en 2010 interpuso una demanda ante un tribunal argentino, y gracias a la cual se convirtió en la primera mujer en hallar los restos de sus familiares. Símbolo de lucha para muchos familiares de otras víctimas de una de las etapas más oscuras de la historia del país, su historia fue parte también de 'El silencio de otros', el documental sobre la memoria histórica que se hizo con el Premio Goya del año pasado a mejor película documental.

Desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica la han recordado como "un ejemplo de lucha por los Derechos Humanos" y han agradecido el poder "ayudarla a encontrar e identificar a su padre". "Ella nos enseñó una enorme lección de amor y dignidad. Nadie debería morir añorando a un ser querido desaparecido". Ascensión Mendieta llegó a volar hasta Buenos Aires con 88 años para prestar declaración ante la jueza Servini en noviembre de 2013 con el único objetivo de que la dejaran recuperar los restos de su padre, enterrado en una fosa común, junto a otros 21 represaliados, en el cementerio de Guadalajara. La magistrada Servini realizó un auxilio judicial por el que ordenó dicha exhumación, pero se entendió un defecto de forma por lo que no se ejecutó.

Tras recurrirlo, la jueza argentina volvió a reiterar el exhorto y este recayó en el juzgado número 2 de Guadalajara que finalmente ordenó la exhumación, que comenzó el 19 de enero de 2016 en presencia de la propia Ascensión, entonces con 90 años, quien no ocultaba su emoción al asegurar: "Hemos logrado lo que queríamos. Esto es una alegría muy grande para mí". Un año después, y tras el entierro de los restos de Mendieta, la página web del Ayuntamiento de Guadalajara sufrió un ciberataque en represalia por cobrar las tasas de exhumación a los familiares del sindicalista asesinado en la Guerra Civil.

Fue una larga batalla, pero vivió para poder enterrar a su padre: Asunción Mendieta pudo, hace más de tres años, ver cómo el cuerpo de su padre, Timoteo Mendieta, fusilado en la guerra civil, era recuperado en una fosa común de Guadalajara, convirtiéndose en la primera exhumación de víctimas del franquismo en España. Ahora, la mujer que se convirtió en símbolo de lucha, ha fallecido a los 93 años, tal y como ha confirmado su propia nieta, Aitana Vargas. "El espíritu de mi abuela, Ascensión Mendieta, se ha sumado hoy al de su padre, Timoteo Mendieta. Pronto descansarán juntos en el final de una travesía que prendió la llama de esperanza en otros españoles que buscan a sus seres queridos. Gracias por acompañarla en este viaje", ha escrito Vargas en su perfil de Twitter.

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