Víctimas vascas se rebelan contra el 'juego de sillas' en Madrid: "Se confunden gravemente"

Las intenciones de Isabel Díaz Ayuso de fichar a significativos exponentes de las asociaciones de víctimas del terrorismo y, sobre todo, los propios movimientos que implican a los afectados de cara a integrar el organigrama del Gobierno de la presidenta de la Comunidad de Madrid han provocado un tremendo malestar en el seno del colectivo del País Vasco, Covite. En la asociación presidida por Consuelo Ordóñez hablan incluso de “indignación” por las maniobras que se están dando en ambos lados.

El malestar en la junta directiva con lo que está ocurriendo es tal que Covite se ha visto “obligado” en la “necesidad” de reivindicar de forma pública “la independencia de las víctimas” a través de una carta abierta en la que arremete, por un lado, contra los políticos, en clara alusión al Ejecutivo de Ayuso por “instrumentalizar la causa” de quienes han sufrido el azote del terrorismo, y, por otro, contra quienes quieren valerse de su condición de representación de las víctimas para encontrar acomodo institucional.

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En Covite existía en las últimas semanas malestar por los movimientos que se estaban produciendo en torno a la composición del Gobierno de Ayuso. Y ahora, la “gota que ha colmado el vaso” ha sido, según aseguran fuentes del colectivo, enterarse a través de El Confidencial del juego de sillas en torno al Ejecutivo que implica a Ángeles Pedraza, nombrada este mismo martes gerente del servicio 112, y a los líderes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia, Mari Mar Blanco y Daniel Portero respectivamente, quienes pueden llegar al organigrama que está estructurando la presidenta de Madrid.

“Siempre respetaremos que haya víctimas del terrorismo que decidan hacer carrera política. No obstante, nos tendrán enfrente aquellos políticos que instrumentalicen nuestra causa y coloquen a esas víctimas en puestos de representación de todas nosotras o de gestión de nuestros derechos, como está ocurriendo recientemente con el Comisionado para la Atención a la Víctimas del Terrorismo de la Comunidad de Madrid o con la presidencia de la Fundación de Victimas del Terrorismo (FVT)”, asevera el “alegato” público de Covite.

“Hay una incompatibilidad ética entre tener una vinculación a un partido y tener un cargo de representaciónde los derechos de todas las víctimas del terrorismo”

Los receptores de las críticas son evidentes más allá de la política. Ya sea por alusiones directas en su comunicado público –Ángeles Pedraza– o por referencias implícitas, caso de la hermana del concejal del PP de Ermua asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco y que se postula para ser la nueva comisionada para la Atención de las Víctimas del Terrorismo en sustitución precisamente de Pedraza, que fue recolocada en el Comisionado del Gobierno para la Cañada Real Galiana antes de que este martes, a presiones suyas, fuera nombrada gerente del 112 en el que ha sido su tercer puesto en dos semanas –hace quince días fue ratificada como comisionada para la Atención a las Víctimas–.

El nombre de Pedraza aparece de forma expresa en la carta abierta de Covite, que, a la vista de los últimos acontecimientos, justifica su pronunciamiento público en la “necesidad” de “intervenir en el debate público para salvaguardar los valores de libertad e independencia que el colectivo de víctimas quiso representar desde el principio”. El colectivo presidido por Ordóñez, como recuerda en su alegato, ya reclamó el año pasado al entonces presidente de al Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, la destitución de quien fuera presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) entre 2010 y 2016 del puesto de comisionada por apreciar una “incompatibilidad ética entre tener una vinculación a un partido político y tener un cargo de representación y gestión de los derechos de todas las víctimas del terrorismo”. En todo caso, el dirigente popular se negó a atender esta petición aludiendo a su “intachable” trayectoria en defensa de los derechos de los damnificados por el terrorismo.

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Las críticas de Covite también se dirigen a la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y de la Fundación Miguel Ángel Blanco, que la actualidad es diputada nacional por el partido. La hermana del edil del PP asesinado hace 22 años, una de las personas de confianza del presidente popular Pablo Casado, es la gran candidata del partido para dirigir el Comisionado para la Atención de las Víctimas del Terrorismo, algo que rechaza de forma abierta la asociación de Ordóñez, que da por seguro su nombramiento. “Los miembros de la junta directiva de Covite queremos hacer hincapié en que no nos sentimos representados por aquellas víctimas del terrorismo que ocupan cargo de representación y gestión de nuestros derechos al mismo tiempo que militan y tienen cargos en partidos político”, asevera.

El mensaje es claro y no deja lugar a dudas. “Si bien respetamos a aquellas víctimas que quieran hacer carrera política, no lo haremos si ocupan puestos de representación de todas nosotras”, advierten de forma elocuente. Incluso, en su posicionamiento crítico, remarcan que los estatutos de Covite prohíben compaginar un puesto político con la representación a las víctimas en la asociación. “Covite, como colectivo, es absolutamente independiente de cualquier partido político. Consideramos que nuestros objetivos tienen que ver con la dignidad del ser humano y, en este sentido, están muy por encima de cuestiones partidarias (…) Cada cual podrá tener sus legítimas preferencias individuales, pero el colectivo como tal considera su INDEPENDENCIA ABSOLUTA [viene recogido en mayúsculas en el pronunciamiento de Covite] de cualquier partido político u organización similar como un valor irrenunciable y sagrado. Eso nos da criterio y libertad plena de crítica, algo a lo que no estamos dispuestos a renunciar de ninguna manera”, señala el artículo 2 de los Estatutos de la entidad presidida por Ordóñez.

"Lamentamos que haya quienes se presten a la utilización partidista de la causa de las víctimas del terrorismo porque perjudican a todo el colectivo"

A nivel interno, las críticas se centran en Pedraza y Blanco, pero también alcanzan a Portero en caso de que se confirme la pretensión de algunos miembros del gabinete de Ayuso de incluir al actual diputado autonómico del PP en el organigrama del Gobierno. Fuentes del colectivo no ocultan que existe una gran “decepción” con todo lo que está sucediendo en torno a lo que rodea al futuro organigrama de Ayuso. Por eso, insiste en que se ha visto “obligada” a hacer un pronunciamiento público ante unos hechos que, según aseguran en Covite, ponen en entredicho la “independencia” de las asociaciones de víctimas. “Recordamos que las víctimas del terrorismo somos un colectivo plural y diverso. Reclamamos que ningún partido se arrogue representación sobre todo el colectivo de víctimas del terrorismo. Quien crea que por ser víctimas debemos seguir una ideología política determinada se confunde gravemente”, asevera la asociación en un mensaje público contundente. “Lamentamos que haya quienes se prestan a la utilización partidista de la causa de las víctimas del terrorismo porque perjudican a todo el colectivo”, remarca.