Es noticia
El Rey cita a Batet para iniciar la ronda final y constatar que no habrá investidura
  1. España
DESPUÉS SE VERÁ CON LOS DISTINTOS LÍDERES

El Rey cita a Batet para iniciar la ronda final y constatar que no habrá investidura

Recibe a la presidenta del Congreso este jueves. Después iniciará contactos definitivos con los líderes políticos y confirmará, como todo apunta, que Sánchez no tiene los apoyos

Foto: Felipe VI recibe a la presidenta del Congreso el pasado julio en Zarzuela. (EFE)
Felipe VI recibe a la presidenta del Congreso el pasado julio en Zarzuela. (EFE)

El Rey y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se reunirán a las 9 de la mañana este jueves en el Palacio de la Zarzuela. Se trata del primer trámite para iniciar la ronda de consultas definitiva con los distintos líderes políticos tras la que, como todo parece indicar, Felipe VI constatará que Pedro Sánchez sigue sin contar con los apoyos suficientes para ser investido. Entonces se dará la misma situación que se dio en 2016: si finaliza el plazo fijado en el 23 de septiembre sin un acuerdo, el jefe del Estado disolverá las Cortes Generales y la repetición electoral será un hecho. El 10 de noviembre ya es una fecha señalada en el calendario.

Después de que la reunión entre PSOE y Unidas Podemos firmara un nuevo fracaso ayer mismo, todos los grupos políticos esperaban ya el movimiento del Rey. El artículo 99 de la Constitución establece que tras una investidura fallida, "se tramitarán sucesivas propuestas" hasta que, si transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación y ningún candidato cuenta con la confianza del Congreso, las Cámaras quedarán disueltas y el Rey convocará nuevos comicios con el refrendo de Batet.

Los plazos, como avanzó este diario, se han intentado apurar al máximo. Mientras los socialistas y los morados continuaban de desencuentro en desencuentro, el papel del monarca quedaba limitado sin mucho margen de maniobra. Todo parece indicar que la ronda con los líderes se celebraría el lunes y martes de la próxima semana, aunque incluso podría comenzar este mismo viernes.

Foto: El Rey y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en la entrada del Palacio de Marivent el pasado agosto. (EFE)

El Rey podrá constatar de primera mano que, salvo giro de última hora, ningún candidato tiene los apoyos suficientes para ser investido antes del vencimiento del plazo constitucional, el lunes 23 de septiembre. Porque Sánchez no ha sumado más votos favorables que los que tuvo en julio: los 123 de su grupo y el del diputado del PRC, José María Mazón. Compromís (1) y el PNV (6) sí estarían dispuestos a cambiar su abstención por un sí, pero antes necesitarían que Unidas Podemos respaldara al líder socialista. Pero, casi dos meses después de la primera sesión de investidura, la distancia entre las dos formaciones progresistas es abismal. En aquel momento, Pablo Iglesias rechazó la oferta de coalición del presidente, y desde entonces este se cerró en banda a recuperar esa propuesta. La puerta ya estaba totalmente cerrada, y así sigue.

Sánchez dedicó agosto a reuniones con colectivos sociales para enriquecer su programa, que presentó en sociedad el pasado 3 de septiembre. Ese día lanzó la que es, hasta el momento, su oferta definitiva a los morados: un acuerdo programático, una "triple garantía" de cumplimiento de lo firmado —una oficina de vigilancia del gasto en Hacienda, sendas comisiones de seguimiento en Congreso y Senado y fiscalización de la sociedad civil— y puestos de responsabilidad en instituciones y organismos públicos. Desde entonces, solo se han sucedido dos reuniones de las respectivas comisiones negociadoras. La del pasado jueves, de casi cinco horas, y la de ayer martes, de cuatro. En ninguna se registraron avances. Las conversaciones quedaron suspendidas porque el PSOE entendía que no tenía sentido "alimentar falsas expectativas": si Unidas Podemos no renuncia a su exigencia de coalición, les dijeron, no hay nada que hacer.

placeholder El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el pleno de este miércoles en el Congreso. (EFE)
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el pleno de este miércoles en el Congreso. (EFE)

El pleno de este miércoles en el Congreso demostró que las posiciones continúan muy alejadas y que el acuerdo es imposible, por lo que España parece abocada a nuevas elecciones el 10 de noviembre. Iglesias emplazó al presidente a una negociación cara a cara, sin intermediarios, partiendo del punto en el que las conversaciones quedaron en julio y con la contrapropuesta de los morados sobre la mesa, pero Sánchez rechazó esa idea de inmediato: si UP tiene "alguna cuestión más allá del Gobierno de coalición" que plantear, los socialistas le estarán "esperando", pero a quien tiene que dirigirse es a las interlocutoras del PSOE, que cuentan con su apoyo y aliento: la vicepresidenta, Carmen Calvo; la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, y la vicesecretaria general, Adriana Lastra.

Foto: Pablo Iglesias, pasa ante los miembros del Gobierno Pedro Sánchez. (EFE)

En la ronda definitiva del Rey podrían caber las sorpresas, no obstante. Porque mucho se ha especulado en los últimos días que Iglesias podría anunciar al jefe del Estado su apoyo gratis a Sánchez, con el argumento de que así se evitan las elecciones el 10-N. La cúpula socialista no descarta ese escenario, y de hecho le inquieta, porque si Felipe VI postulara al presidente como candidato, este probablemente tendría que aceptar el encargo. Se abriría así el escenario de una legislatura muy inestable, de sufrimiento parlamentario semana tras semana, y eso es justo de lo que pretende escapar Sánchez, que siempre invoca la necesidad de que España tenga un Ejecutivo "estable", "cohesionado", "fuerte" para responder a los retos y desafíos del país. En caso de que hubiera candidato a la investidura y este aceptara la encomienda, el pleno podría celebrarse a finales de la próxima semana. Batet puede convocar la sesión con poco margen.

placeholder El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, durante el pleno de este miércoles. (EFE)
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, durante el pleno de este miércoles. (EFE)

Si el lunes 23 de septiembre, a las 24 horas —al cumplirse dos meses desde la primera votación de investidura—, no hubiera ningún presidente del Gobierno elegido por el Congreso, se activará el mecanismo previsto en la Constitución. El Rey firmará el real decreto de disolución de las Cortes Generales con el refrendo de Batet el martes 24, y ese mismo día entrará en vigor. Arrancará entonces el periodo electoral de 47 días. España pondrá rumbo a los segundos comicios el 10-N.

El Rey y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se reunirán a las 9 de la mañana este jueves en el Palacio de la Zarzuela. Se trata del primer trámite para iniciar la ronda de consultas definitiva con los distintos líderes políticos tras la que, como todo parece indicar, Felipe VI constatará que Pedro Sánchez sigue sin contar con los apoyos suficientes para ser investido. Entonces se dará la misma situación que se dio en 2016: si finaliza el plazo fijado en el 23 de septiembre sin un acuerdo, el jefe del Estado disolverá las Cortes Generales y la repetición electoral será un hecho. El 10 de noviembre ya es una fecha señalada en el calendario.

Rey Felipe VI Pedro Sánchez Meritxell Batet