Junqueras quiere llevar a Europa las 'trampas' del Supremo con su inmunidad

Oriol Junqueras ya prepara su defensa ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. A poco más de un mes de la cita en Luxemburgo sobre el alcance de su inmunidad como eurodiputado, el líder de ERC en prisión quiere aprovechar la cita no solo para exponer su tesis, según la cual la especial protección del cargo comenzó a contar desde el momento en que fue elegido para ocuparlo, sino también para exponer las 'trampas' en que ha incurrido, en su opinión, el Supremo en la cuestión prejudicial presentada, cuyo resultado determinará si la próximo sentencia del 'procés' puede aplicársele o debe quedar en suspenso.

Fuentes cercanas al de Esquerra señalan que, ya sea a través de alegaciones por escrito ante el TJUE o bien durante la vista oral del 14 de octubre en Luxemburgo, tratará de evidenciar al menos lo que considera dos inconsistencias en la argumentación del alto tribunal que se dirigió a Europa para reclamar su valoración en un caso como el del 'exvicepresident' acusado de delitos graves y actualmente en prisión provisional acordada por hechos anteriores a las elecciones europeas en que logró un escaño. No se entiende, aseguran estas fuentes, que la decisión sobre estos hechos, es decir, sobre la presunta comisión por su parte de delitos de rebelión, sedición y malversación, pueda producirse de forma independiente o incluso antes de que se decida si es inmune como defiende o no lo es.

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El segundo truco del tribunal, aseguran, se centra en el uso de una cuestión que pidió plantear el propio Junqueras. El tribunal aceptó preguntar al TJUE, pero dejó fuera un 80% de la controversia planteada, dicen. En su opinión, se descartó de este modo algo esencial. La duda sobre si los Estados miembros están legitimados para poner trabas a la proclamación efectiva de un eurodiputado electo. "No se pregunta si se puede no ir a tomar ese juramento a una persona que ha sido elegida y que se encuentra localizada en una prisión" o negarle el permiso para acudir físicamente, como sucedió.

En su recurso, Junqueras sostenía que le ampara la inmunidad desde su elección como eurodiputado. Indicaba que ya desde 1986, en el conocido informe Donnez, se defendía la vigencia de la garantía de inmunidad europea desde la proclamación del candidato electo, de tal forma que la remisión del Protocolo 7 de inmunidad al derecho de cada Estado se circunscribiría al contenido “material” de la inmunidad (en nuestro caso, la protección frente al proceso penal) y "no a peculiaridades de tratamiento procesal que desnaturalizarían la inmunidad europea".

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También decía que en el artículo 9 se reconoce el alcance de la inmunidad en territorio español por analogía con el del Congreso de los Diputados, así como la garantía frente a cualquier restricción de la libertad deambulatoria de quien deba dirigirse a las reuniones del Parlamento Europeo. "El bloqueo o impedimento de los trámites en territorio español estaría, 'de facto', contra el protocolo mencionado, y ello pese a resaltarse que no existe norma de derecho de la Unión que condicione la obtención de la condición de eurodiputado a trámite alguno, más allá de la proclamación ya efectuada", agregaba.

Las preguntas del Supremo

Por su parte, la sala realizó una consulta en varios niveles. En concreto, tras pedir atención a la acusación de delitos graves y su encarcelación preventiva. Destacaban, además, su situación peculiar, porque todavía no ha cumplimentado los requisitos establecidos para adquirir la condición de europarlamentario, imposibilidad derivada de la prisión provisional en que se encuentra.

En caso de que el TJUE haga una interpretación extensiva de la inmunidad, como pide la defensa de Junqueras, la sala pregunta también si esto exigiría levantar la situación de prisión en que se encuentra para permitir el cumplimiento de las formalidades que exige su cargo y sus desplazamientos al Parlamento Europeo. Los magistrados explican que la decisión a adoptar afecta a un incidente autónomo y que es "la concesión de un concreto permiso penitenciario de salida de naturaleza extraordinaria". De igual forma, la sala añade que, más allá de permisos puntuales, esta cuestión prejudicial tampoco afecta a la situación de prisión preventiva del acusado, materia en la que el tribunal no tiene ninguna duda acerca de su procedencia.

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A la hora de pedir al tribunal de Luxemburgo que valore la situación, los magistrados subrayan que los delitos que se han juzgado son graves y que varios procesados se han sustraído a la disposición del tribunal huyendo de España, gozando para ello de apoyo y sustento político por las propias estructuras de poder del Gobierno autonómico. Además, insisten en la “reiterada desconfianza hecha pública una y otra vez por el acusado acerca de la capacidad de este tribunal para garantizar un proceso justo", una postura que consideran que "hace bien visible la ausencia de toda voluntad de Junqueras de permanecer a disposición de esta sala”.

Para defender la prisión preventiva que se ha impuesto al 'exvicepresident', el tribunal insiste también en que la limitación temporal de su derecho de participación está condicionada al pronto desenlace de la causa especial del 'procés', entendida como una medida necesaria para preservar otro fin constitucionalmente legítimo como es el “aseguramiento de los fines del proceso penal”. También alega que al encarcelamiento del político ha contribuido también "la incomprensión de las euroórdenes cursadas como instrumento de cooperación internacional en la lucha contra delitos de especial gravedad y el amplio sustento de organizaciones sociales y del propio Gobierno autonómico al que Junqueras pertenecía”.