Los Franco no quieren el Pardo: adquirirían un nuevo sepulcro si se veta La Almudena

Los nietos de Francisco Franco descartan por completo la posibilidad de enterrarle en el panteón de Mingorrubio, en El Pardo, como planea el Gobierno. Mientras el Tribunal Supremo examina el recurso presentado contra la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez de exhumar los restos del dictador del Valle de los Caídos, la familia repasa sus opciones con una idea clara: en caso de que el cuerpo deba ser trasladado desde su ubicación actual, no aceptará un sepulcro de titularidad pública.

Fuentes cercanas a los nietos de Franco aseguran que, como ya han comunicado, su intención prioritaria es la de reinhumar los restos en la cripta de su propiedad en la catedral de La Almudena, en pleno centro de Madrid, si la Justicia avala la decisión de sacarle del Valle. No obstante, ante la oposición del Gobierno a esta opción por la posibilidad de que se planteen problemas de seguridad y orden público, y a expensas de la decisión que adopte al respecto el alto tribunal, los herederos tienen claro que no aceptarían, en ningún caso, el emplazamiento escogido. Si La Almudena queda vetada, están dispuestos a adquirir un nuevo sepulcro en otro punto.

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A mediados del pasado marzo el Gobierno anuncio sus planes de trasladar los restos al panteón del cementerio de El Pardo donde ya reposan los de la mujer del dictador, Carmen Polo. Ante la decisión, Patrimonio Nacional, titular del emplazamiento, presentó la desafectación de la cripta dado que su labor es la de custodiar los bienes de titularidad pública del Estado afectados al uso de la Familia Real y el cometido escogido no corresponde a sus fines.

El Gobierno aceptó la petición y, tras la publicación de un Real Decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la cripta pasó a manos exclusivas de la Administración General del Estado. Y es esa titularidad la que provoca el rechazo de la familia Franco a los planes. Según aseguran las fuentes consultadas, nunca optarían por un sepulcro que no tengan en propiedad, dados los actuales precedentes.

“Es lógico que piensen que el episodio actual puede reproducirse de nuevo en el futuro si el lugar donde se le entierra no se ajusta a la idea que pueda tener uno u otro Gobierno, indican para agregar que la idea de los Franco es trasladar también el cuerpo de Carmen Polo una vez el Supremo aclare sus opciones. La posibilidad pasaría por ser una tercera opción que los herederos del dictador esperan no tener que poner en marcha. Tras hacerse públicos los planes del Gobierno, recurrieron ante el TS la medida y lograron paralizar los planes gubernamentales que incluían llevar a cabo el traslado el pasado junio.

Almudena si, Almudena no

Los nietos del dictador, a través de su abogado, Luis Felipe Utrera Molina, dejaron constancia en un escrito remitido al Consejo de Ministros, que no atenderían la petición que el Gobierno de elegir un lugar de enterramiento para los restos de su abuelo alternativo a la cripta de la catedral de La Almudena, donde poseen una sepultura a perpetuidad, y en la que reposa la única hija del dictador, Carmen.

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Su elección fue rebatida por los de Sánchez a través de un informe de la delegación de Gobierno de Madrid concluye que los restos no deben enterrarse allí y esgrime argumentos como el riesgo de amenazas terroristas, el colapso de la zona en fechas señaladas como la Navidad o la posibilidad de enfrentamientos entre partidarios y detractores en el interior del templo.

Escogió a cambio El Pardo, cementerio de titularidad estatal y que, en su opinión, “reúne las condiciones idóneas de adecuación”. En él, defiende el Ejecutivo no se plantearían los problemas detectados en la catedral ya que se ubica en un lugar aislado, fuera de un núcleo de población y no está anexo a “puntos, edificios o instalaciones estratégicas o emblemáticas”. El Supremo prevé pronunciarse este otoño.