Álvarez de Toledo y Arrimadas se miden en el que puede ser penúltimo pleno del curso

El Congreso examina la respuesta del Gobierno a la crisis provocada por el Open Arms en un pleno que puede ser el primero y al tiempo el penúltimo de la legislatura si Pedro Sánchez no vuelve a presentarse a la investidura y fuerza la repetición de elecciones. Mientras el buque de la Armada Audaz navega desde Sicilia a San Roque con los 15 inmigrantes adjudicados a España, la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, tendrá que dar explicaciones en la Cámara sin más apoyo que el propio del Grupo Socialista (123 diputados) y con el resto de los partidos enfrente, también el declarado como 'socio preferente', Podemos. En la oposición, se registrará la primera sesión de competencia directa entre el PP y Ciudadanos con sus nuevas portavoces al frente: Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas. Y por Vox será su presidente, Santiago Abascal, quien intervenga.

El Grupo Popular en el Congreso y el de Cs se pusieron de acuerdo para exigir juntos la comparecencia en pleno extraordinario de Sánchez para dar cuenta de sus "bandazos" en política de inmigración y los motivos del envío del Audaz, un buque de acción marítima de 193 metros de eslora y con una dotación de 62 personas, para trasladar a los 15 inmigrantes.

El presidente del Gobierno se libró este martes en la Diputación Permanente, gracias a Podemos, de tener que dar la cara en persona, pero el partido de Pablo Iglesias planteó como alternativa pasarle la papeleta a Calvo y lo logró en la correspondiente votación con el apoyo del PP y Cs.

La vicepresidenta del Ejecutivo es el objetivo favorito de las críticas de Podemos, por su papel y mensajes sobre las negociaciones fallidas para la investidura de Sánchez. Y como responsable de la coordinación del gabinete y en un asunto que afecta a varios ministerios, como es la operación de los inmigrantes desembarcados del Open Arms, se enfrentará a las acusaciones y preguntas de casi todo el arco parlamentario.

Opinión

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Populares y riveristas cargarán contra Sánchez, aunque no vaya, por sus cambios de criterios y "operaciones de imagen" en política de inmigración. Por su lado, Podemos se pronunciará a favor de la ONG y criticará a la vicepresidenta del Gobierno por haber amenazado con sanciones a sus responsables.

Las primeras intervenciones ante el pleno de las nuevas portavoces del PP y de Cs servirán para medir el tono de oposición en plena ofensiva del partido de Pablo Casado para promocionar su oferta de España Suma como fórmula para el entendimiento preelectoral del centro derecha. La tradición parlamentaria deja en manos de los portavoces parlamentarios del principal partido de la oposición la labor de medirse en el Congreso con el número dos del Ejecutivo.

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El pleno extraordinario estará presidido por la incógnita de si Pedro Sánchez está dispuesto a negociar con otros grupos y buscar apoyos para someterse a una nueva sesión de investidura o prefiere dejar que se agoten los plazos y que se repitan los comicios.

De momento, el presidente del Gobierno en funciones se ha comprometido en buscar un hueco en su agenda para cumplir con su obligación de dar cuenta al Congreso de las reuniones del Consejo Europeo. Tiene dos pendientes acumulados, el correspondiente a junio y el celebrado en julio, y en fuentes parlamentarias esperan que se avenga a hacerlo en la segunda semana de septiembre. Es la única previsión que hay para el arranque del curso parlamentario y la tercera semana es la última hábil para celebrar un pleno de investidura. Si el lunes 23 no hay presidente del Gobierno, las Cámaras serán disueltas y los ciudadanos llamados a las urnas para el 10 de noviembre.