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La fuerte presencia policial desactiva las protestas en la calle por la cumbre del G-7
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REUNIÓN DE LOS LÍDERES MUNDIALES EN BIARRITZ

La fuerte presencia policial desactiva las protestas en la calle por la cumbre del G-7

Apenas tienen lugar movilizaciones este domingo tras suspenderse los actos de la contracumbre ante la "militarización" de la zona y en protesta por la detención del 'abertzale' Joseba Álvarez

Foto: Protestas contra la cumbre del G-7 en Baiona con una manifestación con los retratos oficiales de Macron boca abajo. (EFE)
Protestas contra la cumbre del G-7 en Baiona con una manifestación con los retratos oficiales de Macron boca abajo. (EFE)

Advertía esta semana el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que, dentro de las diferentes protestas organizadas contra la cumbre del G-7, una de las principales alertas policiales estaba puesta en la acción de “desobediencia civil” convocada para este domingo con siete concentraciones en plazas de localidades próximas a la blindada Biarritz. Esta acción era una de las diferentes movilizaciones previstas para esta jornada por diferentes asociaciones anticapitalistas en protesta por la reunión de los principales líderes mundiales en la turística localidad francesa. Pero el ruido previsto se ha quedado, en esencia, en silencio ante la fuerte presencia policial, con las ciudades próximas a Biarritz prácticamente sitiadas, lo que ha desactivado gran parte de las protestas previstas.

El estado de sitio impuesto en el entorno de Biarritz, con policías apostados prácticamente en cada esquina, en especial en la cercana Bayona, ha desactivado las acciones convocadas por la organización de la contracumbre. “No podemos garantizar la seguridad de los participantes”, han justificado sus impulsores. La decisión de suspender las protestas se fundamenta, en esencia, en lo ocurrido el sábado por la tarde en Bayona, una ciudad prácticamente fantasma en las últimas 48 horas, donde se produjeron violentos altercados, con enfrentamientos entre la policía y activistas antisistema que se saldaron con 68 detenidos después de que los gendarmes intentaran disolver una marcha no convocada con el lanzamiento de gases lacrimógenos y cañones de agua, y los manifestantes arrojaran piedras y otros objetos contundentes a los agentes.

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No ha habido el ruido de la protesta prevista. Tanto es así que el principal reclamo informativo de los medios ha sido la detención del dirigente de Sortu, Joseba Álvarez, el ex histórico dirigente ‘abertzale’ que está apartado desde hace años de la actualidad política, que fue retenido la madrugada del domingo en un control en Urruña, donde está situado el campamento de la contracumbre, al pesar sobre él una prohibición de pisar suelo francés durante un mes tras haber participado en la organización de varios actos de la contracumbre del G-7 dentro de la plataforma G-7 Ez (No, en euskera). El ex miembro de la Mesa Nacional de Batasuna, que asegura que desconocía esta prohibición, fue puesto en libertad a última hora de la mañana de este domingo en el paso fronterizo de Biriatu sin haber pasado a disposición judicial con la prohibición expresa de no volver a pisar suelo galo.

Precisamente, el arresto de Álvarez a consecuencia de la elevada presión policial ha sido esgrimido igualmente por los impulsores de la contracumbre para suspender los diferentes actos de protesta convocados para la jornada de este domingo: tanto los iniciales actos de "desobediencia civil" previstos como el posterior “muro popular” contra el G-7. En su lugar, los portavoces de G-7 Ez y Alternatives G-7, impulsores de la contracumbre, han comparecido ante los medios en Anglet para denunciar la “militarización” de la zona y la detención de Álvarez y del resto de arrestados por las fuerzas de seguridad francesas.

La lista de detenidos por la policía francesa durante las protestas se eleva a 85 tras los 68 arrestados en los incidentes del sábado en una sitiada Bayona

Los incidentes del sábado en Bayona, donde los gendarmes cortaron todos los puentes de acceso al céntrico barrio de la ciudad en el que se concentraban los participantes en una manifestación no convocada, se saldaron con 68 detenidos, de los que más de una treintena permanecen en dependencias policiales, según la información aportada por la Prefectura francesa. A estos arrestos hay que sumar los 17 que se produjeron en la noche del viernes en las proximidades del campamento de la contracumbre instalado en Urruña, que da cobijo a unas 4.000 personas, tras los enfrentamientos entre la policía y activistas antisistema que pretendía cortar la A63. En total, los detenidos por la contracumbre se elevan a 85.

El ruido previsto no ha sido tal, aunque sí ha habído algunas protestas. La principal ha tenido lugar esta mañana en las calles de una Bayona tomada por la Policía con una manifestación no comunicada en la que asistentes han portado más de un centenar de retratos oficiales del presidente francés, Emmanuel Macron, boca abajo, muchos de ellos “descolgados” de ayuntamientos del país galo en los últimos meses, en protesta por sus políticas en materia medioambiental. Los centenares de participantes en la denominada ‘Marcha de los retratos’, impulsada por diferentes movimientos ecologistas y alternativos, han desafiado a la elevada presencia policial ante una cita no comunicada y también a la legalidad, ya que esta protesta con los retratos oficiales del máximo dirigente francés está sancionada por ley. Los retratos de Macron, según los organizadores de la marcha, serán devueltos ahora a los consistorios de los que han sido retirados desde el mes de febrero.

La principal movilización tiene lugar en Bayona con una marcha no comunicada en la que asistentes portan retratos oficiales de Macron boca abajo

En todo caso, la marcha ha discurrido con normalidad, sin incidentes, sin que los numerosos agentes que vigilaban la movilización hayan intervenido. Los agentes se han limitado a custodiar y grabar imágenes de la marcha, en la que han participado chalecos amarillos. Nada que ver con lo que había ocurrido el día anterior, cuando se produjeron fuertes enfrentamientos entre la policía y los activistas antisistema que participaban en una manifestación no comunicada. Esta misma tarde, la fotografía de la operación policial se ha vuelto ha repetir. La Policía gala ha blindado de nuevo los puentes de acceso al centro de la ciudad en previsión de una nueva manifestación que se había convocado por las redes sociales. En la zona se han congregado decenas de personas que han reclamado con gritos la puesta en libertad de los detenidos.

placeholder Protesta en Hendaya este domingo para exigir libertad para los detenidos por las protestas de la contracumbre. (Reuters)
Protesta en Hendaya este domingo para exigir libertad para los detenidos por las protestas de la contracumbre. (Reuters)

La protesta por las detenciones también ha sonado en las calles de Hendaya con una manifestación por la mañana que ha recorrido las calles de la localidad fronteriza bajo el lema ‘Atxilatuak askatu (Libertad para los detenidos)’. La marcha se ha desarrollado sin incidentes, al igual que la multitudinaria manifestación que tuvo lugar 24 horas antes en esta misma localidad en protesta contra la cumbre del G-7 y para exigir un “mundo más justo”, y que reunió a 15.000 personas según las estimaciones de la organización y 9.000 según la Prefectura gala.

Con gran parte de las protestas desactivadas por la elevada presencia policial, el campamento de Urruña, también fuertemente custodiado en los alrededores por los gendarmes, que realizan controles constantes, se va vaciando de asistentes. La cumbre del G-7, a la que ha acudido este domingo el presidente español en funciones, Pedro Sánchez, en calidad de invitado por Macron, finaliza mañana entre la denuncia de los impulsores de la contracumbre de la “militarización” vivida a ambos lados de la frontera, donde se han desplegado 20.000 agentes –más de 13.000 efectivos galos, 3.000 de las FSE y 4.000 ‘ertzainas’– para garantizar la seguridad del G-7 y repeler posibles actuaciones violentas.

Advertía esta semana el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que, dentro de las diferentes protestas organizadas contra la cumbre del G-7, una de las principales alertas policiales estaba puesta en la acción de “desobediencia civil” convocada para este domingo con siete concentraciones en plazas de localidades próximas a la blindada Biarritz. Esta acción era una de las diferentes movilizaciones previstas para esta jornada por diferentes asociaciones anticapitalistas en protesta por la reunión de los principales líderes mundiales en la turística localidad francesa. Pero el ruido previsto se ha quedado, en esencia, en silencio ante la fuerte presencia policial, con las ciudades próximas a Biarritz prácticamente sitiadas, lo que ha desactivado gran parte de las protestas previstas.

Emmanuel Macron Manifestación Fernando Grande-Marlaska Chalecos amarillos
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