Presidente de Médicos Sin Fronteras: "No voy a pedir permiso para rescatar a nadie"

Primero fue el Open Arms, pero la tragedia humanitaria en el Mediterráneo no concluye ahí. El Ocean Viking, el barco fletado por las ONG francesas Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée, acoge a 356 personas rescatadas en las aguas del Mediterráneo en las últimas semanas, y está desde hace 14 días en una situación de bloqueo que recuerda mucho a la sufrida por el Open Arms.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, dijo que la embarcación de la ONG española no tenía licencia para realizar rescates de migrantes, solo "licencia para ayuda humanitaria, para transporte de víveres". Pero ¿es necesaria una licencia para rescatar náufragos en el mar? Para el presidente de la ONG Médicos Sin Fronteras, David Noguera, la cuestión sobre la legalidad del salvamento a náufragos es un tema que "no se puede negociar".

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Europa Press

"Creo que la vicepresidenta se ha equivocado. Quiero pensar que es una expresión desafortunada en una dinámica de falta de consistencia e incoherente. Como presidente de MSF, no voy a pedir permiso para rescatar a nadie, no solo en el Mediterráneo: tampoco para tratar a un niño malnutrido en República Centroafricana o para tratar a un herido de guerra en Yemen. Para esto está el derecho internacional humanitario. Son marcos comunes que nos hemos dado entre todos", explica en una entrevista con El Confidencial.

El Ocean Viking y sus 356 personas continúan a la deriva y a la espera de que se permita que los migrantes desembarquen en un puerto seguro lo antes posible. Aún no se sabe si el asunto desembocará en un nuevo pulso político: Malta ya les confirmó que no podían desembarcar a los migrantes. Italia aún no ha contestado, pero el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, continúa siendo el mayor defensor de la política de 'puertos cerrados' en el país.

Junto a los adultos, a bordo del Ocean Viking hay 103 menores (solo 11 acompañados), y todos ellos están en condiciones muy vulnerables debido a las "situaciones extremadamente difíciles" que han vivido, que les han empujado a lanzarse al mar desde Libia y que pueden desembocar con la espera en cuadros de ansiedad y depresión, como señala Noguera.

Este viernes llega el buque Audaz a Lampedusa. Allí duermen ya en tierra firme los migrantes rescatados por la ONG española Open Arms, pero la gestión a nivel europeo y español sobre el conflicto migratorio sigue siendo incierta. La UE no se ha pronunciado al respecto. Por eso, para Noguera, "la experiencia del Open Arms tiene que servir para no repetirla".

Sin embargo, explica que la solución en el caso del Ocean Viking es difícil de predecir, porque desde que el Aquarius llegó a puerto español hace 14 meses, en cada rescate se ha entrado en "una casuística de caso a caso, cada uno con una solución más ocurrente, más improvisada...".

Lo que no se puede tolerar es abrir un debate sobre si hay que rescatar a la gente en el mar o no

Según el presidente de Médicos Sin Fronteras, en este contexto existe "una falta de contundencia cuando todos tendríamos que encontrarnos y lanzar un mensaje explícito de que rescatar a gente en el mar es innegociable. Estamos viendo bandazos y liderazgos muy mediocres, incapaces de encontrar una solución permanente y, además, estamos todos distraídos en el caso a caso y a ver a quién se le ocurre una solución más ingeniosa".

Ante una crisis humanitaria que sigue generando tensiones entre los países de la Unión Europea —tanto por las responsabilidades sobre los rescates en el mar como por las cuotas de reparto entre los diferentes Estados—, Noguera afirma contundentemente que "lo que no se puede tolerar es abrir un debate sobre si hay que rescatar a la gente en el mar o no. Este debate no es un debate".

Los migrantes, víctimas de maltratos y vejaciones de todo tipo, se siguen aventurando a cruzar el Mediterráneo en condiciones precarias para alcanzar las costas europeas, y por eso Nogueras pide que, "de una vez", la Unión Europea y sus gobiernos pongan en marcha un mecanismo estándar de rescate y de refugio de las personas que se lanzan al mar, "pero para eso necesitamos políticos valientes".

Noguera aventura que, aunque sea complicado predecir cómo se van a desarrollar los acontecimientos, en el futuro va a haber "cada vez más trabas" para rescatar a los migrantes en el mar. En su opinión, incluso, "es posible que construyan toda una infraestructura legal para evitar que barcos de las ONG puedan ir a la zona de rescate".

El Ocean Viking tiene bandera noruega, por lo que tienen como referencia la legislación de aquel país, detalla. Pero también apunta que hay marcos de referencia que son supranacionales y esos son los que ellos usan como referentes para realizar sus acciones. "Seremos consecuentes con las consecuencias que esto acarree. Somos gente tozuda y estamos acostumbrados a trabajar en sitios difíciles y en una situación tensa con las autoridades, pero eso nos pasa en zonas en conflicto o en países en vía de desarrollo... La novedad es que seamos incapaces de encontrar un espacio de diálogo y consenso con gobiernos europeos occidentales que tendrían que ser campeones de los derechos universales en vez de un obstáculo para las ONG".

Por eso, Noguera no tiene ningún reparo en afirmar que a MSF no le "intimidan" las consecuencias legales que puedan acarrear sus actos de salvamento.

Noguera también se muestra preocupado por el nivel de odio y criminalización a que están siendo sometidas en las redes y en la opinión pública tanto las personas rescatadas como las ONG a través de discursos políticos de diferente índole. Por eso, intenta subrayar que la labor de rescate y refugio que hacen permite "restaurar la dignidad" de gente que ha sido "detenida, extorsionada, que ha perdido hace tiempo su capacidad de tomar decisiones", argumenta. Y pide acercarse al tema con "empatía" hacia estas personas en una situación tan vulnerable.

Para MSF, el volumen operacional de las tareas de salvamento en el Mediterráneo supone solo el 1% de sus actividades, mientras que el otro 99% está dedicado a las misiones en los lugares de origen (en las crisis humanitarias 'in situ'). Noguera señala que desde hace tres o cuatro años la ONG no acepta fondos de la Unión Europea y el 99% de sus fondos son privados. La ONG calcula que la renuncia a los fondos públicos de la UE y de otros países europeos ha supuesto unas pérdidas de 165 millones de euros en los últimos cinco años.

Sin puerto seguro

El doctor de MSF Luca Pigozzi ha hecho un llamamiento desde el Ocean Viking para que la situación se desbloquee y les permitan alcanzar un puerto seguro: "Hay personas a bordo con afecciones médicas que podrían volverse críticas en un instante y que podrían requerir una evacuación".

"En casi dos semanas, he atendido a víctimas de violencia sexual y he tratado a personas que sufrieron palizas brutales, descargas eléctricas, tortura, incluso con plástico derretido, así como heridas relacionadas con la guerra. Un tercio de los pacientes que veo son niños menores de 18 años. Todos han experimentado viajes de pesadilla antes de ser rescatados. Cada día que pasa asistimos a un deterioro rápido y preocupante del estado mental de las personas", alerta.

El médico explica que muchos de ellos ya habían intentado huir de Libia más veces, "pero fueron interceptados por la Guardia Costera libia apoyada por la UE y confinados de nuevo en centros de detención. Algunos son supervivientes de naufragios o bombardeos. Todos merecen seguridad. Como médico, no puedo aceptar su sufrimiento innecesario".