Sánchez descarta el respaldo de la derecha y negociará "un programa común" con el resto

Para el presidente en funciones, Pedro Sánchez, todo sigue igual. Culminada su ronda de contactos y su agenda frenética que le ha llevado a reunirse con distintas entidades de la sociedad civil, colectivos sociales y sindicatos, Sánchez pone fin este viernes a su gira sin ningún avance para formar gobierno pero con la idea de negociar "un programa común" con los partidos susceptibles de apoyar un gobierno progresista.

La próxima fecha en el horizonte será a finales de agosto, cuando el líder socialista espera tener preparada una propuesta programática y "progresista" que poder presentar al resto de formaciones.

En una breve comparecencia antes de reunirse con organizaciones del sector cultural, Sánchez ha anunciado que aprovechará estas semanas para "compendiar y sistematizar" muchas de las aportaciones que le han hecho los 180 colectivos en las 14 reuniones que ha celebrado estos días para elaborar una propuesta que le permita desbloquear de una vez por todas su investidura.

El líder socialista espera tenerla preparada para finales de este mes. Después, se reunirá con el resto de partidos esos últimos días de agosto o de principios de septiembre para negociar un acuerdo que materialice el gobierno "progresista" que pidieron los ciudadanos. Esta batería de medidas, ha explicado el presidente en funciones, será abierta y "susceptible" de ser negociada en cuanto a las propuestas y las políticas.

Sánchez ha confirmado que hablará con PNV, el Partido Regionalista Cántabro, las fuerzas independentistas de Cataluña y, "lógicamente", con Unidas Podemos. Y aunque descarta negociar con el PP y Ciudadanos, insiste en la posibilidad de que se abstengan para facilitar un gobierno.

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Isabel Morillo

"La negociación es abierta. No vamos con un programa cerrado, sino que es susceptible de poderse negociar con contenidos y propuestas", aseguró. "Hablaremos con el PNV, las fuerzas nacionalistas catalanas y, lógicamente, con Unidas Podemos", ha señalado el secretario general socialista.

"Hablaré con todos ellos para pedirles que faciliten la formación de un gobierno, porque no hay ningún tipo de alternativa que no pase por el PSOE", ha subrayado Sánchez.

Han pasado 103 días desde que se celebraron las elecciones generales, pero tras una investidura fallida, muchas reuniones, negociaciones rotas y algún que otro movimiento que parecía dar esperanza de alcanzar a un acuerdo, Sánchez está en la tesitura de tener que volver a buscar apoyos desde el principio.

En esta ocasión, Ciudadanos se quedará de nuevo fuera de la ronda de contactos porque su líder, Albert Rivera, ya ha rechazado reunirse con Sánchez en varias ocasiones, por lo que el presidente en funciones considera que ya se ha dado por enterado: "Oído cocina".