El Supremo da carpetazo a la querella contra el Rey emérito por las grabaciones a Corinna

El Tribunal Supremo ha dado carpetazo definitivo a la querella interpuesta por Izquierda Unida y el Partido Comunista contra el Rey emérito Juan Carlos I, Corinna Zu Sayn Wittgenstein, el director del CNI Félix Sanz y el excomisario Villarejo, entre otros, por trece delitos que incluían tráfico de influencias, blanqueo de capitales, amenazas de muerte o constitución de grupo criminal. La querella partía de las grabaciones realizadas por Villarejo a Corinna, en las que la amiga personal de Rey emérito acusaba a Juan Carlos I de blanquear dinero y al director del CNI de amenazarla a ella y a sus hijos.

En línea con la Fiscalía, que solicitó el archivo, la Sala Segunda rechazó la querella el 21 de abril al entender que los hechos que son objeto de la misma ya fueron investigados y archivados por la Audiencia Nacional el pasado 7 de septiembre tras no encontrar indicios suficientes, decisión que no fue recurrida. Izquierda Unida, el Partido Comunista y el Foro de Abogadas y Abogados de Izquierdas interpusieron entonces un recurso de súplica contra la decisión, pero la Sala de lo Penal lo ha desestimado, para lo que argumenta una vez más que el caso ya fue investigado.

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R. M

El Tribunal Supremo se apoya así en el archivo que decretó en septiembre el entonces juez de la Audiencia Nacional, Diego de Egea, al considerar que la única base de los hechos que se imputaban a Juan Carlos I era el relato que hace Corinna, "naturalmente deducidos del desarrollo de la relación de amistad entre ambos". El magistrado sostenía entonces que la ruptura de la relación de amistad en 2009, de acuerdo con las propias manifestaciones de Corinna, pudo haber motivado el relato de hechos que esta realizó ante Villarejo, recordando además que en los documentos localizados no había ningún dato añadido que justifiquen esas manifestaciones, ni tampoco documentaciones aportadas por Corinna que pudieran fundamentar las alegaciones efectuadas en su conversación.

El recurso presentado por IU, el PC y el Foro de Abogadas y Abogados de Izquierdas denunciaba la "pasividad investigadora" por parte de las autoridades, asegurando además que "esta falta de medidas indagatorias ante hechos de una gravedad excepcional produce negación de tutela judicial efectiva con efecto de indefensión a esta parte". La Sala de lo Penal, sin embargo, sostiene que los argumentos expuestos por los recurrentes no pueden ser acogidos, pues "los hechos denunciados ya fueron objeto de investigación y fueron archivados por el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional".

La querella contra el Rey emérito

Izquierda Unida, el Partido Comunista de España y el Foro de Abogadas y Abogados de Izquierdas presentaron la querella el pasado 5 de diciembre, asegurando en este sentido que las personas contra las que se dirige formarían una estructura criminal con un claro objetivo: "La presunta obtención ilícita por el entonces Jefe del Estado Juan Carlos Borbón [...] de cantidades económicas presuntamente de alta cuantía, a consecuencia de las operaciones comerciales y económicas realizadas por empresas públicas o privadas españolas, así como el ocultamiento a la Hacienda Pública".

En la misma línea, la querella sostenía que de las correspondientes negociaciones "se habrían encargado, como autores, al menos los querellados Juan Carlos Borbón y Corinna Zu Wittgenstein", mientras que "el cobro de dichas comisiones ilegales" habría sido responsabilidad de "al menos los querellados Juan Miguel Villar Mir, Álvaro de Orleans Borbón y Dante Canónica".

De todos modos, a la amiga íntima del Rey emérito también se le presentaba como víctima en la querella: "Habría sido objeto de amenazas de muerte por parte del querellado Félix Sanz Roldán y que, a través de presuntos testaferros del Rey Don Juan Carlos, como serían Álvaro de Orleans y el abogado Dante Canonica, estaría siendo presionada para que le entregara determinados bienes que habrían sido puestos a su nombre aprovechando las ventajas fiscales de su residencia en Mónaco".