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"A San Fermín pedimos...": así es la canción (y su letra en euskera) de antes del encierro
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del 6 al 15 de julio

"A San Fermín pedimos...": así es la canción (y su letra en euskera) de antes del encierro

Antes de cada encierro los mozos, periódico en mano, se encomiendan a su patrón con una típica canción, cantada en castellano y en euskera

Foto: Fin de San Fermín en 2018 (Reuters)
Fin de San Fermín en 2018 (Reuters)

Correr en los encierros de San Fermín no es fácil; por eso los pamplonicas se encomiendan cada mañana a la imagen de su patrón. Miles de corredores, vestidos de blanco y con su pañoleta de color rojo, esperan al pistoletazo de salida que marca el inicio de cada uno de los encierros, que duran escasos minutos. Y lo hacen con un tradicional ritual: la mañana del 5 de julio se retira la imagen que permanece colocada en la hornacina de la calle Santo Domingo durante todo el año; y se retira porque se trata de una réplica. Durante los días que dura el encierro —del 7 al 14 de julio—, todos los días se deposita la imagen original para que los corredores, periódico en mano, canten minutos antes del inicio de la "carrera". Y una vez colocada, llega el cántico.

A San Fermín pedimos
por ser nuestro patrón
nos guíe en el encierro
dándonos su bendición.

Este cántico se conoció internacionalmente cuando el grupo 'Los Iruña'ko' la incluyó en su repertorio durante las décadas de los cincuenta y sesenta, pero realmente sus autores fueron un grupo de amigos de los años 50, sin ánimo de que fuera un canto al santo. Aun así, no fue hasta los setenta cuando se comenzó a cantar al santo patrón.

También en euskera

Desde 2009 se añade también la misma estrofa en euskera, así pues, los mozos, aún con el periódico en la mano, continúan la canción para cantar lo mismo pero en euskera. Esta es la letra:

Entzun arren San Fermin
zu zaitugu patroi
zuzendu gure oinarrak
entzierru hontan otoi

Una vez que se finalizan las dos estrofas, todos cantan "¡Viva San Fermín!" y, una vez más, lo mismo en euskera: "Gora San Fermin!".

Correr en los encierros de San Fermín no es fácil; por eso los pamplonicas se encomiendan cada mañana a la imagen de su patrón. Miles de corredores, vestidos de blanco y con su pañoleta de color rojo, esperan al pistoletazo de salida que marca el inicio de cada uno de los encierros, que duran escasos minutos. Y lo hacen con un tradicional ritual: la mañana del 5 de julio se retira la imagen que permanece colocada en la hornacina de la calle Santo Domingo durante todo el año; y se retira porque se trata de una réplica. Durante los días que dura el encierro —del 7 al 14 de julio—, todos los días se deposita la imagen original para que los corredores, periódico en mano, canten minutos antes del inicio de la "carrera". Y una vez colocada, llega el cántico.

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