Puigdemont se revuelve contra la multa del Supremo y duda de su independencia

"Se pretende sancionar a esta parte por reclamar la efectividad de sus derechos derivados de la Unión Europea". Con esta frase, Carles Puigdemont abre sus alegaciones contra la multa que prevé imponerle el Tribunal Supremo por mala fe en algunos de los recursos que ha presentado contra las decisiones de la Junta Electoral Central. El expresident carga contra la imparcialidad e independencia de la Sala de lo Contencioso encargada de la pieza en la que se instruye la pertinencia de la sanción.

El escrito, al que ha tenido acceso El Confidencial, destaca la existencia de un papel esencial del poder legislativo en la elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial que a su vez deciden sobre los nombramientos de los jueces. "Es notorio que los vocales del CGPJ que, en cada momento, eligieron a los magistrados de esta sala, fueron designados por las Cortes Generales", dice. Califica el sistema de "notoria anomalía".

"Ese papel del poder legislativo en la elección así como el de éste en la selección de los magistrados plantea legítimamente razones objetivas para dudar sobre la independencia e imparcialidad de esta sala", dice. A este respecto señala las conclusiones del Abogado General Tanchev frente al Tribunal de Justicia de la Unión Europea respecto a Polonia en las que se señalaba serias dudas de independencia ante el papel de su Ejecutivo en la elección del órgano de gobierno de los jueces polaco.

En su opinión, la pretensión de imponerle una multa, es una decisión arbitraria. "Quieren construir una causa para sancionar a esta representación", indica y señala que se da en este caso "un verdadero abuso de poder". El Supremo considera que el expresidente catalán recurrió una de las últimas decisiones de la Junta Electoral Central (JEC) sin que su escrito tuviese "la más mínima apariencia de buen derecho". Puigdemont reclamaba al alto tribunal que fallara de urgencia para que se autorizara la publicidad del acto de proclamación de los eurodiputados.

El expresidente asegura que algunas de las afirmaciones de la sala y dice que una de ellas, en la que los magistrados destacaban la "extraordinaria pulcritud y eficacia" del régimen electoral español, de la Administración electoral y de los tribunales encargados de revisarla, sirve por si sola para demostrar que son parciales. "La Junta Electoral pretendía privar del derecho de sufragio pasivo a mi representado", precisa e indica que solo por esto "se deberían haber abstenido todos".

También se refiere, en detalle, a uno de los magistrados de lo Contencioso, José Luis Requero, del que -dice- ha escrito numerosos artículos en prensa contra el movimiento independentista y contra el propio Puigdemont. Dice que los magistrados muestran "un preocupante desconocimiento" de los estándares internacionales en materia electoral y acusa al Supremo de preferir una falta de transparencia de las decisiones de la JEC.