Vox no cede con Cs y tumba lainvestidura de López Miras en Murcia

Los cuatro diputados de Vox cumplen su órdago y votan no a la investidura del candidato popular a la presidencia de Murcia, Fernando López Miras. La Asamblea de la Región termina el debate que comenzó el martes sin presidente y sin acuerdo. López Miras consiguió 22 votos afirmativos (16 del PP y 6 de Ciudadanos), quedándose a uno de la mayoría absoluta. En contra, se pronunciaron los parlamentarios de Vox, PSOE y Podemos, alcanzando los 23.

El resultado lo avanzó el propio portavoz del partido de ultraderecha, Juan José Liarte, cuando llegó el turno de fijar posiciones. "Hoy saldremos de aquí sin Gobierno. El obstáculo es la dirección nacional de Ciudadanos", acusó. Fue más allá, afirmando que existen diferencias en la visión del equipo regional naranja y la cúpula. Liarte aseguró que “lo que Ciudadanos ha demostrado esta mañana —en referencia a la reunión mantenida— es estar muy por encima de las capacidades técnicas y políticas de la dirección nacional. El obstáculo hoy es la dirección nacional de Ciudadanos, el eje Madrid-París”, lanzó en una durísima crítica directa a Albert Rivera. Eso sí, el portavoz de Vox concluyó su intervención dejando una puerta abierta: “Mi teléfono sigue encendido y mi mano tendida” si deciden “desafiar” a su dirección nacional.

TE PUEDE INTERESAR

Vox: "El obstáculo es la dirección nacional de Cs. Hoy saldremos sin Gobierno"

Paloma Esteban Ángel Collado

En efecto, el artículo 164 del reglamento de la Asamblea murciana establece que si el primer debate de investidura resulta fallido, se tramitarán sucesivas propuestas dejando pasar, al menos, 48 horas. Ahora, si transcurrido el plazo de dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato obtiene la confianza, se convocarán nuevas elecciones. Ciudadanos no aclara de momento si planea iniciar conversaciones con los socialistas que dirige Diego Conesa (la artimética es suficiente), o si insistirán en su acuerdo con el PP a la espera de que Vox ceda.

En realidad, desde el mediodía la situación estaba clara. A pesar de que por primera vez los tres partidos se sentaron en una mesa a tres (algo que Vox ha reivindicado en toda España), Ciudadanos dejó claro que no se trataba de una negociación, sino de una conversación para explicar el acuerdo firmado con el PP y conseguir que la formación de Santiago Abascal permitiera la investidura. Esa afirmación —trasladada por el diputado nacional murciano, Miguel Ángel Garaulet— fue apostillada en Madrid por el número dos de Rivera, José Manuel Villegas, provocando el enfado de los de Vox.

Al filo de las dos de la tarde el portavoz de Vox en esta comunidad, Luis Gestoso, avanzaba que la reunión terminaba sin acuerdo y que sería complicado alcanzarlo si Ciudadanos seguía en su posición: el partido de Abascal exigía un documento firmado por los tres partidos para garantizar el sí a López Miras. Un gesto que nunca llegó y que terminó con el voto en negativo. La formación naranja reprocha a Vox “alinearse” con PSOE y Podemos a pesar de que una abstención bastaba para que se pusiera en marcha el nuevo Ejecutivo de centro derecha.

El debate se iniciaba pasada las siete de la tarde con la intervención de López Miras y en medio de un ánimo presimista. Tomó la palabra para dirigirse con "humildad" y se dirigió a Vox reconociendo una evidencia: "Les necesito. Les hablo como el candidato que quiere ser elegido presidente, pero que su proyecto no tiene la mayoría absoluta". El popular aseguró que solicita su apoyo "con la convicción y fortaleza que da el saber que el proyecto" que ofrece "es el mejor".

El popular aseguró que ofrece "respeto" a Vox, a sus votantes y a sus diputados, y se reiteró en que pueden contar con el "compromiso" de que desarrollará muchas de las medidas propuesta por esta formación, "porque todas son legales, constitucionalistas y ninguna recorta los derechos y libertades individuales". El popular aseguró que, además, haría "compatibles" todas esas medidas con el acuerdo firmado con Ciudadanos.