Casado tienta a Sánchez con los votos de UPN si no "se mancha las manos" con Bildu

Pablo Casado hace un último esfuerzo para frenar el pacto de los socialistas con los representantes del PNV, Podemos, IU y Bildu en Navarra por medio del ofrecimiento a Pedro Sánchez de la abstención, e incluso el voto a favor, de los dos diputados que Navarra Suma (UPN) tiene en el Congreso. Después de firmar en la Cámara Baja una declaración "por la dignidad de las instituciones" forales y de ámbito nacional con el presidente de UPN, Javier Esparza, el jefe de la oposición hizo un llamamiento al dirigente del PSOE para que "no se manche las manos con los herederos del brazo político de ETA".

A cambio de esa renuncia, el candidato a la Presidencia del Gobierno podría contar con el apoyo de dos parlamentarios y librarse además de la dependencia de los independentistas catalanes y de los cuatro diputados batasunos. Casado insistió en que "las cifras dan", ya que a Sánchez le bastaría con los avales de Podemos, el PNV, Compromís y el representante de los regionalistas de Cantabria. Hasta se mostró favorable a que los dos diputados de UPN votaran a favor del socialista a cambio de un acuerdo "de gobernabilidad" en la comunidad foral e incluso habló de la posibilidad de buscar el respaldo de los diputados de Coalición Canaria.

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El presidente del PP sostiene que en Navarra se juega ahora "el futuro de España" y que Sánchez está a tiempo de evitar que el bloque de izquierdas, los nacionalistas vascos y los sucesores de Batasuna se impongan a la coalición que ganó las elecciones y que, en su opinión, representa mejor las aspiraciones de los navarros.

Casado destacó que Bildu ya ha anunciado que su abstención para apoyar la operación tendrá precio y Esparza recordó que Navarra Suma (UPN, PP y CS), la única plataforma electoral que agrupa en un circunscripción electoral todo el centro derecha, obtuvo en las elecciones el respaldo del 37% de los ciudadanos.

Sobre la sesión de investidura de Sánchez convocada finalmente para el día 22 de julio, el jefe de la oposición comentó que el candidato ya ha perdido dos meses, al no cumplir con su obligación de negociar un programa de gobierno, como habían hecho hasta ahora todos sus predecesores, y que sigue sin aclarar "qué quiere hacer en los próximos cuatro años" ni con quién va a hacerlo.

Casado se refería así a la doble maniobra del aspirante socialista al hacer por un lado campaña para que se abstengan Ciudadanos y el PP y por otro buscar el apoyo de Podemos y las posibles abstenciones de los independentistas catalanes.