El Rey condecora a 41 ciudadanos e insiste en su compromiso "de servicio a toda España"

Felipe VI celebró este miércoles el quinto aniversario de su proclamación junto a la Reina y sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, en un acto solemne en el Palacio Real muy similar al que protagonizó cuando cumplió su primer año de reinado: condecorando a 41 personas con la Orden del Mérito Civil. El Rey llegó al Salón de Columnas acompañado por su familia y por el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en calidad de canciller de la Orden.

Tras escuchar el himno nacional el acto comenzó a cargo de dos presentadores de televisión, Elena Ochoa y Pablo Motos. Una de las principales novedades introducidas en este aniversario. Después de presentar una breve biografía de los premiados, el Rey tomó la palabra haciendo alusión a sus cinco años de reinado, recordando que aquel 19 de junio de 2014 “subrayé la vocación integradora de la Corona, su independencia y su nautralidad". Y continuó: "Señalé entonces que, para ejercer este servicio fundamental al Estado, es preciso que las acciones del Rey se guíen por la ejemplaridad y la dignidad, por la integración, y el sacrificio y la entrega sin reservas a España", aseguró ante un público atento que no perdió la atención en ningún momento.

Y retomó el acto de este miércoles, “en la solemne ocasión que hoy nos convoca quiero reafirmar el compromiso de servicio al conjunto de los españoles que, desde el primer momento, ha guiado mis actuaciones como jefe del Estado”, zanjó.

Los 41 condecorados

No escatimó en agradecimientos a los condecorados. “España es una nación de ciudadanos, de personas solidarias y comprometidas con nuestros semejantes”, aseguró, reconociendo a los premiados “haber hecho en cada momento lo que os dictaba vuestra conciencia”. Y volvió a insistir: "Las personas que acabáis de ser distinguidas hoy sois protagonistas de esa España solidaria y universal; y sois un verdadero motivo de orgullo para todos nosotros, para todos nuestros compatriotas".

Los ciudadanos condecorados proceden de las 17 comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla, y cumplen con el criterio de mérito que exige la condecoración instituida por el rey Alfonso XIII para premiar “las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado y los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación”, tal y como aparece señalado en el Real Decreto de 25 de junio de 1926.

En este caso, los galardonados destacan en ámbitos como la educación, el medio ambiente, la sanidad, el voluntariado, la investigación, la asistencia social o la cultura. Hubo guiños de todo tipo, incluso para la España vaciada, tan presente en los discursos políticos de hoy en día.

Hay de todas las edades: la mayor es una mujer de 107 años y la menor, una joven de 19. Precisamente una de las anécdotas del día transucrrió tras condecorar a la más longeva, Clotilde Veniel, que fue acompañada por la princesa Leonor y la infanta Sofía hasta su sitio. Otro de los premiados fue Eugenio Baisón, un andaluz de 71 años que ha donado sangre 161 veces en su vida, incluso después de los momentos más duros que jamás vivió al perder a su hijo.

Para la elección de los condecorados también se empleó un criterio de género: fueron condecoradas 19 mujeres y 22 hombres. El objetivo de este quinto aniversario es premiar a “gente común” que hace bien su trabajo y que son los verdaderos artífices de que el país funcione cada día, explican fuentes de la Zarzuela.