Es noticia
De la estabilidad al no de Rivera: las bazas de Podemos para forzar cogobierno con el PSOE
  1. España
NEGOCIACIONES PARA LA INVESTIDURA DE SÁNCHEZ

De la estabilidad al no de Rivera: las bazas de Podemos para forzar cogobierno con el PSOE

Un Gobierno en solitario acercaría el fantasma del bloqueo y pondría en dificultad a un partido de gobierno con 123 escaños y sin margen de maniobra para legislar

Foto: El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, durante su comparecencia ante los medios tras la reunión con Pedro Sánchez. (EFE)
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, durante su comparecencia ante los medios tras la reunión con Pedro Sánchez. (EFE)

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias consensuaban este martes, a propuesta del primero, el eufemismo "Gobierno de cooperación" para referirse al pacto que intentarán negociar durante los próximos días de cara a la sesión de investidura. Un nuevo concepto lo suficientemente abierto y adaptable para que cada formación siga defendiendo sus mismas posiciones de partida. Esto es, un Gobierno en solitario ‘a la portuguesa’ con distintas fórmulas de colaboración que ahora se deberán debatir, según los socialistas, o simplemente un Gobierno de coalición o conjunto entre ambas formaciones, según Podemos. Una rebaja de las pretensiones que se limita a lo semántico, pero que ambos actores reconocen satisfactoriamente como un buen punto de partida.

Iglesias acepta un "Gobierno de cooperación" en el que insiste en entrar

Las concesiones del PSOE se vislumbran al añadir al futuro Gobierno otros adjetivos como "plural" o "integrador", pero Iglesias era claro en rueda de prensa al respecto de sus pretensiones: "Nos han propuesto empezar a trabajar por un Gobierno. Gobierno conjunto, de cooperación, de coalición... Es lo de menos. Lo importante son los contenidos, construir un Gobierno plural para afrontar los grandes retos de este país" o "para nosotros, un Gobierno conjunto es un Gobierno conjunto, se le ponga el nombre que se le ponga". La formación liderada por Pablo Iglesias no tiene plan alternativo, e insiste en que sus márgenes de maniobra se reducen a negociar las diferentes fórmulas y composición del demandado Gobierno de coalición: por bloques —reparto de ministerios—, mixto, siguiendo el modelo valenciano —con secretarías de Estado de un color y ministerio de otro—, con unas u otras carteras... No se facilitará una investidura que pase por estos términos y Podemos cuenta con varias bazas durante las negociaciones para forzar su hoja de ruta dentro de los mencionados márgenes.

El no de Rivera

Unas horas antes de que se celebrase la primera reunión de negociaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, el secretario de Organización de los socialistas, José Luis Ábalos, se dirigía al Partido Popular y Ciudadanos para que alguno de estos dos grupos se abstuviese y facilitase la investidura. Se trata de una vía que si bien abrió la candidata de los populares en la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, apostando por una abstención, el secretario general, Teodoro García Egea, rectificaba horas después avanzando que no solo no facilitarían la investidura de Sánchez sino que la "dificultarían". En términos similares se expresó este martes el líder de Ciudadanos, Albert Rivera: "Estamos en la oposición, no apoyaremos la investidura".

Foto: La reunión de Sánchez con Iglesias para pedir apoyo a la investidura. (EFE)

El fallido pacto del abrazo de 2016 entre Rivera y Sánchez no tiene visos de repetirse, y esta es una de las principales bazas con las que juega Iglesias para hacer valer los votos de su grupo parlamentario. El líder de Podemos solo contempla el escenario de un Gobierno de coalición o que Sánchez busque el apoyo de Ciudadanos. Asegura que la segunda opción sería preferible para el ‘establishment’ y que "lo primero que ha hecho el PSOE fue mirar a Ciudadanos", aunque reconociendo que la formación liderada por Albert Rivera no parece estar dispuesta a volver a jugar el papel de bisagra debido a su pugna con el PP para hacerse con la hegemonía del bloque conservador. De ahí que siga dibujando solo dos únicas opciones, manteniendo intacta su hoja de ruta: "Hay dos posibilidades, una que Pedro Sánchez negociara con Rivera y con Casado... o un acuerdo con nosotros".

El referéndum a las bases

El sentido del voto de Unidas Podemos en la sesión de investidura se someterá a decisión de las bases del partido en un referéndum interno. En los planes de la formación no está negociar una investidura para un Gobierno en solitario del PSOE, argumentando que buscan "garantías" para que se cumplan los hipotéticos acuerdos programáticos. De este modo, las bases deberán ratificar el sí a una coalición o el no a un Gobierno de Sánchez sin ningún tipo de acuerdo con Podemos.

Foto: Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, durante su reunión en el Congreso de los Diputados, este 11 de junio de 2019. (Inma Mesa | PSOE) Opinión

Se trata de otra de las bazas de Iglesias para forzar su hoja de ruta, habida cuenta de que existe un precedente: en 2016, los inscritos de Podemos ya respaldaron masivamente la posición de la dirección del partido para votar en contra de la investidura de Sánchez tras el acuerdo de investidura de este con Rivera. Las apelaciones al referéndum permiten a Iglesias situarse en una posición de fuerza o en el argumento de que cualquier acuerdo que no contemple un Ejecutivo conjunto no será respaldado por las bases. La amenaza de la repetición electoral, que también enarboló Ábalos la víspera del encuentro Sánchez-Iglesias, tampoco se concibe en Podemos como tal, al asumir que "no tenemos miedo a las urnas" y que sería el PSOE quien asumiría el principal riesgo: irse a la oposición debido a que se produciría una menor movilización de la izquierda y a que el pinchazo del efecto Vox permitiría a PP y Cs rentabilizar mejor sus resultados al no verse perjudicados ya por la ley electoral.

Pactos autonómicos y municipales

Si el PSOE ha intentado aislar las negociaciones autonómicas y municipales de las del Gobierno del Estado, Podemos ha tratado de vincularlas. Se niega que se trate de monedas de cambio, pero desde Podemos se ponen como ejemplo acuerdos como el de la Comunidad Valenciana o el que se está avanzando en Baleares (además de otros previsibles, como son Canarias y La Rioja). Lo que suceda este sábado en el Ayuntamiento de Barcelona también dejará su poso en las negociaciones para el Gobierno si finalmente Ada Colau se inclina por gobernar en coalición con el PSC en lugar de hacerlo con ERC.

Iglesias: "La reunión con Sánchez para un Gobierno de cooperación ha ido bien"

Las llaves para la gobernabilidad del PSOE en varias comunidades autónomas están en manos de Podemos. Una baza que se refuerza tras el movimiento de Ciudadanos en Madrid, al rechazar la mano tendida de Más Madrid para facilitar un Gobierno de socialistas y naranjas, y decantarse por pactar con PP y el necesario apoyo de Vox. Paradójicamente, una buena parte de las opciones con las que cuenta Podemos para entrar en un Gobierno conjunto se deben al giro estratégico adoptado por Ciudadanos.

Estabilidad

Descartada la geometría variable para la gobernabilidad, debido al papel de oposición fuerte en el que volvía a redundar Rivera este martes, la estabilidad de la legislatura depende de Podemos y, por tanto, de un acuerdo con esta formación. Un Gobierno en solitario acercaría el fantasma del bloqueo y pondría en serias dificultades a un partido de gobierno con 123 escaños y sin margen de maniobra para legislar. Iglesias ya puso en valor durante su primer encuentro con Sánchez en Moncloa tras las elecciones generales sus buenas relaciones y "empatía" con el presidente debido a los 10 meses como socios prioritarios desde la moción de censura.

Foto: Ilustración: Raúl Arias.

Desde Moncloa, trasladaron entonces un mensaje similar, reconociendo "el trabajo de estos 10 meses y los avances conjuntos que se han dado en beneficio de una amplia mayoría social para la recuperación de derechos y logro de mayores cuotas de justicia social". Ese "trabajo emprendido desde la izquierda", añadieron, serviría ahora para establecer una "voluntad renovada de cooperación y entendimiento". La etapa como socios parlamentarios prioritarios inaugurada tras la moción de censura es para Podemos otra de las bases para defender que ahora toca pasar a la siguiente fase y profundizar esta colaboración a través de un cogobierno, siguiendo la estela de la cultura política europea.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias consensuaban este martes, a propuesta del primero, el eufemismo "Gobierno de cooperación" para referirse al pacto que intentarán negociar durante los próximos días de cara a la sesión de investidura. Un nuevo concepto lo suficientemente abierto y adaptable para que cada formación siga defendiendo sus mismas posiciones de partida. Esto es, un Gobierno en solitario ‘a la portuguesa’ con distintas fórmulas de colaboración que ahora se deberán debatir, según los socialistas, o simplemente un Gobierno de coalición o conjunto entre ambas formaciones, según Podemos. Una rebaja de las pretensiones que se limita a lo semántico, pero que ambos actores reconocen satisfactoriamente como un buen punto de partida.

Pedro Sánchez
El redactor recomienda