La JEC carga contra el recuento erróneo en Granada por fiarse de la web de Interior

La Junta Electoral Central (JEC) ha ordenado realizar en serio el recuento electoral en el municipio granadino de Alhendín, de 9.000 habitantes. El organismo que vela por la limpieza de las elecciones carga contra la Junta Electoral de Zona, que incumplió la ley al no contar los votos de las municipales y fiarse de la web del Ministerio del Interior y su recuento provisional. Esa página estaba salpicada de errores y, en el caso de Alhendín, los responsables del recuento oficial la dieron por buena porque ningún partido recurrió. Esto dio un reparto equivocado de concejales. En la tarde de este martes se abrirán al fin las actas. El caso de Alhendín desafía el sistema y demuestra cómo el recuento provisional erróneo puede acabar siendo oficial por el hábito de las juntas provinciales.

El pasado 26-M, la web de Interior ofreció unos resultados provisionales como de costumbre. Por diversos errores -humanos, de formación, de presentación...- los partidos empezaron a avisar de que había múltiples fallos en la atribución de concejales. El recuento provisional, que esta vez ganaron las empresas Scytl y Vector, no tiene validez legal. Días después las juntas electorales de cada zona, deben abrir las actas oficiales y contar los votos apuntados allí. Es un proceso tedioso y, en la práctica, no tiene interés porque en el recuento provisional había pocos errores. Esta vez los partidos avisaron de problemas en Ibiza, León, Torrelavega, Chipiona... y al abrir las actas cambiaron las mayorías.

"A pesar de los intentos del citado representante de la Administración por corregir este error se mantuvo en el recuento provisional"

Pero hubo un caso en el que los partidos afectados no recurrieron. El de Alhendín, a las afueras de Granada. Allí la Junta Electoral de Zona (JEZ), formada por jueces y catedráticos, no recontó las actas sino que se fió de la web de Interior. Según el resultado provisional, el PP obtenía cinco concejales, seguido del PSOE (cuatro), Ciudadanos (tres) e IU (uno). Ninguno alcanzaba la mayoría absoluta de siete concejales. Sin embargo, según las actas, el PP debería tener dos concejales más a costa de Ciudadanos e IU.

Los populares perdían uno de los pocos Ayuntamientos de Granada que conservan con mayoría absoluta pero el día del recuento oficial ningún responsable del partido avisó cuando los jueces de la JEZ leyeron los resultados de la web. Así que se llegaron a repartir las credenciales de concejales pero erróneamente porque, según las actas, el PP sí conservaba la mayoría absoluta.

El caso llegó a la Junta Electoral Central, que ha ordenado un nuevo recuento inmediato. Según el acuerdo del lunes, la JEC carga contra el organismo encargado del recuento: "Se da la circunstancia además de que el número de votos que en el escrutinio la Junta electoral de Zona atribuyó a cada formación política coincide exactamente con los del recuento provisional realizado por el Ministerio del Interior". Y eso pese a que el representante de la Administración había avisado de que se había equivocado al transmitir los resultados de dos de las mesas. "A pesar de los intentos del citado representante de la Administración por corregir este error, se mantuvo en el recuento provisional".

La Junta electoral concluye que la JEZ se saltó la ley y no abrió las actas oficiales sino que "se limitó a incluir la cifra del recuento provisional hecho por el Ministerio del Interior, pues solo con esa explicación cabe que el error de la Junta coincida completamente con el cometido en la transcripción de los datos en el recuento provisional". Por eso, el acuerdo de la junta electoral de Granada contraviene la ley electoral y "la reiterada doctrina de la JEC", que desde 2015 ha recordado a las juntas de zona que deben abrir las actas y no fiarse de la web de Interior. La JEZ concluye que "la actuación incorrecta de la Junta electoral de Zona ha afectado de manera decisiva a los resultados electorales" y ordena un recuento inmediato.

Pese a que la JEC ha denunciado a la fiscalía errores como el caso de la Granja de la Costera, en el que ha mandado repetir las elecciones porque un candidato formó parte de la mesa electoral, en este caso no toma ninguna decisión parecida.