El juez prohíbe retransmitir en vídeo el juicio de los ordenadores de Bárcenas
"Permite que los testigos puedan presenciar y conocer la declaración de los acusados y de otros testigos que han depuesto previamente", argumenta el juez en el auto
El juicio por el borrado de discos duros de los ordenadores de Luis Bárcenas no se retransmitirá en vídeo. En un auto al que ha tenido acceso El Confidencial, el titular del juzgado de lo Penal número 31 de Madrid atiende los argumentos de la Fiscalía y del PP, acusado en el procedimiento, y prohíbe que se televisen las vistas, limitando la captación de imágenes “a grabaciones mudas tomadas en los momentos previos al inicio de las sesiones, con planos de los acusados posteriores o laterales en evitación de una exposición pública desproporcionada en relación con la naturaleza de los delitos y la entidad de las penas que son objeto de acusación”. El juicio arranca el próximo viernes en el mencionado juzgado y la decisión dificulta ahora la cobertura informativa, sobre todo para las televisiones y radios.
Al tratarse de vistas públicas, los periodistas podrán acceder a las mismas, pero en esta ocasión no se permitirá la retransmisión de una señal de televisión para que se pueda seguir en directo, como ocurre en otros juicios mediáticos. En esta línea se enmarcaba la solicitud del gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia, a la que se opusieron tanto la Fiscalía como los acusados y que tampoco ha sido atendida por el juez.
El Ministerio Público se opuso a finales de mayo a la retransmisión televisada del juicio, sumándose así a la postura del PP y de los otros tres acusados por estos hechos: la extesorera del partido Carmen Navarro Fernández-Rodríguez, el abogado de la formación Alberto Durán Ruiz de Huidobro y el informático José Manuel Moreno Alarcón. El Ministerio Público argumentó para ello que la retransmisión de vídeo podía perjudicar al desarrollo de la vista oral porque los testigos sabrían lo que declaraban los anteriores o incluso los acusados, además de afectar a la intimidad de aquellos que no son conocidos por el público.
En el auto, el juez Eduardo Muñoz de Baena atiende ambas razones y prohíbe televisar las sesiones. "Al haber sido programada su celebración en cinco sesiones, ese grado de difusión no es compatible con la adopción de las cautelas que impone el artículo 704 LECrim, ya que permite que los testigos puedan presenciar y conocer la declaración de los acusados y de otros testigos que han depuesto previamente", explica. "Al motivo anterior se añade que los tres acusados distintos del Partido Popular, al igual que la mayoría de los testigos y peritos que habrán de intervenir, no son personajes públicos ni de notoriedad pública. Puede haber trascendido su identidad, pero no su imagen, por lo que la retransmisión del juicio les puede suponer una exposición pública desproporcionada".
Un juicio sin la Fiscalía como acusación
El juicio por la destrucción de los ordenadores de Luis Bárcenas comienza el viernes en la Audiencia Provincial de Madrid y sienta en el banquillo al PP, a la extesorera del partido Carmen Navarro, al abogado Alberto Durán y al informático José Manuel Moreno. Todos ellos están acusados de delitos de daños informáticos y encubrimiento por destruir los portátiles que utilizaba el extesorero del PP en la sede de la calle Génova de Madrid, pero el partido, como persona jurídica, solo responde por el primero de ellos.
La Fiscalía no ejerce como acusación y ha solicitado el sobreseimiento y archivo de la causa por entender que no existen "indicios relativos a ciertos extremos esenciales". De igual forma, sostiene que la única versión sobre estos hechos es la de Bárcenas, que la considera "inverosímil y contradictoria". Ante la ausencia del Ministerio Público, solo ejercen acción penal Izquierda Unida, Adade y Observatori Desc.
El juicio por el borrado de discos duros de los ordenadores de Luis Bárcenas no se retransmitirá en vídeo. En un auto al que ha tenido acceso El Confidencial, el titular del juzgado de lo Penal número 31 de Madrid atiende los argumentos de la Fiscalía y del PP, acusado en el procedimiento, y prohíbe que se televisen las vistas, limitando la captación de imágenes “a grabaciones mudas tomadas en los momentos previos al inicio de las sesiones, con planos de los acusados posteriores o laterales en evitación de una exposición pública desproporcionada en relación con la naturaleza de los delitos y la entidad de las penas que son objeto de acusación”. El juicio arranca el próximo viernes en el mencionado juzgado y la decisión dificulta ahora la cobertura informativa, sobre todo para las televisiones y radios.