Batet pide informe a los letrados y demora la suspensión de los diputados presos

La suspensión de los diputados presos, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, amenaza con generar un conflicto institucional entre el Congreso y el Supremo. La Mesa del Congreso, controlada por PSOE y Unidas Podemos, ha acordado pedir otro informe jurídico, esta vez a los letrados de las Cortes, después de que el Supremo le devolviera su primera petición, según fuentes parlamentarias. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha recibido durísimas críticas de PP y Ciudadanos, que la acusan de rozar la prevaricación por no cumplir las directrices del Supremo, que insiste en la suspensión inmediata. La Mesa vuelve a reunirse el viernes, por lo que volverá a analizar la suspensión antes de las elecciones municipales y autonómicas.

La Mesa del Congreso de los Diputados, con una mayoría de PSOE y Unidas Podemos (cinco puestos) frente a PP y Ciudadanos (cuatro), se reunió por primera vez en un encuentro inusualmente largo: alrededor de tres horas de reunión. Antes de citar a la Mesa, Meritxell Batet, elegida presidenta el martes, pidió un informe al Tribunal Supremo sobre la suspensión. El tribunal ha respondido que es competencia de la Cámara. El trasfondo es que ni el Congreso ni el Supremo quieren ser los que suspendan a los presos. Batet quiere que el tribunal aplique la Ley de Enjuiciamiento Criminal, como hizo el juez Pablo Llarena en instrucción con los que eran diputados autonómicos, y el tribunal cree que se debe aplicar el reglamento del Congreso. Hay consenso en que un diputado en la cárcel no puede ejercer de diputado.

El Congreso quiere que el Supremo los suspenda por la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el tribunal, que lo haga el Congreso por el reglamento

La mayoría de los grupos entraron a la reunión de la Mesa con las posturas claras. PP y Ciudadanos llevan pidiendo desde el primer minuto la suspensión inmediata. Gloria Elizo, vicepresidenta primera, de Unidas Podemos, ha explicado antes de la reunión que no era partidaria de que la Mesa decidiera la suspensión este día. Así que el PSOE decantaba el voto y optó por pedir un nuevo informe a los letrados de las Cortes.

Batet explicó a la prensa tras el encuentro: "El objetivo de la Mesa y de esta presidencia es en todo momento preservar el sistema constitucional, preservar esta Cámara y garantizar que las decisiones que se tomen sean estrictamente conforme a derecho y con el máximo de seguridad jurídica". "No es una decisión discrecional ni política", añadió. Batet explicó que no estaba claro si mandaba la Lecrim o el reglamento de la Cámara y si la Mesa debía votar o no la suspensión. "La Mesa no tiene ninguna intención de dilatar la decisión porque es importante y hemos decidido convocar una Mesa mañana mismo disponiendo de este informe para poder tomar la decisión definitiva mañana mismo", añadió la presidenta de la Cámara.

La presidenta del Congreso admitió que no había unanimidad sobre la petición del informe, ya que PP y Ciudadanos no querían demorar más la suspensión. Aunque no hubo votación formal, la postura de PSOE y Unidas Podemos decantó el resultado. El PSOE sigue sin aclarar si es partidario de la suspensión. "La presidencia no se ha manifestado sobre el fondo de la cuestión", añadió Batet. La Mesa ha acordado también retrasar la formación de los grupos parlamentarios hasta el miércoles. Este trámite es imprescindible para que se ponga en marcha la ronda de consultas del Rey, pendiente también de la suspensión de los presos.

Los socialistas habían emitido mensajes contradictorios los días previos. La vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, afirmó que la suspensión parecía inevitable y Batet también apuntó que parecía la conclusión lógica. Pero después, y sin consultar con el resto de la Mesa, Batet pidió aclaraciones al Supremo. El tribunal ha contestado con un escrito en el que indica que no es un órgano consultivo del Congreso. Para ello, Batet tiene a los letrados de las Cortes y era ese el camino lógico si quería consultar cómo proceder a la suspensión.

PP y Ciudadanos han sido muy duros con Batet. Antes de la reunión, Albert Rivera tuiteó: "Se acabó, Sr. Sánchez y Sra. Batet. A obedecer al Supremo. La Mesa del Congreso tiene que votar hoy la suspensión de los diputados presos por dar un golpe a la democracia. Ni un minuto más pagándoles un sueldo público y permitiendo que ocupen un escaño".

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, avanzó que intentarían reprobar a la presidenta del Congreso —el PSOE amagó con Ana Pastor, pero no está legalmente previsto— e incluso avanzó que podría ir por la vía penal contra Batet si no decidía la suspensión inmediata de los diputados presos. Tras la reunión, Ana Pastor, hoy vicepresidenta, señaló que no había dudas jurídicas sobre la suspensión: "La ley es inequívoca, es clara y de obligado cumplimiento, como explicaba el Tribunal Supremo". "Hemos pedido a la Mesa que se aplique ya la ley, que se haga efectiva la suspensión que ya exige la ley. Lo demás supondría incumplir la ley", señaló la expresidenta del Congreso, que criticó que Batet remitiera un escrito al Supremo sin informar al resto de la Mesa. "Igual que se dirigió un escrito al Tribunal Supremo, podía haber pedido uno a los servicios de la Cámara si había dudas jurídicas".

Pastor recalcó que no hay ninguna duda que justifique pedir un nuevo informe: "Los informes se solicitan cuando hay dudas, y en este caso la ley es clarísima. Aplíquese la ley sin dilación. Los diputados están suspendidos por ley y se debe hacer efectiva".

Juan Carlos Girauta, de Ciudadanos, también cargó contra la decisión: "Resulta imperativo suspender a los golpistas". Y anunció que pedirán la dimisión de Batet si mañana no son suspendidos.