"Forcadell no participó mucho": ronda final de testigos para exculpar a las republicanas

En la última jornada de testificales, las protagonistas fueron las políticas de ERC: Carme Forcadell y Dolors Bassa. Uno tras otro, los testigos exculparon a ambas de los mensajes que publicaban en redes, de su paso por la Asamblea Nacional Catalana, de la ocupación de los colegios antes del 1-O... Cada uno abordaba un tema distinto, pero la idea era siempre la misma: la participación de las republicanas en los hechos más duros del 'procés' fue mínima. Los fiscales y la abogada del Estado buscaron derribar sus declaraciones con preguntas que iban al detalle, pero las defensas habían preparado sus interrogatorios al milímetro: cuando las acusaciones trataban de poner contra las cuerdas a los testigos, ellos respondían con una queja. El presidente del tribunal, Manuel Marchena, no atendió todas sus protestas, pero a lo largo de la mañana sí paró los pies al fiscal en varias ocasiones. En la última jornada de testificales, el 'round' fue para las defensas.

La mañana arrancó con Jordi Matínez Soler, el asesor que se encargaba de las redes sociales de Forcadell. Aunque el testigo fue propuesto por la defensa de la expresidenta del Parlament, la Fiscalía y la Abogacía del Estado aprovecharon su comparecencia para preguntar una y otra vez por sus tuits más polémicos: los del 1 de octubre, los que llamaban a la movilización para "defender las instituciones"... Las acusaciones olieron la sangre y la abogada de Forcadell, Olga Arderiu, trató de parar al fiscal Jaime Moreno durante su interrogatorio —"Se está extralimitando de los temas que he sacado yo"—, pero Marchena echó por tierra su protesta: "La primera pregunta que le ha hecho usted ha sido cuál es su trabajo y qué órgano asumía con Forcadell".

Pese a la insistencia del Ministerio Público, Martínez logró mantener la misma versión en todo momento: él escribía los tuits y rara vez consultaba a Forcadell. El testigo logró así quitar toda responsabilidad a Forcadell respecto a los mensajes más duros, como el que lanzó el 1-O agradeciendo la movilización de la gente: "¿Daba las gracias a la gente que se saltó una orden judicial?", preguntó el fiscal. "Daba las gracias a la gente que fue a votar", respondió tajante Martínez. Aunque la abogada del Estado trató entonces de buscar alguna brecha en sus palabras y quiso saber si escribía los tuits con absoluta independencia, el testigo no flaqueó: "Yo proponía hacer un tuit sobre un tema, proponía el texto y lo mandaba yo. A veces, si la situación se daba, yo le pasaba el tuit y ella lo validaba", explicó. Pero cuando le preguntó por los más controvertidos, se limitó a repetir que el del 1-O había sido cosa suya. "Los otros no me acuerdo".

El siguiente testigo también se dedicó a exculpar a la política de ERC. Pero en esta ocasión, por su papel en la Asamblea Nacional Catalana, organización que presidió entre 2012 y 2015: "Forcadell no tuvo mucha participación en la confección de las hojas de ruta", "Forcadell no asistía a las reuniones y tenía una función de portavoz", "el presidente de la ANC tiene una función representativa"... A cada pregunta, el ex miembro del secretariado de la ANC Ricard Gené repetía que su antigua jefa solo era una trabajadora más y que nunca tuvieron tanta influencia en el 'procés' como se piensa: "La ANC no tuvo ninguna participación con el Libro Blanco. La ANC firmó una hoja de ruta unitaria", aseguró. Pero por si no había quedado claro, al final de su declaración insistió de nuevo en que Forcadell solo pasaba por allí: "La hoja de ruta de la ANC no está firmada por Forcadell, fue firmada por los socios de la ANC".

Los testigos de Bassa

La antigua jefa del servicio de programación de actividades del Departamento de Trabajo, Rosa Maria Sans, justificó a continuación la ocupación de los colegios en los días previos al 1-O. Daba igual que el bloque independentista les pidiese pasar la noche en ellos: según aseguró, a lo largo del año son muchas las actividades que se llevan a cabo de forma similar: la verbena de Sant Joan, la castañada... "Hay unas 9.000 cesiones de espacios al año". El fiscal y la abogada del Estado pusieron en duda que la organización de cara al referéndum fuese comparable a la de otros eventos, pero Sans no dio su brazo a torcer: "No recibí ninguna instrucción con lo que respecta al 1 de octubre", aseguró. Sí reconoció, por el contrario, que a varios responsables de los centros no les sentó bien la movilización: "El jueves y el viernes algunos estaban nerviosos".

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Mientras que los tres primeros testigos se dedicaron a exculpar a Forcadell, los últimos de la mañana hicieron lo propio con la 'exconsellera' de Trabajo, Dolors Bassa. Sans se encargó de quilarle cualquier responsabilidad en cuanto a la ocupación de los centros, tras lo que llegó el turno de Enric Vinaixa, ex director general de Relaciones Laborales e Igualdad en el Departamento de Trabajo. Sus primeras palabras dejaron claro por qué había sido citado por las defensas: desvincular a Bassa de la convocatoria de huelgas tras el referéndum. "En esta huelga [la del 3 de octubre] no tuvo nada que ver la convocatoria de referéndum del uno de octubre. Las diferentes convocatorias apelan a la disminución de derechos laborales", argumentó. "No recuerdo que el Departament de Treball se hiciera un escrito en que el gobierno se uniera a la huelga general".