El Constitucional admite a trámite el recurso de Iceta contra el bloqueo del Parlament
Los magistrados aprecian que en el recurso concurre una “especial trascendencia constitucional porque plantea un problema sobre el que no hay doctrina de este tribunal”
El Tribunal Constitucional ha admitido por unanimidad el recurso de amparo interpuesto por el PSC contra el acuerdo del Parlament que bloqueaba el salto de Miquel Iceta al Senado, cámara en la que su partido pretendía auparle a la presidencia. La decisión se anuncia escasas horas después de que el socialista catalán Manuel Cruz haya sido elegido presidente del Senado con 140 votos, candidatura que su formación sacó adelante como alternativa a Iceta. Aunque el recurso del PSC ha sido admitido a trámite, los magistrados no se pronuncian aún sobre la medida cautelar que se había solicitado para suspender los efectos del acuerdo de la Mesa del Parlament porque no aprecian "urgencia excepcional", limitándose por el momento a señalar que se va a estudiar.
Los jueces sí reconocen por el contrario que en el recurso concurre una “especial trascendencia constitucional porque plantea un problema o afecta a una faceta de un derecho fundamental sobre el que no hay doctrina de este tribunal”, subrayando además que “el asunto suscitado trasciende del caso concreto porque pudiera tener unas consecuencias políticas generales”. La providencia ordena en este sentido que se dirija una comunicación al Parlament para que remita certificación o fotocopia de las actuaciones correspondientes al acuerdo de la Mesa de 16 de mayo de 2019, fecha en la que se desestimó la petición de reconsideración realizada por el PSC respecto al sistema de votación para la designación de un senador autonómico.
Pese a reconocer la "trascendencia" del recurso, el Constitucional anuncia en una nota de prensa que, en relación con la solicitud de suspensión de los acuerdos recurridos, "el Pleno no aprecia la urgencia excepcional a la que se refiere el art. 56.6 de la LOTC, que justificaría su adopción inaudita parte de forma inmotivada, por lo que a fin de resolver sobre la misma procede formar la oportuna pieza separada". De esta manera, los magistrados conceden un plazo de tres días al Ministerio Fiscal y al PSC para que efectúen las alegaciones correspondientes. Pero mientras tanto, la nueva presidencia del Senado ya ha sido escogida.
En su recurso, Iceta alega que se ha vulnerado el artículo 23.2 de la Constitución española y solicita a los magistrados que tomen medidas de carácter cautelar, entre ellas "la suspensión de los efectos del acto impugnado": el acuerdo de la Mesa del Parlament que estableció el sistema de votación que le ha dejado fuera del Senado. El PSC sostiene para ello que debería haberse votado con papeletas, un sistema que hubiera cerrado la puerta a la posibilidad de vetar la designación de Iceta como senador porque impide a los diputados emitir votos negativos. Los socialistas impugnan por tanto que la Mesa del Parlament accediera a que el sistema de votación fuera electrónico y secreto, que a diferencia de las papeletas sí permite emitir votos en contra.
El veto de los independentistas
Los independentistas vetaron el nombramiento de Iceta como senador autonómico en una corta sesión parlamentaria celebrada el pasado 16 de mayo. JxCAT, ERC y la CUP rechazaron el nombramiento del líder socialista en una votación inédita en el Parlament, pues con 65 votos lograron frenar su salto a Madrid: hasta ahora, la cámara catalana siempre había avalado los senadores propuestos por los grupos. “Ustedes se saltan las leyes y vulneran los derechos de las minorías. El elegir a un senador es un derecho del PSC, pero las mayorías quieren aplastar a las minorías. Ustedes van en contra de la ciudadanía de Cataluña y de los más de 600.000 ciudadanos que nos votaron. Esto no va de confrontación ni de mercadeo, sino de representación. Y votar en contra de Miquel Iceta es votar en contra de la representatividad de Cataluña”, criticó entonces la portavoz socialista en el Parlament, Eva Granados.
Los independentistas no dieron su brazo a torcer y lograron asestar así su primera bofetada al nuevo Gobierno socialista. “El Parlament no se someterá a la estrategia de Pedro Sánchez", llegó a decir el portavoz de ERC, Sergi Sabrià. “No aceptaremos chantajes paternalistas por una supuesta cortesía parlamentaria. Iceta deja abierta la puerta a aplicar otro 155. Pero, mientras, se veta la presencia de Oriol Junqueras en un debate. Por tanto, no aceptamos chantajes emocionales por cálculos partidistas. No nos amenacen", sentenció. Albert Batet, portavoz de JxCAT, tampoco bajó el tono a la hora de justificar su rechazo: “Nadie duda de que el PSC tiene derecho a un senador. Pero que nadie dude de que el Parlament puede aprobarlo o no. Usted está demasiado acostumbrado a que Madrid mande y Cataluña obedezca”.
Iceta se revolvió —"lo que siembras, luego recoges"— y presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional, pero su partido prefirió no esperar y pasó al plan B, que se ha materializado este mismo martes: el socialista catalán Manuel Cruz ha sido elegido presidente del Senado y Cristina Narbona vicepresidenta de la Mesa.
El Tribunal Constitucional ha admitido por unanimidad el recurso de amparo interpuesto por el PSC contra el acuerdo del Parlament que bloqueaba el salto de Miquel Iceta al Senado, cámara en la que su partido pretendía auparle a la presidencia. La decisión se anuncia escasas horas después de que el socialista catalán Manuel Cruz haya sido elegido presidente del Senado con 140 votos, candidatura que su formación sacó adelante como alternativa a Iceta. Aunque el recurso del PSC ha sido admitido a trámite, los magistrados no se pronuncian aún sobre la medida cautelar que se había solicitado para suspender los efectos del acuerdo de la Mesa del Parlament porque no aprecian "urgencia excepcional", limitándose por el momento a señalar que se va a estudiar.