Una de las figuras más influyentes de la Democracia

A raíz del fallecimiento de Alfredo Pérez Rubalcaba, el columnista de El Confidencial Ignacio Varela analiza la figura del socialista en Onda Cero. Se reproduce a continuación parte del texto y el audio completo:

Rubalcaba además de ser un gran hacedor de política era un extraordinario narrador de la política. Conseguía hacer claros los problemas más complejos sin que perdieran complejidad y creo que eso tenía que ver con su vocación de profesor.

El único puesto político en el que le he visto feliz ha sido cuando fue ministro de Educación. Tenía dos características muy perdidas en la política actual: era un extraordinario conversador y tenía un sentido del humor delicioso, que es una cosa que los políticos actuales han perdido por completo. "Nunca he conocido un idiota con sentido del humor", Alfredo era todo lo contrario de un idiota en ese sentido.

Estamos hablando (de entre las personalidades que no han sido presidentes del Gobierno) de una de las tres-cuatro personas más influyentes de la democracia española. Todos han coincidido en la expresión hombre de Estado o estadista. Es una cosa muy valiosa el Estado y se nota sobre todo cuando no está y lo que hacen los estadistas es precisamente eso, preservar al Estado y a sus intereses por encima de cualquier cosa. Eso es realmente lo que diferencia a un estadista. No son meros gestores de lo público, no son líderes sociales o políticos de estos que tienen un tirón extraordinario. Son sobre todo, y así se sienten, servidores del Estado.

Y tienen tres características que los diferencian del resto: jamás rehuyen los grandes problemas, sino que se hacen cargo de ellos; hacen cosas trascendentes y son perfectamente capaces de nadar contracorriente y de enfrentarse si es necesario a la opinión pública (de saber incluso hasta cuando su obligación es perder).