La reunión bautizada como 'último intento': el mando de la GC señala a Sànchez y Cuixart

El comandante de la Guardia Civil y secretario de los atestados policiales incorporados a distintas causas judiciales —desde las del Juzgado 13 de Barcelona al propio Supremo— ha señalado este lunes a Jordi Sànchez y a Jordi Cuixart en una reunión política clave que se celebró en enero de 2016 y que fue bautizada con el nombre de 'reunión del último intento'.

"Justo lo que se habla en esa reunión se materializa", destacó el dos de Baena, que explicó la relevancia del encuentro, celebrado simbólicamente en la sede de la ANC y en el que participó todo el Gobierno: Junqueras, Romeva, Turull... Se definió quién iba a ser el próximo presidente de la Generalitat y cómo iba a ser la distribución de las 'conselleries'. Era 7 de enero de 2016. Estuvieron presentes Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Todo lo que se trató allí, se ejecutó pocos días después: Carles Puigdemont fue elegido 'president'.

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"En esa reunión se estaba definiendo quién iba a ser el nuevo presidente de la Generalitat y además cómo iba a ser la distribución de las 'conselleries': cuántas se llevaría el grupo de ERC y cuántas el grupo que procedía de CiU. Estaban presentes los responsables de ANC y Òmnium, y digo que es importante porque fue en la sede de la propia ANC", dijo el comandante, que también mencionó a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. "Era el canal para poder tramitar esas leyes", indicó.

"No hemos encontrado ningún documento donde alguien esté por encima de otro. Lo que sí hemos encontrado es documentos en los que los responsables de las organizaciones civiles y los políticos se juntan y toman decisiones", dijo y se refirió a dos grupos en los que encajarían los protagonistas del 'procés': directiva y ejecutiva. "De hecho, dentro del documento 'Enfocats', hay un análisis de una organización con un grupo directivo y de un grupo ejecutivo. Ese grupo directivo, según pone en el documento, lo conformarían presidente, vicepresidente y responsables de asociaciones civiles. Y el grupo ejecutivo, consejeros, secretarios generales y puntualmente algún experto en determinada materia. Si necesitaban un experto en técnicas de inteligencia, deberían aportarlo ahí", ha dicho.

Una y otra vez, el comandante fue desvelando detalles que cayeron como una losa sobre Sànchez y Cuixart. Responsabilizó a ambos de las movilizaciones previas al 1-O que blindaron los centros de votación. "El correo de Jordi Sànchez tiene dos o tres correos sobre cómo asegurar los colegios y otro de cómo plantear una especie de acampada o sentada alrededor del Parlament ejerciendo resistencia pacífica. A Cuixart le envían un correo en que la emisora habla de llevar a niños y personas mayores el 1 de octubre a votar", aseguró.

El testigo también destacó la importancia de las organizaciones civiles en el impulso de la estrategia y se refirió a una segunda reunión, esta vez con presencia del 'expresident' Artur Mas y en la que se planteó que "la única vía posible" era la de la "unilateralidad". La declaración del mando levantó las protestas de las defensas. El primero en intervenir fue el defensor de Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynde, que protestó por las referencias del guardia civil a sus atestados. El presidente del tribunal, Manuel Marchena, señaló en su respuesta la importancia de escuchar al mando que dirigió la investigación.

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Tras Van den Eynde, levantó la voz el letrado de Òmnium Cultural, Benet Salellas, que reprochó que la declaración se asemejaba a una pericial. Marchena recordó, en esta ocasión, que escuchar el testimonio es la vía para transformar el atestado en fuente de prueba, siempre sometido a la contradicción de las defensas, argumento similar al que sostuvo ante las protestas de la abogada de Sànchez, Ana Bernaola, que criticó que el testigo declarara con absoluto detalle sobre reuniones en las que no estuvo presente.

Pero el comandante detalló aún más. "En la primera reunión se plantea el conflicto, pero no contra el Estado sino en términos de negociación. El conflicto formaba parte de ello: si la negociación iba con las directrices que quería la parte nacionalista, la movilización disminuía", refirió, en relación en este caso con la estrategia de uso de la movilización ciudadana. Recalcó también que la primera reunión que vieron plasmada en otra de las fuentes de prueba, la agenda Moleskine de Josep Maria Jové, reflejaba que Junqueras ya planteaba que "son muy potentes en el campo social".

También cargó contra los Mossos. "La figura de Trapero es imprescindible en la estrategia independentista", lanzó el comandante. Además, justificó sus críticas apoyándose en un correo electrónico que fue intervenido a la policía autonómica y que aseguraba que “hay que tener cuidado porque la Fiscalía y la Guardia Civil con 10 fotografías de una mala actuación el 1 de octubre hacen un delito de sedición”. La imagen ofrecida por el cuerpo policial autonómico era "una de las prioridades" ese 1-O.

Como ejemplo, se refirió a vigilancias y otras acciones de los Mossos durante el 1 de octubre. Mencionó el interés detectado en la emisora sobre la acción policial en el colegio en el que debía votar Carles Puigdemont. Oyeron cómo los agentes avisaban de que 20 furgonetas de la Guardia Civil iban hacia el colegio en el que iba a votar 'Platino'. "Platino era el señor Puigdemont", dijo rotundo. "En alguna llamada se habla de que se estaba haciendo 'un paripé", agregó respecto al comportamiento del cuerpo de Trapero.

Uno a uno, el mando de la Guardia Civil fue derribando a los principales cargos políticos, policiales y de la sociedad civil en los meses más duros del 'procés'. Pese al interrogatorio caótico del fiscal Fidel Cadenas, se refirió a cada uno de ellos.