El voto imprevisible de la Generación Z

Texto: Cristina Suárez y María Zuil

Formato: Pablo Narváez e Irene de Pablo

Fotografía: Carmen Castellón y Marina Pinilla

Narcisistas, apáticos, obsesionados por la imagen. Nacidos con un móvil de última generación bajo el brazo, educados con los filtros de Instagram. Acostumbrados a que les den todo hecho. Económicamente egoístas. Políticamente incultos.

En estos términos se suele criticar a la generación Z; los jóvenes que llegaron al mundo entre 1998 y 2003, en pleno cambio de siglo, en una sociedad más estable que en las décadas anteriores y que recibía con los brazos abiertos la llegada de internet. Incluso los ‘millennials’, igual de vilipendiados por la opinión pública, les miran por encima del hombro.

Sin embargo, la generación Z —o ‘centennials’— ha aprendido a vivir en la incertidumbre y a buscar alternativas. Con la crisis financiera de 2008, desaparecieron las expectativas de un trabajo fijo. Por eso se volvieron creativos y, con la ayuda de internet, pasaron a ser autodidactas. También son mucho más generosos y socialmente preocupados que sus predecesores.

Desde las últimas elecciones más de un millón de votantes han cumplido 18 años

En las próximas semanas, esta generación votará por primera vez en España. No lo tiene fácil. Sobre la mesa están cuestiones tan incendiarias como el machismo, la situación catalana o el auge de la ultraderecha en Europa y España. Por si fuera poco, vivirán las primeras ‘superelecciones’ del 26 de mayo: municipales, autonómicas y europeas en un mismo día.

El foco está sobre ellos. Los partidos saben que tienen que hacerse con su voto. Desde las últimas elecciones generales de 2016, más de un millón de votantes han cumplido la mayoría de edad, y casi dos millones desde las europeas de 2014, que supusieron el final del bipartidismo. Pero nadie les ha preguntado a estos jóvenes qué quieren, qué temen o qué les preocupa de su primera cita con las urnas.

Alicia del Río estudiante de derecho y ade 20 años
Se considera...
Conservadora Demócrata Liberal Nacionalista

Cada mañana, Alicia se despierta con ‘Es la mañana de Federico’, el programa de radio de Federico Jiménez Losantos. A diferencia de muchos de su generación, no se avergüenza al reconocer que la radio es una de sus aficiones preferidas. “Sé que es una frikada, pero me gusta estar al tanto de la actualidad. Ayer mismo me quedé hasta las dos de la mañana viendo el juicio del ‘procés’, que lo tenía grabado”.

“Sé que es una frikada, pero me gusta estar al tanto de la actualidad”

Esta madrileña de 20 años se quedó sin votar en las últimas elecciones por unos pocos días. Ya entonces tenía claro que su papeleta iría para Vox, pese a que en ese momento casi nadie se identificaba con ellos. “Ahora que es famoso, el PP y Ciudadanos están reaccionando en cuestiones como la unidad de España o la defensa de la bandera. Por eso les quiero votar, no para que gobiernen, porque no creo que estén preparados, sino para que hagan presión”. En las municipales y autonómicas, se decantará por el PP, aunque lo ve como un partido “cobarde” en su gestión con el independentismo: “Es verdad que pusieron el 155, pero podrían haber hecho algo antes”.

Se considera nacionalista y liberal, aunque no le gusta Ciudadanos: “No sé a dónde van. La manifestación de Colón, por ejemplo, era por la unidad de España pero Albert Rivera se hizo fotos con las banderas el Orgullo gay detrás… Buscan agradar a todos”. La de Colón fue la segunda manifestación en su vida. La primera fue contra el aborto, aunque confiesa que la decisión fue más bien de su familia: “Yo era muy pequeña; ahora no sé si iría, aunque sí pienso que debe regularse mejor”.

Su primera manifestación fue contra el aborto, pero hoy no sabe si iría

En su casa, es la única que se decanta por el partido de Abascal, a pesar de que se esfuerza por mostrarles su programa. “Dicen que votarán al PP, que es lo de siempre y es lo que funciona”, se lamenta. Por eso, ve positiva la irrupción de nuevos partidos, aunque incluyan a Podemos. “Mi padre antes decía que tenía que votar a lo menos malo, pero con más opciones votas a quien quieres y obligas a otros partidos a ponerse las pilas. Cuanto más competitividad, mejor”.

Además de por radio y prensa, sigue lo que hace su partido por redes sociales, donde confiesa que su perfil favorito es el de Ortega Smith: “Me encanta, es mi referente, me parece muy educado y además estudió Derecho como yo”.

Reniegan de los partidos tradicionales

En política, la generación Z puede traducirse también como la generación que quiere acabar con el bipartidismo. Su voto, como dice Gema García Albacete, politóloga y profesora de la Universidad Carlos III, es el más volátil, pero tiende hacia los partidos de tercera generación como son Podemos y Ciudadanos. Aunque en esto tiene más que ver la edad que el momento que vive la política actual: “Cuando eres joven, no te identificas todavía de manera partidista porque no llevas muchas elecciones votando al mismo partido, así para ellos es más fácil votar a alguien nuevo”.

Entre los 18 y 24 años, Unidas Podemos y PSOE son quienes más intención de voto tienen

Según los últimos datos del CIS, entre los votantes de 18 y 24 años, Unidas Podemos y sus confluencias superan en intención de voto a todos los partidos políticos, a excepción del PSOE. No obstante, los socialistas registran su menor intención de voto en este rango de edad. Ciudadanos, por su parte, aventaja al PP en 2,5 puntos porcentuales.

El PP es el partido tradicional más rechazado por la juventud

PACMA tiene su intención de voto concentrada entre los más jóvenes

“Los partidos tradicionales están haciendo un gran esfuerzo por rejuvenecer caras, como con Pablo Casado o Pedro Sánchez”, explica Manuel Rodríguez, politólogo y codirector de Cámara Cívica. “Hay un cambio de foco”. Sin embargo, para García Albacete, ese acercamiento a los más jóvenes, si bien se produce en sus canales (como las redes), no se traduce en mensajes ni en propuestas concretas: “En España hay una brecha generacional importantísima: siempre se apela a los mayores, a las pensiones… Y no a las tasas universitarias o al acceso a la primera vivienda. No hay propuestas concretas para ellos”.

Ángel Romero estudiante de Políticas 18 años
Álex García administrativo 19 años

Se consideran...

Progresista

Socialdemócrata

Ecologista

Socialista

Comunista

Feminista

Ecologista

No alcanzan la veintena, pero en la visión de futuro de Álex y Ángel tiene cabida el mismo sueño: la política de las calles. Quieren dedicarse a “mejorar la vida de la gente”. Ponen como retos el machismo, la LGTBIfobia, el animalismo y una hipotética tercera república española.

Lo que más les preocupa es un gobierno del “trifachito”

Tienen muy claro que su voto irá para Unidas Podemos. Álex asegura que lo pasaría “muy mal” si ganara la derecha. “Mucha gente dice de votar al PSOE, pero sería mejor votar a Podemos porque es capaz de frenar un pacto del PSOE con Ciudadanos, que sigue mucho el discurso de Vox”.

Ambos comparten la preocupación por un posible Gobierno del ‘trifachito’, un término que ha arraigado con fuerza en referencia a una alianza a la andaluza entre Casado, Rivera y Abascal. “Pueden provocar un retroceso en los derechos sociales que hemos estado consiguiendo hasta ahora”, confiesa Ángel.

Aunque en sus respectivas casas están “todo el día a vueltas con la política”, a Álex le gusta informarse de lo que ocurre siguiendo en vídeo las sesiones parlamentarias: “Lo que pasa en las redes o en el entorno de la prensa puede estar manipulado según donde lo leas”. Ángel, por su parte, tiene en su clase una de las mejores fuentes de información: “Llegamos a tener debates bastante acalorados en ciertos temas. El último, cuando hicimos en la ‘uni’ un referéndum sobre la república”.

“Lo que pasa en las redes o en el entorno de la prensa puede estar manipulado según donde lo leas"

Fuera del trabajo y la universidad, estos dos jóvenes también comparten el tiempo libre acudiendo a manifestaciones. Empezaron a interesarse por la política a raíz del 15-M debido al compromiso de sus padres y a la intensa cobertura mediática. Desde entonces, han marchado contra la Lomce, contra la sentencia de ‘la Manada’ y en las dos últimas manifestaciones del 8-M.

Menos militantes pero más activistas

La generación Z desconfía del sistema tradicional. En 10 años, el porcentaje de jóvenes que se consideran apolíticos ha pasado del 8,4% al 13,5%, No obstante, esto no quiere decir que hayan dejado de interesarse por el tema: simplemente, lo hacen de forma distinta.

El 76% de las mujeres y el 56% de los hombres ‘z’ creen que debería haber más mujeres en la política. (Pew Research Center)

El 72% de la generación Z cree que el calentamiento global ha sido provocado por la actividad humana. (Collagegroup.com)

El 15-M fue una bomba mediática que influyó a los ‘zeta’ a pesar de que estaban entrando en la adolescencia. El movimiento propugnaba la ruptura de los partidos tradicionales y la existencia de luchas sociales de las que nadie había hablado antes, como el feminismo o el ecologismo. Esas ideas se aunaron bajo un mismo paraguas: había que salir a las calles.

“Tienen normalizado acudir a manifestaciones y socializar allí porque tienden a la independencia política”, explica Manuel Rodríguez. “Hemos concebido la política como lo que hacen los políticos y no los conflictos sociales, que es donde realmente está. Ahora el foco ha cambiado”. Un buen ejemplo es la manifestación organizada por los estudiantes españoles —a nivel global— el pasado 15 de marzo, que colapsó la Puerta del Sol para reivindicar medidas más efectivas contra el cambio climático.

Más de la mitad de de la generación z cree que no hay suficiente aceptación de las personas que no se identifican como hombre o mujer. (Pew Research Center)

Rosario Romero trabaja en un banco online 18 años

Se considera...

Liberal Progresista Socialdemócrata Feminista Ecologista

De lunes a viernes, Rosario se levanta a las siete menos cuarto. Su viaje de dos horas en Cercanías empieza en Navalcarnero y acaba en el barrio madrileño de Salamanca. Hace cuatro meses, empezó a trabajar como soporte en un banco ‘online’ enfocado al cliente joven. Le gusta su trabajo, pero confiesa que cuando acabó el instituto no le quedaba otra: o trabajaba o trabajaba: “No quiero que mis padres tengan que seguir pagándome las cosas”.

Se define como liberal, progresista, ecologista y feminista. Esto último va con la coletilla del “por supuesto”, porque siente que hace falta una solución inmediata. Por eso, lo que más le preocupa del resultado de las urnas es la posible victoria de Vox.

“Ese partido es una aberración absoluta. Quieren volver al siglo XIX, quieren derogar la Ley de Violencia de Género cuando a las mujeres nos están matando”, reflexiona. “Una de las cosas que más me duelen es oír a una mujer diciendo que hay que votarles”.

“Me duele oír a una mujer diciendo que hay que votar a Vox”

En cuanto se convocaron las elecciones, Rosario decidió empezar a formarse en política por su cuenta a través de las noticias y las redes sociales. Estas últimas las trata con mucho cuidado. “Ahí solo hay manipulación y bulos que luego llevan a soltar barbaridades”, asegura.

Aunque internet haya sido su escuela, reconoce que no sigue a ningún político. Cree que hacerlo la vincula directamente a una opinión política exponiendo su forma de pensar al resto del mundo, sin tener oportunidad de explicarse. “Lo único que hacen es publicitarse. Las redes sociales son para el ocio”, espeta.

Tarde para el ‘spanish dream’

La pobreza atosiga a esta generación. Para los jóvenes de entre 16 y 29 años, el riesgo de caer por debajo del umbral de la pobreza ha pasado del 18,1% al 28,5% en 10 años. Superan ya al grupo de los menores de 16 años, que tradicionalmente ha estado entre las tasas más altas.

Inevitablemente, esa situación les ha afectado de manera distinta que a sus predecesores: “La generación Z no ha vivido un relato precrisis como sus antecesores. No les vendieron que estudiar un grado universitario garantizara un buen trabajo y un buen trabajo garantizara una casa, un hijo y todo lo demás. La crisis financiera de 2008 fue el punto de inflexión, el abismo entre una generación y otra; la generación Z creció en la incertidumbre”, comparte Rodríguez.

Cuatro de cada diez jóvenes tienen miedo de no encontrar un buen trabajo. A dos de cada diez, le preocupa no llegar a fin de mes o no poder satisfacer sus necesidades básicas

“El ‘spanish dream’ desapareció para ellos. Se dice que estos jóvenes son impacientes, que lo quieren todo ya, ¿pero cómo no van a serlo, si todo lo que esperan se derrumba?”, cuestiona.

“Quiero hacerlo todo yo y no quiero tener que seguir pidiéndole dinero a mis padres”.- Rosario, 18 años

“Muchos ya están trabajando a los 18, por lo que tenemos que ir a votar por la economía y el empleo”.- Jaime, 17 años

Mayana Assencio trabaja en una floristería 20 años
Se considera...
Socialdemócrata Feminista Ecologista

Mayana conoció a Pacma por un retuit. Hasta entonces, nunca había oído hablar del partido animalista, pero tras un par de clics llegó a su programa y se sintió identificada con sus propuestas de prohibir la tauromaquia y la caza. “De los partidos que conozco, es el único que no tiene chanchullos por haber robado”.

Antes se había planteado votar a Ciudadanos, idea que desechó con la crisis catalana —“porque ya no hablan de otra cosa”— y también a Podemos, “hasta que lo de Maduro me echó para atrás”. No se siente representada por ningún otro. “Me dicen que es tirar un voto a la basura, pero si es mi ideal, no voy a votar a otro. Sé que son partidos que tienen muy difícil conseguir representación, pero igual con mi voto consiguen algún escaño”.

“Me dicen que es tirar un voto a la basura, pero si es mi ideal, no voy a votar a otro”

Hija de brasileños, teme que el auge de la ultraderecha afecte a sus padres, sobre todo con lo que día a día ve en la localidad donde vive, Ciempozuelos. “Desde hace unos meses, hay mucha crispación. Está todo lleno de pintadas o de ‘¡Viva Vox!’ o de ‘Zona antifascista’. Entre adolescentes de izquierdas y derechas no nos decimos ni hola”.

Se considera feminista y ecologista, aunque no son ideologías que haya visto en casa. De hecho, se ve muy diferente a la generación que la precede. Su madre, cuenta, es más proclive a votar a Vox. “Creo que ella tiene en cuenta lo que le viene bien a ella, obviamente, pero yo pienso más en el conjunto. No le importa si quieren derogar la Ley de Violencia de Género o si va a afectar a personas LGTBI, porque no le afecta”.

Preocupados por la educación

Como muchos no han podido empezar a trabajar todavía, en la franja de 18 a 24 años el paro no les preocupa tanto como a la generación ‘millennial’, según el último barómetro del CIS. Sigue siendo un tema prioritario, al igual que los problemas económicos, pero no les supone el mismo quebradero de cabeza que a sus antecesores. Pero la educación sí: mientras a un 11,6% de millennials les preocupan las aulas, la cifra asciende hasta el 19% cuando responden los ‘zeta’. Por otro lado, la falta de acuerdos y la independencia de Cataluña - temas recurrentes de la esfera política - les quedan muy lejos.

“Es lógico, les preocupan más los temas que les afectan, como la educación o el acceso a la vivienda. Y también la precariedad laboral y el empleo, porque están muy influenciados por el contexto”, explica Gema García Albacete. “Es la primera generación que no ha conocido otra cosa que la crisis, y eso también influye en la movilización: si tienes menos recursos y educación, te movilizas menos”. Sin embargo, según esta investigadora, hacen falta más datos para perfilar mejor las cuestiones que afectan a este grupo de población. “Ahora mismo, con el CIS solo se recogen 200 encuestas en esa franja de edad: no es representativo de toda una generación”.

“Me preocupa porque creo que falta educación social y educación política. Si nos educaran para tener conciencia política, sabríamos mejor cómo organizarnos” - Ángel, 18 años

“Debería invertirse en la educación porque, comparados con otros países europeos, parece que estamos en el tercer mundo. Desde el instituto debería haber una asignatura de cultura general que incluyera temas de política actuales” - Jaime, 17 años

Jaime Delgado estudiante de bachillerato 17 años
Se considera...
Liberal Progresista

Jaime tiene dos perfiles, el de un joven cualquiera y el de un político. De hecho, cuando acabe Bachillerato, quiere estudiar Ciencias Políticas y Administración Pública. Hace unos meses, empezó a construirse un perfil público en Instagram con una plataforma donde comparte su afinidad ideológica con Ciudadanos.

Jaime cumple 18 años cinco días antes de las elecciones —“de milagro”—, pero considera que su madurez política llegó mucho antes. Como los demás, fue autodidacta. Empezó por las noticias y siguió con las redes sociales, aunque con cierto escepticismo, especialmente con plataformas como YouTube. “Muchos ‘youtubers’ influyentes tratan la política como algo cómico, una broma, y eso hace que pierda importancia”, explica. “Si las redes son una nueva forma de aprendizaje político, hay que usarlas bien”.

“Me da miedo que lo que se consiguió con la Transición pueda terminar”

Se considera liberal y progresista. Cree en una economía de mercado con cierta intervención del Estado en materias como la educación o la pobreza, y tiene muy claro lo que no le gusta del resto de partidos. Del PSOE, sus medidas económicas, por afectar de forma directa a algunos de sus familiares empresarios. Si ganara Unidas Podemos, “me da miedo que lo que se consiguió con la Transición pueda terminar, viendo lo que su ideología ha hecho en países como Venezuela”. Y Vox “no tiene proyecto”, espeta. “Dicen todo el rato lo mismo. Ha sido coger cuatro cosas de Trump y meterlas en el programa”.

Como su partido, Jaime también acudió a la manifestación en Colón. Vio a Ciudadanos hacerse la foto junto al PP y Vox, pero considera que no hay nada grave en ello. “Yo lo que vi ahí no es que Ciudadanos estuviese con Vox, sino que todos los españoles estuvimos representados”, asegura. “Vox tiene derecho de manifestación y existencia, aunque no esté de acuerdo con ellos”.

A la caza de los jóvenes

Si hace 10 años el ‘prime time’ rebosaba de programas de corazón y ‘realities’, ahora las tertulias políticas están a la orden del día. Que las series de abogados y médicos se hayan sustituido por ‘Juego de tronos’ o ‘House of Cards’ —con tramas políticas— dice mucho del cambio social que estamos viviendo. “Es un clivaje generacional, los jóvenes están completamente politizados y los partidos saben que necesitan su voto”, explica Rodríguez. “Ahora todos distribuyen su mensaje en redes”.

Esta nueva estrategia de comunicación sigue un patrón por las telarañas de Twitter: los partidos que registran una menor simpatía son los que más empeño ponen en llegar con su mensaje. Según datos de T-cracia Lab, que recoge información en tiempo real, PSOE, Ciudadanos y Vox son los que más han publicado durante las dos primeras semanas de marzo.

Pero donde más se mueven los ‘centennials’ no es en Twitter sino en Instagram. La aplicación basada en compartir imágenes y momentos (o ‘stories’) ha obligado a los políticos a adaptar sus estrategias de comunicación a este formato. Vox ha sido el primero en ver el filón y se ha colocado como líder de todos los partidos en número de seguidores. En menos de un mes, el partido de Abascal ha duplicado sus seguidores y ya cuenta con 215.000: más que Unidas Podemos, PSOE y PP juntos (103.000, 40.000 y 56.000, respectivamente).

Sophie Helene estudiante de rr.ii. y comunicación 19 años
Se considera...
Demócrata Feminista Ecologista

Sophie nació en Caracas aunque tiene nacionalidad francesa. No podrá votar en las generales pero está deseando hacerlo en municipales y europeas, donde los extranjeros afincados en España sí pueden. “Para mí es un derecho y una responsabilidad muy importante. Es una oportunidad para demostrar lo que opino del mundo”.

No lo dice por cumplir. Hace unos meses, montó junto a unos amigos una campaña para fomentar el voto en las elecciones europeas, las grandes olvidadas de la primavera electoral. “Creo que estamos en un momento en el que Europa está un poco delicada, con el Brexit en particular y también el surgimiento de partidos populistas antieuropeístas. Para mí, Europa es el mejor proyecto político de la historia”.

“Para mí, Europa es el mejor proyecto político de la historia”

Sin embargo, todavía no tiene claro por quién se decantará. Es animalista, pero no le gusta el grupo con el que concurren los ecologistas en Bruselas. Le pasa lo mismo con Ciudadanos, el partido con el que más se identifica en España porque está de acuerdo con su liberalismo y su preocupación del medio ambiente, “pero no me gusta con quiénes se juntarían para formar Gobierno, así que seguramente vote al PSOE”.

El primer posicionamiento político que recuerda es con apenas 13 años. “Empecé a ver videos ‘online’ de cómo eran las granjas, la producción de carne, y me impactó muchísimo. Soy vegetariana desde entonces”.

Los jóvenes de la España vacía

La mayor proporción de jóvenes de 16 a 19 años vive en ciudades de entre 10.000 y 50.0000 habitantes, representando un 4% de la población. Guarda cierta lógica: las urbes de tamaño medio son las más atractivas para las familias. Lejos quedan los municipios de menos de 500 habitantes, donde la proporción de jóvenes se reduce al 2,5%, porcentaje que se reduce al 1,5% en las aldeas de menos de 100 habitantes.

Los jóvenes en las aldeas representan sólo el 1,5% de la población

Jaime Ramos agricultor y ganadero 19 años
Se considera...
Liberal Progresista

Jaime votará por primera vez en una escuela que no tiene niños, pero sí urnas. El colegio de Moreruela de Tábara, un pueblo zamorano con 306 habitantes censados, echó la llave hace dos años cuando la población más joven fue demasiado escasa como para mantenerla.

Él es el único joven que decidió quedarse a trabajar en el pueblo nada más acabar el colegio. A diferencia de sus amigos, a los que ve en las fiestas patronales, quiso relevar a sus padres en el cuidado del ganado y el campo.

Para Jaime, su papeleta simboliza “un voto más, un trámite”. No le hace especial ilusión y admite que tampoco ha llegado a interesarse demasiado por la política. “Ningún partido tiene las ideas claras del todo, así que en casa, normalmente, tenemos simples debates tranquilos sobre las noticias que vemos”.

“Rajoy no lo hizo tan mal y Vox es el que más claro es con el mundo rural”

Sin embargo, Jaime tiene claro que “tenemos que empezar a decidir por nosotros porque somos los que vamos a quedar”. Aunque no quiere revelar a quién elegirá, reconoce que votará al que “apoye el mundo rural, subvenciones a agricultores y ganaderos, y esté en contra de la eliminación de la caza y la tauromaquia”. Solo PP y Vox aprueban para él: “Rajoy no lo hizo tan mal y Vox es el que más claro es con el mundo rural, aunque también tiene lo suyo”.

Como otros jóvenes entrevistados, Jaime entiende la necesidad de que los políticos estén presentes en redes, pero no le gusta ver el uso que hacen de ellas. “Es el ‘género tonto’. Se pasan el día haciendo el teatrillo y peleándose entre ellos”, dice. “Lo que tienen que hacer es preocuparse por llegar al gobierno y poner en marcha las ideas que tienen sobre la mesa”.