Isea dudó del documento de los 7 millones a Podemos pero terminó confirmándolo

Rafael Isea, el exministro de Finanzas de Hugo Chávez al que tomó declaración una comitiva de la Policía Nacional en Nueva York, el 12 de abril de 2016, en el marco de la investigación sobre la presunta financiación ilegal de Podemos, expresó a los agentes sus dudas sobre la autenticidad de una orden de pago de 7,1 millones de euros que el Gobierno bolivariano habría efectuado en 2008 a la Fundación CEPS, la entidad de la que terminó emergiendo la formación morada. La firma del propio Isea figura en el documento, pero este mostró en un primer momento reservas a la hora de confirmar la veracidad de la rúbrica.

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Esa es una de las conclusiones que se desprenden de una grabación de aquel encuentro, celebrado en el consulado de España en la Gran Manzana en presencia de la máxima responsable de esa delegación diplomática. Según un audio que captó los primeros 63 minutos de la reunión, al que ha tenido acceso El Confidencial y que está desvelando 'Moncloa.com' desde el pasado miércoles, el exministro chavista pidió a los investigadores enviados a Estados Unidos para rastrear las donaciones de Podemos por el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que le dieran tiempo para analizar con detenimiento las dos hojas de la orden de pago.

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El documento en cuestión era una justificación de transferencia (punto de cuenta) del Ministerio del Poder Popular para las Finanzas con fecha del 28 de mayo de 2008 que acordaba abonar a la Fundación CEPS un total de 7.168.090 euros fraccionados en varios plazos para ayudar a la entidad a crear en España “consensos de fuerzas políticas y movimientos sociales, propiciando en ese país cambios políticos aún más afines al Gobierno bolivariano”. Al final de la orden de pago, aparecían las firmas de Hugo Chávez y de Isea, que era el responsable de ese ministerio en aquella época.

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Los policías nacionales se desplazaron al otro lado del Atlántico para que Isea confirmara en una declaración oficial la autenticidad del documento y facilitara, de paso, todos los datos que conociera sobre los vínculos de Podemos con el régimen bolivariano. Pero los agentes se encontraron con un Isea dubitativo y temeroso, sobre todo, por la posibilidad de que aquel contacto con la policía trascendiera y su familia en Venezuela sufriera algún tipo de represalia.

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De la grabación clandestina de aquel encuentro también se desprende que había algunos elementos en esa prueba clave sobre la financiación del partido de Pablo Iglesias que generaban dudas al exministro venezolano. Por un lado, Isea explicó que el día en que se firmó el papel, él se encontraba lejos de su despacho. “La fecha que aparece aquí en el ‘punto de cuenta’, por lo menos que aparece aquí, es una fecha en la cual yo no me encontraba en Caracas, estaba fuera. Entonces, claro, me da elementos, hay elementos ahí que me hacen reflexionar ahora en qué momento se pudo firmar el ‘punto de cuenta’, cómo se redactó, cómo se elaboró, etcétera”, dijo el exministro. “Yo quiero hacer contacto con una gente que trabajó conmigo y a los que estoy pidiendo elementos para, digamos, corroborar (…) Yo, hoy, una declaración aquí, yo no me siento preparado para una declaración. Hoy”.

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Los investigadores le preguntaron cuánto tiempo creía que necesitaba para averiguar más datos sobre el pago y le recordaron que habían hecho muchos kilómetros para poder reunirse en Nueva York. Isea llamó la atención sobre otro detalle discordante. “Acá siempre había unas iniciales del funcionario que lo redactó [el pago]. Aquí no lo veo en ninguna parte. Siempre hay una persona que es responsable del trabajo. El otro elemento que aparece en el ‘punto de cuenta’ es, por ejemplo, letal: en el caso mío, aparece mi firma pero no aparece el nombre abajo. Normalmente, eso siempre iba acompañado por un sello del despacho, que no está acá. Y en el caso de la firma del presidente, como verán, ‘con mandato del presidente’ y luego, el nombre, siempre iba aquí abajo: ‘Hugo Chávez”, explicó el exdirigente bolivariano, que en ese momento ya estaba colaborando con la DEA. “Él [Chávez] nunca aceptaba este tipo de error”. Isea resolvió que no se encontraba en condiciones de confirmar la veracidad de los papeles.

Los policías le recordaron entonces que ninguno de los tres dirigentes que aparecían mencionados, Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge, que ya conocían por la prensa la existencia de esa justificación de transferencia, habían negado que fuera cierta. También le prometieron a Isea que, en el momento en que lo pidiera, se pondría en marcha un dispositivo para sacar a su familia de Venezuela y trasladarla a España, donde podrían recibir identidades nuevas.

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El desenlace de la reunión ya se conoce. Tras esos primeros 63 minutos de grabación, el exministro de Chávez terminó ratificando en una declaración testifical realizada según los protocolos policiales que la transferencia era auténtica. “PREGUNTADO para que diga si conoce dicho documento y si puede decir quiénes lo firman: MANIFIESTA: que dicho documento es una copia de un Punto de Cuenta tipo del Ministerio del Poder Popular para las Finanzas que el Presidente aprobó, estando firmado por el Presidente y el Ministro, identificando la firma del Presidente Hugo CHÁVEZ sin ningún tipo de duda, indicando en el original del mismo, dicha firma habría sido realiza con un marcador [rotulador] en color rojo”. La declaración fue contundente aunque, como puede comprobarse, Isea evitó ratificar la autenticidad de su propia rúbrica.

Este jueves, tres años después de aquella cita, el exdirigente fue más categórico. En una entrevista concedida al programa 'Al Rojo Vivo', Isea dijo que su firma y la de Chávez eran reales, aunque precisó que los policías le mostraron una copia de la orden de pago. "Era una copia. La firma es la mía. Y la del comandante Chávez, es la del comandante. Pero es una copia", afirmó el exdirigente bolivariano.